[Un día, Armando llama a Marcela.]
A:Ratona, alístate rápido. Nos vamos a la playa, quiero que lleguemos a tiempo para el atardecer. Es importante."
[Marcela llama a Armando unos minutos después.]
M:Armando, ya estoy en la salida del departamento.
A:¡Perfecto! Ya voy para allá, ratona.
[Pasan cinco minutos hasta que Armando llega. Marcela sube al auto y se dan un beso y entrelazan las manos, como si nada en el mundo pudiera separarlos.]
[El camino a la playa dura tres horas. Durante el viaje, hablan, ríen, y escuchan su música favorita. Finalmente llegan, y la playa está completamente vacía, algo que le parece extraño a Marcela.]
M:Armando, esto está... muy vacío. ¿Por qué no hay nadie?
A:Es para que tengamos este momento solo para nosotros.
[Le sonríe mientras la guía hacia la orilla.]
[A lo lejos, Marcela alcanza a ver unas grandes letras de madera, pero Armando le cubre los ojos antes de que pueda leerlas.]
A:Cierra los ojos, ratona. No hagas trampa.
[Marcela sonríe, ansiosa, y lo deja guiarla. Cuando están frente al letrero, él le quita las manos de los ojos y se echa un poco hacia atrás, dejando que ella vea el mensaje.]
[El letrero dice, en grandes letras adornadas con luces: "¿QUIERES SER MI NOVIA?"]
[Marcela, sorprendida, se lleva las manos a la boca y no puede evitar que las lágrimas comiencen a rodar por sus mejillas. Finalmente, voltea hacia Armando, emocionada.]
M: "¡Armando! ¡Claro que sí!"
[Lo abraza y lo besa con emoción.]
A: "Entonces… ¿serás mi esposa algún día?"
[dice con una sonrisa traviesa.]
M: "¡Ay, Dios mío! Jajajaja, siempre con tus ocurrencias. Ya veremos, Armando, ya veremos."
[Armando la observa, todavía sorprendido por la respuesta de Marcela, y en ese momento se da cuenta de cuánto la ama y de que, poco a poco, ella realmente se está convirtiendo en su mundo.]
ESTÁS LEYENDO
Más que felices🤍
AcakEsta es una historia que no tiene nada que ver con la historia de Fernando Gaitán, admirando tanto su trabajo y descanse en paz🤍🕊