La extrañas ¿verdad?
Extrañas su dulzura y delicadeza,
Su ternura y cursilería,
Sus abrazos cálidos y reconfortantes,
Extrañas como era antes.Pero... Te diré un secreto.
Tú la mataste,
Mataste esa que era antes,
La enterraste veintiocho mil veces,
La volviste fría y cortante.Le devolviste las alas para enseñarle y ayudarle a volar sin ser libre; la tiraste a un vacío sin decirle nada; en vez de ayudarla le quitaste las alas, de nuevo.