CHICOS MAGICOS

capitulo#1 EL PRIMER CHICO MAGICO

Un mundo lleno de maldad y caos necesita super heroínas para detener el mal y salvar el mundo de cualquier adversidad. Sin embargo, hoy en día nadie quiere ser una chica mágica por la gran responsabilidad que esto implica.

Una criatura mágica en forma de zorro blanco estaba buscando chicas para convertirlas en heroínas, pero cada chica que encontraba lo rechazaba o resultaba ser una mala persona.

—Cada chica que encuentro me rechaza... ¿Por qué nadie quiere ser una super heroína? Si no encuentro a alguien pronto, no sé qué pasará conmigo —decía el zorro, mientras se refugiaba de la lluvia a las afueras de una casa, con una expresión triste y lágrimas en los ojos.

—Hola, pequeño —dijo un chico de cabellera larga y rostro sincero.

El zorro lo miró con miedo. El chico extendió su mano para que el zorro pudiera olfatearla. Con temor y curiosidad, el zorro se acercó, intrigado ante la posibilidad de que ese chico pudiera convertirse en una especie de "chico mágico".

—¿Qué tal si entramos a mi casa? Ahí estarás más caliente —dijo el chico. El zorro lo miró con sorpresa mientras el chico lo cargaba en sus brazos. Los brazos del chico eran como una gran montaña de nubes esponjosas, y el zorro sentía que era demasiado cálido.

Ya habían entrado en la casa. No era lujosa ni nada por el estilo, pero era acogedora y muy linda.—Siéntate aquí, traeré una toalla para que puedas secarte —dijo el chico amablemente.El chico salió de la habitación con una toalla en mano.—Qué raro, creí que eras mucho más pequeño. ¿Qué te habrá pasado? —dijo el joven con extrañeza, pero no le dio importancia. Luego se acercó al zorro para acariciarlo, pero el zorro lo miró con ojos brillantes, como dos perlas.—Joven Mikaza, has sido elegido por los dioses para salvar al mundo de su destrucción. Para ser una chica mágica, ¿aceptas este cargo? —el joven lo miró con miedo e intentó correr, pero cayó en un agujero lleno de estrellas.—¡HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! —Mikaza lloraba mientras gritaba.—No grites, la diosa podría molestarse, y no querrás ver cómo se convierte en un demonio cuando se enoja, ¿cierto? —dijo el zorro.Mikaza miró al zorro hablar y siguió gritando sin importarle la advertencia sobre la diosa enojada.Mikaza y el zorro terminaron llegando a un reino medieval, pero con magia. El zorro miró a Mikaza con ojos penetrantes.—Ven, sígueme. Te llevaré con la diosa —dijo el zorro con un tono educado pero juguetón.—¿Quéee? No te voy a seguir. Primero, ¿dónde estamos? Segundo, ¿qué eres y quién eres? Y tercero, ¿qué hago aquí? Solo soy un chico de secundaria que quiere vivir una vida normal, ¡pero ahora no sé dónde estoy! —dijo Mikaza con un semblante serio y triste.—Primero, estamos en el continente de Lumaria, en el país de Valdoria. Segundo, soy un zorro, o un contratador de chicas mágicas. Ah, casi se me olvida: mi nombre es Shiro. Y tercero, fuiste elegido por la diosa para ser chica mágica.—Soy un hombre, no una mujer, para ser una chica mágica.—No importa, joven Mikaza. Solo los puros de corazón pueden ser chicas mágicas.—Tengo muchas más dudas de las que ya tenía.—La diosa podrá responderlas, pero primero tenemos que hablar con ella sobre tu llegada y registrarte.—Está bien, solo lo hago por respuestas, no por otra cosa.—Entonces, sígueme.Mikaza siguió al zorro hacia el castillo. Muchos animales mágicos y seres de este mundo comenzaron a mirarlo con extrañeza.—¿Qué hace un chico aquí?—No lo sé. Yo creo que la diosa lo hará su esclavo.—¿Cómo crees eso? Pero... y si sí.Decía la gente del pueblo sin discreción alguna. Algunos también lo miraban con desprecio, pero eso no importaba; ya habían llegado al castillo donde estaba la diosa de este reino mágico.—Por favor, abran la puerta —dijo el zorro, algo cansado.—¿Quién es? —dijo una voz de un guardia.—Soy uno de los contratadores de la diosa —respondió el zorro.—Abran las puertas —ordenó el guardia con autoridad.—Vamos, entra, ellos no muerden —dijo el zorro a Mikaza, pero Mikaza lo miró con miedo.Mikaza y el zorro entraron al castillo de la diosa. El primer paso que Mikaza dio dentro del castillo le hizo sentir algo extraño en su corazón.—Hola, nueva chica mágica... —dijo la diosa.—No soy una chica mágica —dijo Mikaza.—Ya veo que tienes mucho en qué pensar al ver este chico —dijo el zorro.—¿Por qué él no es una chica? —preguntó la diosa.—Diosa, déjeme explicarle —respondió el zorro.—¿Por qué no puedo explicarle yo? —protestó Mikaza.—Cállate si no quieres morir —dijo el zorro, estresado. Mikaza lo miró con los ojos como platos.—Te escucho —dijo la diosa.—Bueno, todas las chicas que veía no eran puras de corazón y menos con una buena personalidad. Pero él era la única persona que tenía un corazón puro. Por favor, dele una oportunidad para salvar este mundo.—Está bien, es algo muy raro que pase, pero acepto. Por favor, ven a mí —dijo la diosa.—S-sí, señora...—Yo, como diosa del reino de Valdoria, te doy el poder de ser el primer chico mágico —dijo la diosa, sosteniendo su bastón de cristal. Una luz se acercó al chico, envolviéndolo, y luego entró en su corazón.—¡Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! —gritaba Mikaza de dolor mientras la luz entraba en su corazón.—He terminado mi trabajo. Ahora, chico, ¿tienes alguna duda? —preguntó la diosa con semblante serio.El chico estaba en el suelo del castillo, desmayado por el dolor. El zorro lo miró, sorprendido.—Mi señora, creo que se desmayó —dijo el zorro, sorprendido.—¡¿Qué?!---**Fin del capítulo #1**