2|| Dursley

0 0 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El clima en la casa era tenso, una presión palpable en el aire que parecía apretar cada vez más a medida que los minutos pasaban

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El clima en la casa era tenso, una presión palpable en el aire que parecía apretar cada vez más a medida que los minutos pasaban. Richard Maximoff, el hombre que intentaba mantener la calma, ya no podía esconder su incomodidad, apenas abrieron la puerta, una voz áspera, cargada de desdén, cortó el silencio y congeló a todos en el umbral.

— Richard, ¿seguirás siendo el inútil esposo de mi amada sobrina, o vas a ayudarme con esto? — la mujer no se molestó en ocultar su desprecio, mirándolo con la misma indiferencia que él había trado de esconder.

El trío, al escuchar aquella voz cortante, intentó retroceder discretamente, pero era demasiado tarde. En un movimiento brusco, la mujer robusta apartó a Richard de un empujón y dejó sus pertenencias en sus brazos, sin decir una palabra más, dejando que el resto de sus acompañantes entraran.

— ¡Adelilah, mi amor! Ven y saluda a tu tía favorita. Saluda a tu tía Marge — dijo la mujer con un tono exageradamente dulce al ver a la mayor de los mellizos, ignorando por completo a los chicos que estaban presentes.

Los tres se miraron entre sí, desconcertados, antes de que Richard les hiciera un gesto, obligándolos a "sonreir" y no ser tan groseros. El ambiente se volvía cada vez más pesado.

— No puedo, estoy... enferma — intentó excusarse Adelilah, con una tos falsa, pero Marge no pareció notar la mentira, apretujándola entre sus brazos con una sonrisa que apenas disimulaba su superioridad.

— No seas bobita, Adelilah, tengo defensas fuertes. Eso es de familia, a no ser que hayas heredado tanto los genes como las defensas de tu papá — añadió Marge, mirando a Richard con una expresión llena de desdén.

Por otro lado, ambos morochos buscaron cualquier excusa para evitar esa interacción, ayudando al señor Maximoff a acomodar las cosas, como si de esa manera pudieran retrasar el inevitable encuentro con esta parte de la familia que jamás habían querido conocer.

— Chicos — dijo Richard, captando la atención de ambos. — Portense bien, ¿sí?

— Ouch... — protestó Harry, fingiendo ofensa.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 07 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

afternights || D.M. fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora