~• Después del final ~• Armyo Taku

Jogo de provocar

{ Es hora de más chismes de la era Taisho.

El Sr. Tokito a veces puede ser bastante bipolar, adoptando personalidades diferentes en cuestión de segundos, lo que resulta confuso.

"Podía oler claramente las flores de cerezo en el aire, lo cual no tiene sentido, ya que su temporada este año ya pasó " dijo Tanjiro, algo pensativo.}

- ¡¡Acaba con él Tokito-san!! - gritó Kotetsu, en medio de la euforia de la multitud entre él y sus amigos, levantando los brazos con el puño cerrado durante el proceso.

Fue una semana agradable, Tanjiro y su familia habían llegado a la aldea de los herreros para visitar al pequeño herrero como lo habían prometido, y todos trajeron excelentes noticias que los hicieron muy felices a él y a Kanamori.

Su llegada fue una sorpresa espectacular, más aún cuando el pequeño Kanamori corrió hacia ellos para encontrarlos acercándose al pueblo, deteniéndose brutalmente con los ojos brillantes al notar a la hermosa y linda criatura durmiendo en los brazos de Aoi. Parecía una copia exacta de lo cabeza de cerdo, sólo que pequeño y adorable, a diferencia de él, que era asqueroso y maloliente.

Era una pequeña chica hermosa y saludable de ojos verde esmeralda, al menos la belleza era lo único bueno que podía heredar de aquel jabalí sin cerebro, que era salvaje incluso al sostener a su propia hija, poniéndola boca abajo y ganándose bofetadas e insultos de una esposa enojada.

Otra buena noticia fue que pronto llegará otro niño a la familia, pues Kamado habló con contagiosa alegría sobre el embarazo de su esposa Kanao, mientras pasaba su brazo por sus hombros sonriente y feliz, ganándose las felicitaciones de todo el pueblo. y ella aunque no decía mucho con su animal venenoso alrededor de su cuello, se notaba en su pequeña sonrisa que ella también estaba feliz.

La última sorpresa que trajeron al pueblo fue la invitación a la boda de Nezuko con el chico raro de pelo amarillo, sería una pequeña celebración que querían realizar bajo los cientos de árboles de glicinas que hay alrededor del pueblo, por supuesto los herreros se sintieron honrados de poder asistir. sabiendo que el lugar de la boda sería en el pueblo.

Kotetsu también estaba complacido, pero eso no le impidió preguntarle subrepticiamente a la chica de ojos rosados "Nezuko-san, ¿estás segura de que quieres casarte con él? Eres demasiado bonita para eso" ganándose solo una pequeña risa por parte de la chica, porque pensó que era solo una broma del chico más joven.

Lo cual no fue el caso, pero se encogió de hombros y lo dejó así.

Sin embargo, ahora no hablaban de las novedades de sus vidas, sino que disfrutaban jugando un juego entre hombres. La pulseada es algo que todo niño disfruta, no importa si aún era joven, si estaba casado o si ya era padre, el placer de comparar su fuerza con la de otra persona a través de un desafío era emocionante, tanto para aquellos que participaron y para los espectadores.

Kotetsu vio la pulseada junto a Nanatsu, Paan, Kanamori, Zenitsu, Inosuke y algunos aldeanos. Era el último partido, es decir, todos los que ahora estaban entre la multitud ya habían sido derrotados o no participaron directamente en el juego. Viendo con emoción frente a ellos a Muichiro y Tanjiro, sentados en el suelo con los codos apoyados en una gran roca, estaban a punto de competir entre sí por el primer lugar.

El último que se había retirado de la disputa fue Inosuke, quien a la vista del herrero había perdido patéticamente ante el del cabello grande, y ahora con venganza y odio en sus ojos gritaba desesperadamente para que ganara el del haori a cuadros inmediatamente el juego, y luego frotarle su cara convencida en el suelo.

- Sabes que gritar no cambiará el hecho de que ya has fallado - con una sonrisa mordaz y macabra, Tokito lanzó la frase que apuñaló como un cuchillo el ego del hombre que llevaba la máscara animal.