~• Después del final ~• Armyo Taku

O Sonho

{Ahora tenemos otro chisme de la era Taisho.

Muichiro-dono y Kotetsu-kun no se habían hablado en todo el día desde la mañana, y cuando se vieron actuaron de manera extraña el uno hacia el otro.

"¿Estos niños volvieron a pelear por razones tontas?" pensó Kanamori para sí mismo}

No recuerdan cómo empezó todo, la situación era muy confusa y embarazosa. ¿Cómo diablos terminaron así?

Simplemente sabían que no podrían parar... No querían parar.

Encerrados en una habitación, una habitación que no conocían, pero eso no importaba en ese momento, porque por alguna misteriosa razón, Muichiro sentado en el borde de la suave cama tenía a Kotetsu desenmascarado en sus brazos.

El niño más pequeño en el regazo del otro tenía una expresión tan confusa como el mayor, pero las explicaciones de lo que pasó hasta que llegaron a este lugar y estaban en cierta posición extrañamente no les importó a ambos allí, ya que estaban hipnotizados mirando. en la cara del otro.

Fue hermoso ver las brillantes aguas azul verdosas con sus olas bailando en los ojos del de pelo largo, uniéndose con la mirada negra del herrero al cielo nocturno, lleno de hermosas constelaciones titilantes, transformándose en un paisaje tan maravilloso que ningún pintor podría haberlo hecho, fue lo que ambos pensaron el uno del otro, mientras se acercaban lentamente hasta que sus frentes se encontraron.

Tokito no pudo contenerse de pasar sus manos por la espalda del menor mientras sentían sus cálidas respiraciones mezclarse, haciendo que ambos cambios en la respiración. Entreabriendo la boca y cerrando los ojos, mientras el flequillo del ex pilar les hacía cosquillas, amasándose entre ambas mejillas, no sabían muy bien lo que hacían, pero estaban seguros de que querían continuar.

El pequeño agarró con fuerza la ropa que cubría el pecho de la otra persona. Ambos chicos frunciendo los labios de forma natural, inconsciente y directa, sintieron sus cuerpos calentarse de una manera increíble como nunca antes, ¿qué está pasando?

Sintieron que sus corazones latían con fuerza, y su piel peligrosamente cerca ardía mientras sellaban el beso con prisa, hambre y deseo como nunca antes. Haciendo ruidos fuertes y movimientos fuertes, que no se parecen a ninguno de los besos que ya se habían intercambiado.

Ese estaba caliente.

Con lujuria.

Y placer.

Estaban descubriendo el significado de estas cosas nuevas que querían develar aún más, tal vez se equivocaron al querer algo más que el beso donde sus lenguas se penetraban en la boca del otro, aumentando la voracidad y los ruidos junto con algunas hebras de saliva, porque no tienen experiencia con esta nueva forma de besar.

Por alguna razón no podían quedarse quietos mientras disfrutaban el uno del otro, pasando sus manos por la nuca y el cabello del otro, desatando los mechones de Kotetsu, quien sin darse cuenta seguía moviendo su pequeño cuerpo sobre el regazo del mayor durante el beso. También pasando sus manitas por el largo y hermoso cabello de Muichiro, agarrando por dentro dejándolo despeinado, como él también despeinó sus mechones.

El más pequeño ya sentía que se le acababa el aliento, a diferencia del de ojos claros, pero no quería alejarse para volver a tomarlo, porque sabía que si lo hacía no tendría coraje suficiente para reiniciar lo que estaban haciendo. estando completamente seguro de que se avergonzaría, y se cubrirá el rostro sonrojado con las manos antes de salir corriendo.

Estaban haciendo algo vergonzoso que no sabía bien, también parecía mal, pero no quería que terminara.

La cama en la que se encontraban crujía ante los incesantes y mal pensados movimientos de ambos, Muichiro también sabía que no debía hacer ese tipo de actos con Kotetsu, sin embargo el roce de sus ropas que eran lo único que los separaba no le permitía razón.