M*ldito Niñero (gay +18)

Cinco.

Por la ventana se asomo una luz fuerte que me desperto. Me incopore y me sobe el rostro. Era un auto. De el bajo Roxana. Eran las tres de la mañana ¿A esa hora dijo que regresaria? No recordaba. Pero si sabia algo.

Subi rapidamente y golpe la puerta de su cuarto.

-Niño, llego tu hermana, salganse de ahi-

Estaban despiertos, hubo un tumulto de pisadas y golpes. Las luces se apagarón y Alexander saco la cabeza.

-Gracias, ya salimos-

-Pero ya-

-¿Podrias darnos solo cinco minutos?-

-Aja-

-A solas-

Arquee la ceja pero me aleje. Sea lo que sea que hacias debia ser grave. Entonces recorde y un escalofrio me recorrio el cuerpo. Debian de estar dandose entre ellos. Aunque si soy sincero ellos tienen aire de ser pasivos ¿Se abran metido algo? ¿Un dildo? Se que venden esas cosas en Aliexpres o Mercalibre.Com, por alguna razón sonrei. Aparte la idea de un manotazo.

Roxana se despidio y entro corriendo de forma femenina. Entre a mi cuarto y cerrer la puerta. Les desee suerte a los chicos. Estaba por acostarme. Demonios. La pizza. Espere a que Roxana entraba al baño y yo sali disimuladamente. Se supone que su hermanito deberia estar dormido y no en su cuarto con sus amigos. Sea lo que sea que hicieran que lo descubriera sin que yo supiera. Baje despacio.

Tome la pizza y la guarde en el refrigerador. Bocadillos para mañana. Subi de nuevo de puntillas. Roxana pasaba asi que me oculte. Ella entro a su cuarto. Mi corazón latia fuerte. No hubo gritos. No hubo asalto de locura. Asome. La puerta se cerro con fuerza. La chica estaba cansada. Entre a mi recamara de nuevo y me acoste.

Encendi mi celular y estaba poniendome al dia con mis notificaciones cuando senti que algo se movia. Segui con lo mio casi media hora cuando, fastidiado encendi la luz. Y yo si grite. Habia un chico desnudo en mi armario.

Era musculoso y moreno. Me veia asustado, si no estuviera desnudo seguro saldria corriendo.

-¿Quien eres tu?- dije.

-Pense que no habia nadie aqui- dijo en susurros.

-Te equivocas ¿Quien eres? Largate de aqui-

-No puedo- dijo -No se donde esta mi ropa-

-¿Que?-

-Uno de ellos la tomo pero se escondierón en otro rincon-

¿Ellos? Sacudi la cabeza. Maldición. No se estaban dando entre ellos. Comprarón un stripper. Maldita sea. Niños idiotas. Por lo menos mantenganlo seguro.

-Pobre tipo- dije -Solo llegaste a que todos te vean la p***a-

-Gracias, hermano- dijo con sarcasmo.

Busque en una maleta y le lance unos boxers.

Me levante y me asome por la puerta. En la leve luz pude distinguir a Franco y a Steve o por lo menos ellos creo que eran, escondidos en el pasillo. Temblando de miedo o frio. Rei y cerre la puerta de nuevo.

-¿Y como vas a irte?- pregunte.

-No se, tengo que encontrar mi ropa- dijo -Dejalos entrar, quizas alguno lo tenga-

En unos diez minutos los cuatro imbeciles estaban en mi cuarto. Todos bien vestidos. En lo que cabe. Shorts cortos verdes y medias largas. Pinches p**as. Alexander tenia la playera, Franco el pantalón, Steve la ropa interior, y Edwin el saco. Entre todos formaban el atuendo de... era el. El ladrón.

Abri mucho la boca. Ellos le daban las gracias y se despedian. Maldito. Tenia que detenerlo. El salto por el balcón y cayo en el cesped como un heroe. Los cuatro se despedian mandando besos.

Yo no haria eso, me mataria o me romperia la pierna. Sali y baje rapidamente. Corri tras de el y lo alcance.

-¿Que paso, hermano?- dijo.

-Eres... eres el ladrón-

-¿Que? ¿Eres policia?-

-¿Que robaste de esa casa? Yo estoy a cargo-

-Nada- sonrio -Lo cierto es que me encanto estar con esos chicos-

-¡Que asco! ¡Eres maricón!-

-Nada de eso, pero hey, carne es carne-

-Solo devuelve lo que te robaste-

Rodo los ojos pero me puso en la mano una cadena de oro. Arquee las cejas. Despues me dio una caja musical de porcelana. Espere y por fin me dio la billetera del padre de Roxana y Alexander.

-Idiota- dije.

-Di lo que quieras, amo vivir. No dejare que la vida se me pase respetando las reglas-

Lo mire y me miro. Sonreia.

-Y ese Alexander es muy cariñoso- dijo -Tu debes ser Eric gimio tu nombre cuando me lo foll**a. Animate. Vas a enloquecer-

Antes de poder agregar algo salio deprisa y se alejo por la calle. Alexander. Ese niño tan servicial. Ni loco. Yo no siento atracción por eso.

El ladrón desaparecio. Oi perros ladrar.

Gimio mi nombre ¿Como seria eso? Mire mi cuarto desde ahi. Donde el estaria. Me senti extraño. Como... como no se.

Regrese caminando, con la mano en los bolsillos.