―¿Volverás a casa conmigo cuando termine de enseñarte?.
―Río. No quiero volver a esa casa. Me trae tantos recuerdos de Nicky. Este pueblo es tranquilo me gusta aquí.
―Eso suena como a síndrome de estocolmo.
―Me refiero a la quietud. No le guardo rencor a Wanda por mantener la ciudad a salvo.
Río frunció los labios.
―Ah, ya veo a donde va esto. Wanda no te agrada. -Dijo con una sonrisa maliciosa en la cara.― Tu mente debió engañarte estaba tan metida en mi papel de detective y amiga que no me sentí para nada atraída a Wanda en ese aspecto.Río levantó las cejas esperando más explicación
―A mi me gustan las chicas malas que parecen corderito asustado.
Río sonrió
―Sabes que solo soy mala cuando debo serlo. -Puso sus manos en las caderas de Agatha atrayéndola a su cuerpo. Agatha puso sus manos en sus mejillas, acariciándola suavemente. No se habían besado en un tiempo.
―Sabes, llegaste como un príncipe de cuento de hadas a rescatarme. Eso me hace creer que si tienes corazón.
―Mi corazón es negro y solo late por ti. -Dijo Río acercándose un poco más estaban a centímetros de sus bocas. Agatha cortó el espacio que faltaba para tocarse y le dio un beso hambriento.
Río soltó un gemido en los labios de Agatha. Le gustaba esta bienvenida. Agatha sabia que Río había sido forzada a hacer su trabajo. En ese beso expresaba el amor, perdón y compasión que podía tenerle a un ser sobrenatural como la muerte. Rio soltó una lágrima, pensó que nunca más volvería a besarla de esa forma.
―Río entiendo tu naturaleza y sé que no eres mala, solo eres una circunstancia inevitable.
Río soltó un suspiro esperando que la terminara allí mismo.
―Llámame loca, pero quiero pasar el resto de mi vida contigo. No importa cuanto dureRío le tomó la mano. Y la entrelazó con la suya.
Le dio un beso dulce y tierno.―Agatha Harkness, te amo. Eres lo mejor que me ha pasado en esta eternidad. Agatha siguió besándola y la dirigió al sofá. Río estaba sentada sobre las piernas de Agatha.
Agatha llevó el cabello de Río tras su oreja dejando libre su cuello y comenzó a darle besos húmedos en la base del cuello.
Río le sostenía la espalda con sus dedos finos y delgados.
―Agatha... Eso me gusta. -Susurró mientras le esparcía más besos. Agatha sonrió y comenzó a succionar la delicada piel de su cuello hasta hacerle un moretón. Le gustaba dejar evidencia de su presencia.
Río sintió calor en todo su cuerpo en especial en las piernas.
Inesperadamente la puerta de la casa de Agatha se abrió. Una pelirroja diferente a Wanda y con un traje negro ajustado, presenciaba parte de la escena; Natasha Romanoff estaba vigilando a Agatha mientras Wanda estaba de luna de miel.
―¡Oh… Dios Agatha! , lo lamento tanto…-Se cubrió los ojos con las manos y arrugó la nariz. ―Pensé que Wanda te había dicho que vendría. Su semblante mostraba confusión. No conocía a la mujer de cabello negro y se le hacía sospechosa.
―Nat lo sé todo. No tienes que fingir ser una detective más tiempo. -Dijo Agatha. Río se quitó de las piernas de Agatha y buscó a tientas su daga
Nat se puso en posición de defensa con los puños al frente.
―No permitiré que te la lleves. No sabe controlar su magia aún. - Dijo la pelirroja.
Río soltó una sonrisa psicópata
―Bueno, haré lo que sea necesario para llevarla conmigo.
Jugó a girar la daga en el aire y esta salió disparada cortando un poco del cabello de Nat en el proceso.
―Río Natasha es mi amiga. -Advirtió Agatha
―Primero Wanda y ahora Nat empiezo a pensar que ya no me quieres. -Dijo haciendo un puchero.
―Tú novia si que está loca. – Habló Nat antes de lanzarse contra ella para embestirla y dejarla tirada en el suelo.
Forcejearon unos momentos hasta que el pie de Nat estaba sobre el cuello de Río. Río al ver que no tenía salida; lanzó un poco de su magia hacia el techo, haciendo caer un trozo de este sobre Nat.
Nat quedó bajo escombros.
Agatha estaba preocupada.
―Solo está inconsciente, mi amor. Estará bien. -Aseguró Río. Jaló la mano de Agatha. ―Debemos irnos antes de que venga todo el equipo. Ahora somos fugitivas. Con su magia abrió un portal hasta su departamento en NY y ambas cruzaron hasta llegar a él.
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Destellos de esperanza: El rescate de Agatha Harkness.
FanfictionRío Vidal conoce a una inexperta bruja en el hospital y queda prendada de ella. Agatha Harkness tiene un hijo enfermo y en un trágico acontecimiento pone en peligro a la ciudad por eso es aislada en Westview al cuidado de Wanda Máximoff y Visión.