El Muñequito De Park || Sungsun [Adaptación]

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Digamos que aquel pequeño encuentro de la pareja resultó en algo positivo para ambos.

Miren el lado bueno, Sunghoon pudo reírse un poco de Hoshi y demostrarle que nadie se compara a Kim Sunoo, y de paso, ayudó al rubio a adelantar el proceso de lactancia, ambos ganaron ¿No lo creen?

Sin embargo después de aquel encuentro en la oficina de Park volvieron a la mansión a continuar sus rondas agitadas. Algo que Park amaba sin dudas era lo sensible que se ponía Sunoo y parecía no tener límites, podrían pasar dos o tres rondas y seguía corriendose sin parar y con aún ganas de más, digamos que sus problemas hormonales afectaban un poco aquella parte de su libido pero ese no era problema para el mayor, quién más ansioso que nunca le dió todo lo que su pareja quería y necesitaba.

Pero volviendo a lo importante..

Sunghoon había citado a Hoshi a una zona algo alejado, el día anterior había ido a recoger sus cosas después de ser despedido por el mayor y por la señora Park. Digamos que duró un buen tiempo trabajando en la empresa pero ganó el odio de todos cuando supieron lo que verdaderamente pasó, todos los empleados amaban al pecoso y claramente estaban molestos con Kwon.

El de pelos blancos fue con un poco de esperanza, ya que Sunghoon lo citó para verlo a solas, imaginando únicamente que finalmente había vuelto a el. Sin embargo cuando llegó al lugar pudo ver que era un edificio, estaban las luces apagadas, como si estuviese abandonado, más no pensó mucho, talvez era un lugar en donde Park pudo esconderse de su estúpido novio, tenía toda la lógica. Cuando entró dentro del edificio revisó su teléfono, había un mensaje diciendo que vaya al cuarto piso del edificio, con algo de nerviosismo subió las escaleras con lentitud, mirando como no había nada al rededor, como si no hubiera ninguna persona que los viese.

En cuanto llegó al cuarto piso no vió a nadie, algo confundido comenzó a vagar por allí y algo no estaba bien, sentía el ambiente pesado y extraño. Pero en cuanto vió la silueta de Sunghoon entrar al lugar sonrió un poco, se veía realmente atractivo, usando un uniforme de traje negro, como siempre solía usarlo en el trabajo.

—¡Pensé que no vendrías!—Sonrió Hoshi con amabilidad mientras se acercaba a el, pero Sunghoon no estaba sonriendo, estaba totalmente serio.—¿Que sucede..?

Park solamente se dedicó a mirar a Hoshi con una expresión facial nula, sus ojos negros miraban fijamente al chico mientras estaba quieto frente a el. Después de unos segundos el mayor soltó una pequeña risa sin gracia, mientras se acercaba al chico, intimidandolo.
 
—¿Te crees listo, no es así?—Preguntó Sunghoon.—Realmente eres un imbécil.

—¿A que viene esto..? Ah, ya se ¿Es por Sunoo, no es así?—Rió Kwon. Ya debió suponerlo.—Te dije que todo fue un malentendido, solamente estaba celoso y me atacó. Pero no te preocupes, creo que está bien porque está embarazado ¿Verdad?
  
Sunghoon no pudo tolerar más de esas palabras que lo enfurecian, era como echar leña al fuego que tenía dentro, sin esperar más le dió un golpe en su mejilla derecha con fuerza, haciendo un sonido de golpe presciso, haciendo que el menor caiga al suelo, tocándose el rostro por el dolor repentino. Fijó su vista a Park, quién ya estaba con los puños apretados, totalmente enojado, tanto así que Hoshi llegó a sentir miedo de este. 

El de pelos blancos sabía que era un error mencionar a Sunoo en todo este asunto, más simplemente no lo soportaba más, por más miedo que tuviera sus celos y enojo con el rubio siempre serían mayores.

—¡Ah..! ¿¡Que mierda te sucede!?—Jadeo con dolor.—Mierda..
 
—Realmente no sabes con que familia te estás metiendo..—Advirtió Sunghoon con enojo al oír aquellas palabras.

Kwon estába algo nervioso, jamás había visto a Sunghoon de esa forma, no sabia que dolía más, si el golpe o aquello otro. Pero nisiquiera pudo levantarse del suelo cuando vió que el mayor sacaba algo de su saco, algo que parecía ser.. un arma. Hoshi asustado miró con sus ojos llenos de miedo y confusión, sin saber que hacer o decir solo se quedó en su lugar paralizado, como si su cuerpo no lo dejara reaccionar por si solo.