Will, un ángel que no sabe su propósito de haber sido creado. Su dicha y gracia le eran inútiles hasta que se le concedió una tarea realmente difícil y que haría cambiar tanto su manera de pensar.
Los tres contendientes ya están listos para partir a la tierra y seguir su misión. Will estaba con los nervios de punta sería su primera vez en vagar en la tierra aunque las circunstancias no eran muy buenas para por fin haber logrado su sueño. Un toque en su hombro lo saco de su trance, era Aziraphale, un ángel muy amable con todos aunque aveces abusaban de esa amabilidad, Will lo había visto varias veces, escuchaba algunas conversaciones de otros ángeles hablando de su cuerpo regordete.
—No estés nervioso amigo mío. Verá que todo se resolverá rápido— Sonrió y le dio un par de palmaditas en su hombro.
—Gracias. ¿Tú ya has estado en la tierra?.
—Eh, si. Varias veces de hecho. Si necesitas ayuda de como pasar desapercibido entre los humanos, avisame.
Will asintió sonriente, siguieron hablando hasta que llegaron al ascensor divino, cuyo aparato servía para que descendieran a la tierra.
—¡Will! —Volteó y observó a su amiga correr hasta acercarse a él.
—Bev—Will abrazo a su amiga, podía sentir algunas lágrimas bajar de sus ojos, Beberly las limpio con sus pulgares ahuecando las mejillas del ángel.
—Ten cuidado afuera, quiero que vuelvas completo.
Pesar de su falta de emociones, Will podía sentir la preocupación saliendo de ella, Will sonrió y asintió.
—Volveré completito.
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Una vez estaban en la tierra, Will miró todo a su alrededor, emocionado, por fin podía estar afuera del cielo, pisoteo algunas veces el pavimento y dio un par de saltos.
—Aclaró que yo seré el nuevo ángel guardián de Jack. Ya que ustedes morirán — Dijo Auguro, alzó sus alas para empezar a volar alejándose y desapareciendo de la vista de los otros dos ángeles.
—No le hagas caso, Will. —Respondió Aziraphale—¡Bien! Ya que estamos, vamos a mi librería y bebamos algo de té.
Aziraphale empezó a caminar y detrás de él iba Will
—¿Tienes una librería? —Preguntó asombrado.
—Así es. Ya estoy acostumbrado en estar en la tierra y para no aburrirme, abrí una librería junto a... —Pauso. Will levantó una ceja curioso. Aziraphale siguió caminando esta vez más rápido y Will corto su camino poniéndose frente a él.
—¿Junto a quién, Aziraphale?
Los ojos de Aziraphale se movían de un lado al otro, claro estaba que se había puesto nervioso, sabía que habló de más.
—Un amigo—Finalmente respondió el ángel. Will tenía la habilidad de saber si la persona mentía y claramente Aziraphale lo hacía aunque había un poco de verdad.
—Entiendo. Perdón por ser tan curioso.
—Está bien. Vamos la librería esta por allá —Señaló. Will siguió su dedo con sus ojos, vio un edificio, habían varias ventanas y algo de vegetación en las esquinas. Aziraphale camino hasta la puerta la cual abrió—Tú primero.
Will entró miro la gran cantidad de libros ordenados perfectamente en cada estante. Se acercó a uno de ellos y sacó un libro cuyo título "¿Y si el amor es lo que uno necesita para vivir? Aquello había despertado un interés, Aziraphale lo notó y se acercó junto a él.
—Es un buen libro. Te lo recomiendo—dio algunas palmadas en su espalda para luego sentarse en el pequeño sofa cerca de unas ventanas frente a un escritorio con una lámpara de noche.
Will tomó aquel libro y se sentó al sofá qué estaba frente a Aziraphale. Ambos leían su libro de interés, el día parecía relajado y por un momento olvidaron la razón del porqué su estadía en la tierra. Will levantó la vista topandose con la de Aziraphale fija en el libro en sus manos, abrió la boca seguir la conversación anterior pero el timbre de la puerta de la tienda hizo que ambos voltearan a la puerta y las expresiones de cada uno era completamente distinta. Pues la persona que había entrado no era más que el demonio Crowley el cuál lo necesitaban para volver al cielo.
La reacción de Aziraphale fue de extremo miedo, le había dicho a Crowley que no se apareciera al menos no ahora. Y la de Will estaba asustado y sorprendido en ver aquel demonio entera así como así al lugar. No supo cuando pero estaba en posición de lucha contra el demonio mientras Aziraphale aun estaba sentado observando todo.
—¿Quién diablos eres tú? —Crowley comenzó a caminar para acercarse y Will con su gracia lo mando a volar contra la puerta de la tienda. A esto, Aziraphale corrió rápidamente a ayudar al demonio a levantarse. Ante esto Will estaba más que confundido.
—¡Aziraphale alejate de él, te matará! —grito Will acercándose a Aziraphale y tomarlo del brazo para alejarlo del demonio, el cuál tomó del otro brazo al ángel.
—¡NO! Tú alejate de mi ángel—citó Crowley halando del brazo, Aziraphale sentía que se partiría en dos, uso un milagro para escapar de ambos agarres.
—¡Ya basta! Will, él...Bueno si es Crowley el demonio que buscamos pero no es malo —Trató de explicarle a Will pero el otro estaba más que confundido, negó con la cabeza.
—¡Es un demonio! ¿¡Cómo no va hacer malo?!
—Así que ya era hora de que empezarán a buscar un nuevo ángel guardián—Crowley limpio su ropa de polvo causado por el gran golpe del ángel. — Este ángel de acá tiene razón, si soy un demonio pero la palabra "bueno" no es la adecuada —Sonrió mirando Aziraphale.
—Will. Créeme el no es malo. Si es un poco problema pero me ayudo a detener el Armageddon. —Aziraphale tomo la mano de Will y lo miró a sus ojos.—Se que eres capaz de expresarte y entender emociones humanas, a pesar de que somos ángeles, las sentimos. Y tu sabes que diga la verdad esta vez.
Y no mentía. Will sabía perfectamente que Aziraphale decía la verdad, sus ojos lo decían, su tono de voz lo aclamaba, aunque confía en el ángel no confía en el demonio delante de él. Will lo examinó de pies a cabeza y si, parecía ser del tipo problema y tomarse todo a la ligera.
—¡Agh, que asco! Dejen de cursilerías. —Caminó hasta estar junto Aziraphale el cuál lo jalo un poco separandolo de Will. —Y díganme. ¿También buscan a Hannibal?
Los dos ángeles asintieron y Crowley solo rió entre dientes.
—Ese idiota solo se pasa matando a gente en iglesias y tiene un ligero problema con sacarles los órganos y comérselos —Crowley miró el miedo en los ojos de Will.
—Se los come.. —Murmuró Aziraphale. Will trago fuerte y volteo para ver a Aziraphale qué también estaba igual de asustado.
—¿Creés que él este en una iglesia ahora?—Asustado le pregunto al demonio y esté asintió con la cabeza junto a una sonrisa, también bajo un poco sus lentes y así dejar ver sus ojos de serpiente.
—Apesar qué casi no pasa en el infierno, me llevo bien con él. Según que recuerde me dijo que estará en la iglesia cerca de Baker Street — Menciono el demonio sentándose en el sofá donde con anterioridad estaba Aziraphale.
—Aziraphale... ¿Podrías llevarme?
Aziraphale aun con las manos temblorosas asintió y de reojo miro a Crowley quién solo le hizo una mueca sacándole la lengua.
