tortieza x silencio

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Universo: Esté extraño gato

Creador: OtroEscritorNormal

Después de un intenso enfrentamiento con Capitán Gato, el chico logró escapar a duras penas, dejando a Silencio y Soaring gravemente heridos. Especialmente Silencio, quien tenía cortes profundos y marcas de golpes por todo el cuerpo.

—Genial, se escapó de nuevo… ese maldito gato —murmuró Silencio, apretando su hombro para intentar detener el sangrado.

—Estás muy herido, deberíamos ir al… —Soaring comenzó a sugerir, pero Silencio lo interrumpió rápidamente.

—Estoy bien. No es nada. Tú ve con Meica para que te trate las heridas. Yo los alcanzaré después —respondió Silencio con un tono firme.

—¿Estás seguro? Quiero decir… —Soaring miró a su compañero, notando su apariencia agotada y los profundos cortes en su piel—. Por cómo estás…

—Sí, estoy bien… —insistió Silencio, sin dar lugar a más preguntas.

Sin decir nada más, Soaring asintió y se fue, dejando a Silencio solo en el lugar. Unos momentos después, él también se marchó, sin rumbo fijo, aunque en su mente ya tenía un destino claro…

El sonido de una puerta resonó en el lugar donde llegó, y antes de que pudiera tocar, una voz dulce pero alarmada se escuchó al otro lado.

—¡Ya voy, ya voy! —abrió la puerta una chica morena con algunas manchas de aspecto sereno pero inquieto, hasta que lo vio y exclamó—. ¡Oh, por Dios! ¡¿Qué te sucedió?!

—Larga historia… ¿puedo pasar? —preguntó Silencio con voz cansada.

—Ahg… entra, ve al sofá, ya traigo las vendas —respondió ella, suspirando mientras lo guiaba dentro.

—Gracias… —murmuró Silencio mientras se dejaba caer en el sofá, agotado.

En cuestión de segundos, Tortieza, como se llamaba la chica, regresó con vendas, una pequeña botella de alcohol y algodón.

—Esta vez estás peor que nunca… ¿no te cansas de meterte en problemas? —comentó mientras colocaba un poco de alcohol en el algodón y comenzaba a limpiar sus heridas.

—Lo siento… ahg… pero ya me conoces, siempre me gusta pelear —dijo Silencio con una sonrisa cansada.

—Sí, pero eso no es excusa para que te estés enfrentando a alguien que te deja medio muerto. Me preocupas, ¿sabes? —le reprochó, mirándolo con preocupación mientras continuaba limpiando sus heridas.

—…Lo siento.

—Bueno, ya está. Eso debería ser suficiente, pero necesitas quedarte para que las heridas cicatricen bien —le dijo mientras aseguraba las vendas.

—¿No puedo irme?

—Si lo haces, es posible que tus heridas no se curen rápido. Descansa un poco… ya hiciste suficiente por hoy.

—…Bueno, aceptaré tu… orden de quedarme.

—¡Genial! Justo estaba por ver una película, voy a hacer palomitas.

Tortieza se alejó hacia la cocina, dejando a Silencio algo confuso; nunca había visto una película, así que no sabía bien qué esperar. Pero decidió quedarse, dejándose llevar por la situación. Pronto, ambos se sentaron juntos en el sofá, y al principio, él apenas entendía lo que veía, pero poco a poco, la trama comenzó a atraparlo. De pronto, sintió un suave peso en su hombro; era Tortieza, quien, cansada, se había quedado dormida, apoyada en él y sujetando su brazo con delicadeza.

Silencio la miró fijamente, percibiendo una calidez desconocida. Esa cercanía… el calor y la suavidad de su piel contra la suya… le hacían sentir algo que no podía entender del todo, pero que le resultaba reconfortante.

—Dios… ¿por qué… por qué tuviste que ser tú? —pensó para sí mismo, cubriéndose el rostro con la mano mientras sentía cómo un ligero rubor se apoderaba de sus mejillas.

Algo que hice por aburrimiento y además me imaginé si era capaz que silencio sintiera algo por una humana de la tierra, al igual que paso con cap.

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⏰ Última actualización: Nov 08 ⏰

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