¡Obedece a tu hyung!

18:|| Campamento deportivo 3.

La lengua del pálido, era tan suave, sus hombros eran tan anchos que sentía como le faltarían brazos para poder rodearlo, Lee se sentía tan feliz hasta que ambos escucharon unas pisadas separándose de golpe. Era un maestro el cual pedía que volvieran a sus tiendas, ambos asintieron yendo a donde estaba la fogata.

La noche llegó y todos fueron a sus tiendas, Han abrazaba a Felix pero este solo se arrinconaba más a Seungmin quien se encontraba del lado izquierdo de la tienda. Habían quedado pesados pero el chico de mejillas grandes no podía dormir así que solo salió de su tienda topándose con un Minho que veía el carbón de la madera con tanta concentración.

— ¿Es interesante lo que ves? — Sonrió el castaño, colocándose a un lado del menor, este cambio su mirada hacía el mayor, mirándolo sin ninguna expresión.

— No lo sé, ¿qué haces aquí?

— Se ve el gusto que tienes por verme, no podía dormir, tú tampoco ¿cierto? — Minho negó, sacando de su manga un cigarro. — Tenía unas ansias por fumar, solo eso.

Jisung lo miró con enojo, haciendo que este sonriera, el pelinegro se levantó de aquel tronco llevando consigo a Jisung, este se dirigió a un lago muy cerca del campamento, pero lo suficientemente lejos como para que no llegara aquel humo de cigarro.

— Apaga eso Minho, estamos en un bosque puedes ocasionar algún incendio —. Minho sonrió, sentándose en el suelo, había llevado un vaso consigo en donde contenía algo de agua para votar lo que era la ceniza.

— Relájate un poco, por eso me vine aquí... Tú no podías dormir, así que te traje.

— Pero no es momento — Volvió a nombrar Jisung por lo que Minho le sonrió dando un empujón a su frente con su dedo. — Hyung, no sé enojé mucho, mi colageno no servirá para esas arrugas.

— ¡Cállate! Claro que n-... Minho, puedo saber si te pasó algo... cambiaste mucho, aunque cuando te comportas así sueles parecer al chico que conocí.

Minho al escuchar esas palabras, no pudo evitar apagar su cigarro ocasionado que el mayor lo mirara de inmediato, este se levantó subiendo encima de Jisung, sus labios comenzaron a bajar hasta llegar a la piel del cuello del chico, haciendo que este soltara ligeros jadeos.

— Minho, espera...

Los labios del menor se unieron con los cerezos del mayor, en un beso fogoso e intenso, ya que la entre pierna de Jisung lo decía todo, sentía su rostro completamente rojo pero no quería tener algún otro accidente por lo que dio un pequeño empujón a Minho, este parecía no ser el mismo pues solo lo miró con enojo tomando el vaso con el cigarro que había fumado, marchándose de aquel sitio; Han intento seguirlo pero este camino hacia donde se encontraba su tienda perdiéndose de la vista de Jisung quien no sabía dónde se encontraba esta.

— El me hubiera dicho... "No Hyung, no te irás tan fácil" acaso dije algo malo...

Susurró Jisung, caminando desanimado hacia su tienda.

Al día siguiente, todos se levantaron temprano para desayunar, el grupo de Minho se sentó en una mesa aparte ya que estos se levantaron con más anticipación. Al terminar se marcharon de ahí, sin buscar y sin ver al pequeño grupo.

— Oh, está sopa esta deliciosa... mmm, ¿les pasa algo?

Mencionó Seungmin mientras disfrutaba de su deliciosa sopa. — Oh, creo saber... Changbin me dijo que tienen deportes, todos son buenos en la mayoría de juegos así que están muy ocupados.

El dúo sonrió asintiendo con pesadez.

— ¡Ya sé! Vayamos mientras a la sala de baile, creo que está tiro al arco aún pero así sirve y te relajas Fex, nuestro bailarín estrella no debe estresarse.

Sonrió Min convenciendo a los dos chicos; arquería ya había terminado, coronando como ganadores a Minho y Hyunjin que en ese momento salieron rápido de la cancha, los chicos habían perdido casi todos sus juegos, excepto karate que fue una donde ganó Felix y la de encontrar un objeto el cual ganó Jisung. 

— Estoy nervioso —.  Dijo el pequeño pecoso apretando su estómago. — Es la final, quiero que el equipo gane.

— Fex, no conozco a nadie que baile mejor que ustedes tres, así que no te preocupes, vas a vencer a... ¿con quién se enfrentará Seungmin?

El recién nombrado estaba viendo el horario, para ver con quién iba a competir Felix y los de su salón, quedando en shock y buscándolo muy tarde, ya que su amigo fue a la sala con los demás integrantes para bailar.

— ¿por qué tienes esa expresión Seung?

— Jisung, ¿hay algo que los del salón de Minho no puedan hacer bien?

Este miro confundido al chico.

El baile del equipo de Felix fue muy lindo, aunque tuvo algunos errores por parte de los integrantes que se encontraban nerviosos debido a la posición en la que se encontraban, cuando tomaron asiento para ver el siguiente equipo el chico de pecas quedó perplejo, los que iban a bailar eran Hyunjin, Minho y Bangchan, ambos bailaron tan bien como si hubieran nacido para eso. Felix apretaba su puño con algo de coraje y después lo soltó con resignación, se veía quién eran los ganadores, al terminar, una gran ola de gritos invadió la zona.

Sin más el premio fue entregado a los chicos que no duraron en la presentación debido al último juego que se acercaba el cual era el de futbol.

— Mala suerte, Fex, pero lo hiciste muy bien, fuiste el que más se lució.

Dijeron los demás integrantes en forma de ánimos para el chico.

— Que rabia, todo es por culpa de esos que ni bailar saben.

El comentario del castaño hizo que el rubio soltara una risa. — Estoy bien, no podía competir con ellos, bailar en fiestas surge sus frutos.

El pequeño grupo de chicos sonrió abrazándose entre ellos con fuerza.

— Pero no hay que lamentarse, ¿vamos a verlos?

Al no quedar algún otro juego y ser el de futbol el último, el trío decidió ir, todos se sentaron, en aquellas gradas dispuestos a ver el partido, todo estuvo tan tenso y reñido; Chan al ser el capitán se veía más sumergido en su papel, tratando de alentar al grupo y apoyar, aunque fue Minho, quien anotó el último gol ganador.

Jisung al ver el triunfo del menor bajo rápidamente de las gradas, acercándose hacia él con velocidad pero un grupo de estudiantes fans de aquel grupo lo detuvo, en algún momento sintió como los ojos de Minho lo miraron pero este solo lo ignoró, observando hacía otro lugar.

Sin más que hacer, la hora llegó, Jisung estaba sentado junto al rubio de pecas que dormía plácidamente como si los ronquidos de Seungmin no importaran. Sentía un hueco en su estómago como si algo malo hubiera hecho.

El autobús, llegó al punto de reunión, cada uno se dirigió a su departamento mientras que el castaño de mejillas grandes, sentía como el camino a su hogar era tan pesado, fue claro que el menor lo ignoró, era más que obvio que había cometido algún error.

— Mh, no, lo siento, hoy tengo la noche para mis niños.

Aquella dulce voz provenía de una chica que con una sonrisa de oreja a oreja, colgó la llamada introduciéndose de nuevo a la casa del menor, ya suponía que estaba pasando; nuevamente Minho estaba jugando con alguien más pero que podía hacer, si solo era su amigo con el que podía jugar de vez en cuando.