Una cosa. Thomas Hewitt x male

la charla

Ya habían pasado algunas semanas de vivir con los Hewitt, los días pasaban lentos, no tenia mucho que hacer y no me dejaban salir muy a menudo y si lo hacia era en compañía de Thomas.

Los días pasaban y yo ya era prácticamente la mucama, pero con tal de que no me maten me conformaba.

La relación con Thomas no avanzó mucho, no se si soy yo el que se hace de ideas pero crei que luego de la decisión que tomaron sobre mi pasaría algo, pero no paso nada.

De algún modo ese gigantesco hombre me cautivó, su forma de actuar cuando se apenada hacia mi corazón palpitar, es algo enfermo pero a comparación de mi anterior novio que era un terrible imbecil, Thomas me trataba muy cariñosamente y no eramos nada, todavía.

Yo estaba en la cama, acostado mirando al techo reflexionando sobre nosotros, quería algo más con tommy, no era solo de amigos dormir abrazados, acurrucados y que cada que te ve se sonroje. Quería algo mas.

La puerta se abrió, era Thomas.

Entro a la habitación sacándose la mascara y apoyándolo en el pequeño escritorio.

Me arme de valor, quería preguntarle sobre que pasaría sobre nosotros, no podría dormir esta noche si no me lo aclarara.

-Thomy ¿puedo preguntarte algo?

Mirándome dio un gruñido en aprobación.

-¿Tu me quieres?

El mas grande quedo paralizado, incapaz de responder por la vergüenza, en su rostro se podía observar un leve sonrojo.

-Digo, como pareja.

Se acerco a mi sentándose al borde de la cama. Me tomo de las manos, me miro y asintió.

Mi corazón palpitaba hasta parecer salir de mi pecho, el rubor de mi rostro me hizo la cara caliente.

-E-entonces ¿ya somos pareja? -pregunte algo nervioso.

En respuesta asintió nuevamente pero mas nervioso.

-¡Ay Thomy! Por que eres tan lindo- decía abrazándolo fuertemente- Pero ¿sabes lo que hacen las parejas?-dije con algo de pena.

Thomas asintió nervioso pero me apuntó la entrepierna.

-¿Q-que tiene? Oh, ya se ¿con un hombre?

Asintió.

-Bueno... los hombres tiene un... agujero- decia rascandome la nuca para tapar la vergüenza que me daba explicar esto - y bueno, se limpian ahí abajo y luego se introduce... el asunto- la vergüenza me invadía.

Thomas escuchaba atentamente.

-Pero entre los dos supongo que yo recibiría- afirmaba resignado porque Thomas no parecía de eso - pero ya es tarde, hay que dormir -dije avergonzado y le di la espalda para tratar de dormir.

El otro se quedo sentado unos momentos para luego acostarse al lado mio y dormir.

Lo que no sabia es que había despertado una curiosidad inmensa en el que se notaria en unos días.