𓂀 ℂ𝕠𝕟𝕢𝕦𝕚𝕤𝕥𝕒𝕟𝕕𝕠 𝕖𝕝 ℂ𝕠𝕣𝕒𝕫ó𝕟 𓂀 kookmin

Final

El sol comenzaba a ponerse en el horizonte, tiñendo el cielo de un color naranja cálido mientras Jimin se encontraba en el vestuario, su cuerpo agotado después de un entrenamiento particularmente intenso. 

Había logrado mantener su enfoque durante la práctica, dejando atrás las dudas y las inseguridades que lo habían acompañado durante tanto tiempo. Se había centrado en mejorar por sí mismo, no por nadie más, y la sensación de haberlo hecho bien lo llenaba de una satisfacción que hacía tiempo no sentía.

Sin embargo, mientras se secaba el sudor de la frente, una sensación extraña seguía rondando en su pecho. A pesar de que había decidido dejar de buscar la aprobación de Jungkook, no podía evitar notar cómo su mirada se encontraba constantemente con la de él. Jungkook seguía ahí, en su lugar habitual, observando a todos con una expresión serena. 

Pero había algo diferente en la forma en que lo miraba. Había un destello en sus ojos, algo que Jimin no había notado antes, como si realmente estuviera prestando atención a sus esfuerzos.

Esa noche, Jimin no pudo dormir. Se dio vuelta una y otra vez en su cama, su mente llena de pensamientos que no podía controlar. ¿Estaba empezando a gustarle Jungkook de verdad? O quizás solo estaba confundido. Él, que siempre había sido el centro de atención, ahora se encontraba perdido en un mar de emociones que no sabía cómo manejar.

Había un sentimiento creciente dentro de él, un torbellino de celos y admiración que se mezclaban sin control. Cuando Jungkook lo miraba, algo se agitaba en su estómago. Y cuando le hablaba, una calidez lo envolvía, una sensación que nunca había experimentado con nadie más.

Pero, por otro lado, la distancia entre ellos seguía siendo palpable. A pesar de los pequeños gestos de amabilidad de Jungkook, algo seguía bloqueando cualquier intento de acercamiento genuino. ¿Era posible que Jungkook solo lo viera como un compañero de equipo, nada más? La duda era insoportable.

Al día siguiente, Jimin llegó temprano al campo de fútbol, decidido a demostrar que podía mejorar aún más. Pero, al mismo tiempo, había una ansiedad creciente en su pecho. Cuando vio a Jungkook calentando por su cuenta, un impulso irrefrenable lo empujó a acercarse a él. No pensó en las consecuencias, solo quería hablar con él, aunque fuera para confirmar si esa tensión que sentía era real o solo una ilusión de su mente.

"Jungkook," dijo Jimin, tomando aire, tratando de que su voz no temblara, "¿puedo hablar contigo un momento?"

Jungkook levantó la vista de inmediato, sus ojos encontrándose con los de Jimin, pero sin la intensidad que Jimin esperaba. No era indiferencia, pero sí algo que le pareció lejano.

"Claro, ¿qué pasa?" Jungkook contestó mientras dejaba de estirarse, su mirada ahora más centrada en él.

Jimin intentó mantener la compostura. "He estado entrenando duro, ¿verdad? Pero siento que no soy lo suficientemente bueno... o al menos no lo suficiente para estar a tu nivel," dijo con una risa nerviosa, tratando de disimular la inseguridad que crecía en su pecho.

Jungkook lo miró por un momento, como si estuviera evaluando sus palabras. Luego, con un suspiro, dijo: "No se trata de estar a mi nivel, Jimin. Todos tienen su propio ritmo. Si sigues esforzándote, eventualmente llegarás ahí."

Las palabras eran alentadoras, pero algo en la forma en que las dijo Jimin no pudo evitar sentir que faltaba algo. Ese toque personal, esa mirada que parecía decir "te estoy viendo" simplemente no estaba allí.

Unos minutos después, Jimin se alejó del campo, el corazón aún agitado, como si hubiera sido un mal sueño del que no podía despertar.

Esa misma tarde, el equipo se reunió para una charla informal después de la práctica. Jimin se encontraba rodeado de sus compañeros, pero sus pensamientos seguían atrapados en Jungkook. La presencia de él era como una sombra que lo seguía a todas partes. A pesar de la distracción de las bromas y risas, Jimin no podía dejar de mirar hacia el grupo de chicos, donde Jungkook estaba conversando tranquilamente con uno de los compañeros de equipo.

De repente, uno de los chicos, Minho, le dio un codazo. "¿Te pasa algo, Jimin? Estás un poco distraído hoy," le dijo con una sonrisa burlona.

Jimin rió nerviosamente, pero sus ojos seguían fijos en Jungkook. "Nada, solo estoy cansado. Creo que me he estado presionando demasiado."

"Ah, no me digas," respondió Minho, "yo sé cómo te pones con Jungkook. No te preocupes, él nota lo que haces. No eres invisible."

Esa frase hizo que Jimin se quedara en silencio. ¿Jungkook lo notaba de verdad? ¿O era solo una ilusión que él se había creado en su mente? No podía estar seguro de nada en ese momento.

La noche llegó y, con ella, la soledad. Jimin se sentó en su cama, mirando el teléfono, pero sin realmente ver la pantalla. Las conversaciones con sus amigos ya no lo llenaban como antes, y las sonrisas de las chicas que siempre lo seguían empezaron a parecer vacías. La verdad era que lo único que Jimin quería, lo único que su corazón deseaba, era que Jungkook lo viera de la manera en que él lo veía a él. Y aún cuando trataba de convencerse de que todo eso era solo una fase, algo dentro de él sabía que no era tan sencillo.

"¿Qué es lo que quiero de él?" murmuró Jimin en voz baja. "¿Solo atención? ¿O algo más? ¿Es amor o solo una obsesión?"

No había respuestas claras. Pero una cosa era segura: cada día que pasaba, la confusión crecía.

El día siguiente trajo consigo la oportunidad que Jimin había estado esperando, aunque no de la manera que había imaginado. Después de un entrenamiento agotador, Jimin se encontró con Jungkook nuevamente en el vestuario. Esta vez, no pudo evitar acercarse más.

"Jungkook... ¿quieres hablar de algo?" Jimin preguntó, más decidido que nunca. No iba a dejar que la incertidumbre lo consumiera.

Jungkook lo miró de nuevo, pero esta vez con una seriedad que hizo que Jimin se sintiera vulnerable. "Jimin," comenzó Jungkook, con un tono suave, "entiendo que estás pasando por muchas cosas, pero, ¿realmente sabes lo que sientes por mí? No puedo ser la solución a tus problemas, y no quiero que me pongas en una posición incómoda."

El corazón de Jimin dio un vuelco. Aquello fue un golpe directo. ¿Era posible que Jungkook supiera lo que él sentía y, sin embargo, no correspondiera esos sentimientos?

Jimin intentó mantener la calma, pero por dentro sentía que algo se quebraba. "No sé si lo sé. Solo sé que... me siento confundido, Jungkook. Todo esto me está volviendo loco."

Jungkook suspiró profundamente, mirando a Jimin con una intensidad que lo hizo sentir expuesto. "Lo que sientes no es algo que debas apurar, Jimin. Tienes mucho por aprender sobre ti mismo antes de querer aprender sobre los demás."

Jimin se quedó en silencio, procesando las palabras de Jungkook. ¿Era cierto? ¿Estaba realmente tan perdido como para pensar que un amor de este tipo podía solucionarlo todo? Tal vez era hora de detenerse, de pensar en sí mismo antes de enredarse en algo que podría ser mucho más complejo de lo que pensaba.