Nadie nunca les creería si ellos llegaban a contarlo.
Ni ellos mismo creían lo que estaban viendo.
-Me estoy volviendo loca.
Gema se acercó valientemente.
-Hola? Señor?
Gema hablaba raro.
-Puedo entenderte, morena.
El corazón de Gema latió un poco más rápido ante la suave mirada del hombre.
-Quién eres?
-No sé si deba decirlo.
Alex dio un paso adelante.
-Cómo entraste a la mansión?
-No lo sé. Recuerdo estar en mi casa esperando a mi esposa.
-Eres alguien de la familia Morgan?
Rachel también dio un paso adelante.
-Sí.
-Puedo sentarme a su lado?
-Claro.
Gema se acercó con timidez.
-Quién eres? Puedes decirlo no te pasará nada.
Los ojos grises del hombre no se despegaron de Gema.
-Me llamo Christopher.
-Ah, como Chris...
-Christopher Morgan Harts.
Los ojos de los demás se abrieron sororendidos.
-Imposible.
-Nada es imposible en este universo.
Él hablaba con tanta sabiduría.
-Eres Chris?
-Tal vez. No soy de aquí así que puede que no.
Gema estaba confundida.
Alex observó sin creerlo.
Sacó su celular y revisó las cámaras de seguridad.
Las cámaras parpadearon y cuando se puso bien el hombre ya estaba ahí.
-Imposible.
-Cómo llegaste aquí?
El hombre mayor vio la curiosidad en Gema.
-No lo sé. Como dije antes, estaba esperando a mi esposa.
-Con quién te casaste?
-Me casé con alguien parecida a ti.
-A mí?
-Sí.
-Estás diciendo que te casaste con Gema?
Alex se sentó en el sofá y preguntó.
-Me casé con mi hermosa Gema.
El hombre sonrió y sus rasgos se suavizaron.
-Cuántos años llevan casados?
Gema era como una pequeña niña escuchando las historias de su abuelo.
-Llevo 30 años casado con ella.
-Se casaron por amor?
Preguntó Alex.
Rachel y Christopher se miraron.
-Claro. Ella había vuelto de Noruega, era bellísima. Lo sigue siendo, claro. Morena de sonrisa brillante. Recuerdo vagamente el sentimiento de molestia ante su interminable charla.
Miró a Gema con una sonrisa.
Ella se apenó.
-Recuerdo lo odioso que era el silencio si ella no hablaba.
-Te enamoraste? De verdad?
-Claro. Quién no lo haría? Ella es deslumbrante y hasta el día de hoy sigo espantando a sus pretendientes.
Levantó la mano y dio una ligera caricia a la mejilla de la joven mujer.
Christopher dio un paso adelante y agarró a Gema.
-Cómo puedes dejar que te toque un extraño?!
-Pero Chris...
-Pero nada.
-Tan confianzuda. No le haré nada. No podría nunca hacer daño a una copia idéntica de mi esposa.
Él la miró disculpandose.
-Lamento decir que eres una copia. Pero para mi corazón enamorado tú no eres ella y solo eres una réplica. Una esacta réplica de la mujer que amo.
-Por qué ella?
Los dos Christopher se miraron.
-Por qué no? No hay nadie además de ella.
-Y Rachel?
-Quién?
-Ella.
El hombre mayor miró a la mujer señalada.
-No te recuerdo. Lo lamento.
-Acaso ella no volvió de su exilio?
La comprención se vio en los ojos del hombre.
-Oh! Claro. Ella.
El hombre se dio ligeras palmaditas en el muslo.
-Ya conocía a Gema cuando ella volvió. Ya me había enganchado y no había vuelta atrás. No hubo, no hay ni habrá otra mujer que desee como deseo a Gema. Ella es algo que protego con toda mi alma y ella hace lo mismo. Recuerdo que cuando ella volvió tenía un novio pero no recuerdo mucho. Andaba detrás de Gema como un cachorro.
Soltó una risita.
-Tuvieron hijos?
Gema preguntó con entusiasmo.
-Sí. Dos embarazos de trillizos. Cuatro varones y dos niñas. Tienen 6 años de diferencia.
El hombre suspiró con tristeza.
-Qué sucede?
Gema se acercó luego de que Christopher la soltara.
-Gema estará preocupada si no vuelvo. Ella fue a acompañar a nuestra hija a buscar su vestido de novia. Ellos ya se hicieron grandes.
-Ustedes son felices.
-Inmensamente. No hay mujer que me ame como me ama ella.
Él agarró la mano de Gema.
-Eres el ser precioso del mundo. Eres mi mundo. Ella lo es.
Gema sonrió con timidez.
-Valórate y verás como los hombres caerán a tus pies. Espero que seas feliz.
Cayó un fuerte rayo afuera de la casa y el hombre desapareció ente ellos.
-Gracias.
🍃🍃🍃🍃
Me imaginé a Gema hablando como Dori.