Gema se encontró con una mujer casi idéntica a su madre. Esta era mayor y parecía severa.
-Te estaba buscando.
-Quién es usted?
-Vamos a un lugar privado.
Gema siguió a la mujer hasta un restaurante donde pidieron un lugar privado.
Era muy caro y Gema temía causar vergüenza a la mujer.
-Tranquila, actúa como sueles hacerlo, no te preocupes por el decoro.
-Puede decirme quién es usted? Lamento ser grosera.
-Es un gusto, yo soy Gema Lancaster.
-Mentira...
-Déjame terminar.
La mujer mayor frunció levemente su ceño.
-Soy Gema Lancaster. No puedo decir que del futuro pero sí, soy tú de otro tiempo.
-Espera, qué?
-Tengo 52 años, recién cumplidos. Tengo dos hijos y no estoy casada.
-No me caso con...?
-No. Él se casa con Rachel James.
Gema frunció el ceño y la furia llenó su rostro.
-CÓMO...?!
-SIÉNTATE.
Una simple orden calló de inmediato a la joven.
-Soy viceministra desde hace veintitantos años. Christopher implementó la dictadura en su mandato como ministro. Casi nadie se atreve a contradecirlo cuando él habla. Yo, como viceministra que comanda a su lado debo decirle las cosas a la cara. Soy una de las pocas que le lleva la contraria. Tengo dos hijos de él. Él embarazó a la primera dama y luego a mí. Mis hijos se parecen mucho a mí así que casi nadie sabe que él es el padre. Obviamente los cercanos a nosotros lo saben.
-Un embarazo mío no pudo retenerlo.
-No se lo dije. Y estoy feliz de eso. Debo decir que sus hijos son buenos militares pero como persona dejan mucho que desear. Observo a Rachel y veo el ligero temor en sus ojos. Christopher se ha descontrolado ante el poder en sus manos. Me he encargado de que aunque sea las puntas de sus dedos toquen el suelo. Da miedo cuando se enfurece pero nunca di un paso atrás.
La mujer suspiró con cansancio.
-Si pudiera no elegiría estar a su lado. Mi amor por él me cegó. No permití que mis hijos llevaran su apellido y que ingresaran a la milicia. Observo como Christopher exige de más a sus hijos y que Rachel no puede hacer nada. La he escuchado llorar y las lágrimas que yo derramé por fin se pagaron. No me alegro pero me siento aliviada. He arrastrado esa amargura por demasiado tiempo y ha afectado a mi vida. Ya no soy la mujer vivaz que una vez fue alagada por sus compañeros ante su optimismo.
Tomó un poco del agua que estaba en una copa.
-Mis hijos son buenos niños, me lamento el haber estado perdiendo mi tiempo con y para gente que no lo merecía. Mis hijos son mis tesoros pero no pude ofrecerles mi tiempo como se merecían. Ser viceministra agarra todo tu tiempo y no queda nada para la familia.
-Qué sucede con Chris?
-Él es un ministro a tiempo completo. Dejó de ser el esposo de Rachel James, el padre de los mellizos Morgan y el amigo de Patrick Linguini. Se convirtió en ministro y ahora todos somos sus subordinados.
-Por qué estás aquí? Viniste para decirme esto?
-No sé porque estoy aquí pero supongo que me iré pronto. La última vez que estuve en mi tiempo fue cuando un auto estuvo a punto de chocarme. Supongo que morí.
Se levantó de la mesa.
-Ya está todo pagado. Come lo que quieras.
Ella se fue y dejó a Gema muy confundida.
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.Al final ella no siguió al lado de Christopher. Se enteró que Rachel estaba embarazada y supuso que ella sería la primera dama.
Salió del país y fue a otro lugar.
Meses después se enteró que estaba embarazada y dio a luz a dos niños idénticos a ella.
Tal vez esa mujer sí era del futuro.