Decir que Jeonghan se estaba volviendo loco sobre el incidente con Joshua (como le gustaba llamarlo) era un eufemismo. Todo fue cuesta abajo desde esa noche, porque lo único que Jeonghan podía pensar cuando no estaba ocupado con la tarea, era la forma en que las manos de Joshua cayeron sobre él.
Cada vez que veía al castaño apoyado en la pared de ladrillo de su escuela cuando salía, se ruborizaba y giraba la cabeza. Probablemente no significaba nada, pero Jeonghan todavía no podía evitar sentirse extraño a su alrededor. Le molestaba un poco para ser honesto.
Además, el baile de invierno y sus exámenes parciales se acercaban, así que pensar en Joshua era lo último que quería hacer.
- ¿Tienes todo? Billetera, llaves, teléfono. – Preguntó su mamá en la puerta mientras el pelinegro se fijaba la corbata.
-Sí madre. – Suspiró y ella lo besó en la mejilla, antes de entregarle el ramillete y la flor de ojal, que le iba a poner a su novia. Tomaría su Lamborghini y conduciría hasta el hotel.
Jeonghan salió de su casa a las seis ese 12 de diciembre por la tarde. Estaba pensando en pasar un buen momento y olvidarse de todo por un rato; la escuela, su futuro y Joshua. Por no hablar, de su cumpleaños que sería en dos semanas y había planeado lanzar una fiesta en la piscina del hotel de su tío, un día antes de su cumpleaños real, porque tenía que estar en casa para la cena de Nochebuena.
La casa de su novia estaba a cinco minutos de la suya en coche. Las puertas se abrieron al ver que era él, y condujo todo el camino hasta la puerta de entrada, antes de bajarse del coche. Se acercó a la puerta y llamó. El padre de ella lo saludó con un apretón de manos firme y una inclinación de cabeza.
-Buenas noches señor y señora Ral. –Jeonghan dijo cortésmente y abrazó a la mujer.
- ¡Hija! ¡Jeonghan ya está aquí! –La mujer llamó y los tres levantaron la mirada hacia la escalera, donde apareció de repente.
Por supuesto que tenía que hacer una entrada como si de una princesa se tratara. –Jeonghan pensó para sí mismo y tomó cada fibra de su ser para no resoplar y rodar sus ojos.
Llevaba un largo vestido azul que mando hacer a Jimmy Valentino.
-Te ves increíble amor. –Jeonghan le recitó la línea que había ensayado en el coche, y luego puso el ramillete en su muñeca cuando su padre los filmó. Acto seguido fijo la flor de ojal y posaron para un par de fotos.
Ella subió una de las fotos a su Instagram mientras Jeonghan los llevaba hasta el hotel. Fueron quince minutos en coche y se pusieron en la fila detrás de las numerosas limusinas, Ferraris y Lamborghinis.
Contempló si debía o no aparcar el coche él mismo, pero todo el mundo estaba dando sus llaves a uno de los muchos mozos que estaban esperando. Sus compañeros de clase estaban caminando por la alfombra roja que rodaba todo el camino hasta las escaleras y condujo al interior. Había un montón de fotógrafos contratados en la entrada y Jeonghan se sentía bastante importante porque podía ver como todos lo miraban con envidia.
-Este coche cuesta más que toda tu existencia, cuida de él. – Advirtió y el chico asintió con la cabeza, antes de que el pelinegro abriera la puerta y tomara la mano de su prometida.
Caminaron hacia la entrada con sus dedos entrelazados y brillantes sonrisas en sus rostros. La mujer en la puerta comprobó sus boletos y los dejó pasar con una sonrisa tensa, obviamente falsa.
Seungkwan, Hansol, Woozi y Wonwoo (uno de los amigos cercanos de Woozi de la infancia) los esperaban en el vestíbulo, en el mostrador de check-in.
- ¡Pequeño! –Hansol exclamó y levantó la mano para tirar de Jeonghan en un abrazo. Su novia le lanzó una mirada confusa, pero le restó importancia.
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Baby, heaven is in your eyes - JIHAN
FanficDonde Joshua es el chico malo y jodido con demasiados problemas y Jeonghan es el niño rico perfecto, con demasiado dinero, sus escuelas están justo en frente. Se reúnen en una fiesta y eso es lo último (y tal vez lo único) que necesitan. Advertencia...