¡Acéptame! (Ym)

Capítulo (22)

Esta noche es la fiesta del aniversario de los señores Min y, sinceramente, estoy un poco nervioso. No he podido dejar de mirarme en el espejo una y otra vez. Yoongi llegó a mi departamento hace media hora, pero aún no estoy listo. Al mirarme una última vez, me doy cuenta de que Hoseok no se equivocó al elegir este precioso traje; es perfecto para mí. Me siento realmente hermoso esta noche y también espero que a Yoongi le guste.

Respiré hondo y reuní un poco de valor para salir de la habitación. Ya se nos estaba haciendo tarde, y sabiendo lo puntual que es, avancé nervioso hasta que nuestras miradas se cruzaron. Él lucía tan atractivo con ese esmoquin negro perfecto e impecable, llevado con tanta elegancia. Su sonrisa era contagiosa; me encanta verlo sonreír y es imposible no corresponderle.

— Estás precioso, cariño — murmura, mirándome sin un atisbo de sutileza.

— Tú también estás increíble — le respondo mientras lo tengo frente a mí, y aprovecho para ajustar su moño. Se queda paralizado, como si estuviera asombrado; lo he dejado sin palabras. Nuestros aromas se entrelazan y la felicidad de ambos lobos es indescriptible.

Aclara su garganta sin dejar de mirarme a los ojos. —Es hora de irnos— dice, tomando mi mano con delicadeza y guiándonos afuera, donde Win y Jae nos esperaban. Sin embargo, al verme, sus ojos se abrieron exageradamente. Al parecer, sí me veía bien; llevaba un traje blanco a juego.

Subimos al auto rumbo a la mansión de sus padres. En el transcurso del camino, recogeríamos a Jackson. Cuando llegamos, apenas aparcamos, una muchedumbre de periodistas se abalanzó sobre el auto. Jae y Win trataron de alejarlos para que pudiéramos bajar. Yoongi fue el primero en salir y después me ayudó. Al salir, miles de flashes de cámaras se centraron en nosotros, casi dejándonos ciegos. Entrelazamos nuestras manos y caminamos por la alfombra roja que nos conducía hasta la enorme carpa donde se llevaría a cabo el evento, Jackson nos seguía algo confundido.

— No te alejes de mí —me suplica antes de entrar.

Me sentía extremadamente nervioso, con miles de miradas fijas en nosotros al ingresar. ¿Cómo podía este hombre estar tan tranquilo? Estaba al borde de un colapso nervioso; no quería soltarlo porque me sentía muy seguro a su lado.

— Minnie, ¿qué hago aquí? —susurra Jackson, al igual que yo, también es novato en este tipo de eventos. Cuando estaba a punto de decirle que yo tampoco lo sabía, la voz de Yoongi me interrumpe.

— Padres —saluda de manera formal.

— ¡Minnie! —exclama su papá al verme y me abraza, ignorando a su hijo. — ¡Estás hermoso, mi niño! —añade sonriendo.

— Gracias, Jin —respondí un poco avergonzado—. Es un placer compartir esta noche con ustedes.

— Eres parte de la familia, Jimin —dice Namjoon mientras me da un cálido abrazo. Sonríe con alegría.

— ¿Quién es este joven? —pregunta Jin, algo confundido.

— Jackson Park, un gusto —se presenta el hyung con una sonrisa.

—Es mi hermano— aclaro.

—Oh… ¡Bienvenido! Me alegra conocer a un familiar de Minnie— dice Jin mientras abraza a hyung. Jin es un omega muy afectuoso.

—Igualmente, un gusto Jackson. Espero que lo disfrutes, nos vemos en la mesa. Debemos continuar saludando— comenta Namjoon, tomando la mano de su esposo para alejarlos de nosotros.

—¿Cuántos años llevan casados?— le pregunto a Yoon.

— Veintisiete años de matrimonio; se casaron unos meses después de que yo naciera —responde mientras toma dos copas de champán que nos ofrece un camarero.

— Eso es mucho tiempo —murmura Jackson, sorprendido. Yo también lo pienso, realmente deben amarse muchísimo.

— Creo que eso ocurre cuando las personas se aman —dice encogiendo los hombros, mientras empezamos a caminar de la mano, con Jack siguiéndonos como un perrito sin dueño. A medida que avanzamos, varias personas se detienen para saludarnos y Yoongi me presenta como su omega. Muchos se sorprenden, ya que no se esperaban que uno de los solteros más deseados pudiera establecerse.

— ¡Cuñado! —exclama Hobi al vernos. — Estás realmente precioso, ¿verdad, Yoonie? —pregunta buscando la complicidad de su hermano.

— Es el omega más hermoso de aquí —afirma Yoongi mientras me abraza por la espalda; veo a Jackson poner los ojos en blanco de manera exagerada.

— Esto te lo debo a ti —digo un poco tímido.

— ¡Tonterías! —responde—. Soy Min Hoseok —se presenta Hobi a Jackson, estrechándole la mano con una sonrisa.

—Jackson Park, hermano de Minnie— devuelve el saludo hyung— Un placer— dice con una sonrisa y destellos en los ojos.

Los miro, sorprendido, ya que siguen tomándose de las manos y con una luz especial en la mirada.

—Pasemos al salón— interviene Yoongi, y ambos se separan, un tanto avergonzados.

Entramos al salón, donde la mayoría de la gente estaba bailando y otros estaban sentados en sus mesas. A lo lejos, vimos a Jungkook sentado en una mesa, así que decidimos acercarnos. Afortunadamente, la velada fue tranquila; la familia Min nos hizo sentir muy bienvenidos, incluso tengo la impresión de que me quieren más a mí que a su hijo. Sin embargo, algo me preocupaba, ya que notaba a Yoongi bastante tenso. ¿Habrá algo extraño detrás de esto?

— ¿Me concederías un baile? — su inconfundible voz me saca de mis pensamientos.

— Por supuesto, caballero — le extiendo la mano y caminamos hacia el centro de la pista de baile, donde varias parejas se movían en su propio mundo. Él rodea mi cintura con sus brazos y yo envuelvo los míos alrededor de su cuello, dejándonos llevar por la suave melodía que sonaba.

— Eres muy hermoso, Jimin — comenta, mirándome fijamente a los ojos. A veces, odiaba que lo hiciera, porque sentía que podía ver más allá de mi.

— Gracias —susurré apoyando mi cabeza en su pecho, una sensación extraña pero a la vez muy agradable.

— Minnie —me dice, pero no quiero mirarlo, me siento demasiado cómodo —He estado pensando en nuestra boda —mi cuerpo se tensa. — Esa vez cometí muchos errores y quiero corregirlos —ahora sí lo miro a los ojos, completamente confundido.

—Te conozco desde hace un año y medio y hemos vivido tantas cosas juntos. Te he tratado mal en numerosas ocasiones, has soportado mis cambios de humor, pero a pesar de todo eso, nunca me has dejado. Siempre has permanecido a mi lado. Eres leal, trabajador, y tienes un corazón tan grande. Eres hermoso por fuera, pero aún más por dentro. Te convertiste en el omega en quien confío ciegamente. Hace unas semanas, vine y te insistí para que aceptaras mi propuesta —se separa de mí y se arrodilla en el suelo, oh Dios, esto debe ser un sueño.

— Nunca me arrepentiré de esto. Aunque nos conocemos poco, de alguna manera siento que nos conocemos mucho —mis lágrimas fluyen sin control—. Quiero que seas mi amigo, mi compañero, mi esposo, el padre de mis hijos; deseo que seas todo en mi vida. — Saca una pequeña cajita roja de su bolsillo, revelando un hermoso anillo de oro blanco con un delicado zafiro.

—¿Park Jimin, me harías el honor de casarte conmigo? —estoy paralizado ante su mirada; mis lágrimas no paran.

Nunca nadie me había dicho palabras tan hermosas. Observo a nuestro alrededor; todos nos miran sorprendidos, especialmente mi hyung, a excepción de Jin y Hobi, que están llorando. Vuelvo a mirarlo; ya no tengo dudas sobre lo que ha estado rondando en mi cabeza durante varios días.

—Sí —musito, sin dejar de llorar. ¿Qué me hizo este Alfa? Sonríe feliz y se levanta para juntar nuestros labios en un intenso beso. Cuando nos separamos, coloca un anillo en mi dedo y deposita un beso en mi mano. El salón estalla en aplausos.

Debía dejar de darle vueltas a todo lo que mi corazón anhelaba expresar. Mi vida estaba experimentando un cambio, y todo se debía a que me estaba enamorando de Min Yoongi, mi jefe.