Undeniable | Harry Styles

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Harry.

— ¡Sólo sube y arranca! No es tan difícil — dije por milésima vez, estaba acabando con mi paciencia.

— ¡¿Qué no es difícil?! !Jamás he conducido moto y temo salir volando de esta maldita cosa en cuanto arranque! — chilló.

— Traes casco.

— ¡Harry! — exclamó molesta.

Suspiré, tal vez fui malo en dejarla conducir sola si apenas le había explicado, sólo le enseñé lo obvio, con eso es suficiente, o al menos yo aprendí de esa forma. Ella se quitó el casco y me lo tendió, lo tomé con mi mano e hice una mueca. Sí, me daba miedo que algo le pasara a Brook si sale lastimada por andar en motocicleta, y más porque es mi culpa por no haberle enseñado tan bien. 

— Te enseñaré de poco a poco, lo prometo — besé su frente y ella medio sonrió.

— Realmente tenía ganas de aprender hoy, pero ya veo que si es algo difícil.

— No es difícil, sólo tienes que aprender a dejarte llevar — le tendí el casco y ella lo tomó extrañada — vamos, sube de nuevo a la moto.

— ¿Qué harás? — murmuró asustada, le indiqué con mi mirada a que se subiera y así lo hizo — ¿estás loco?

No contesté y me puse detrás de ella, poniéndome el segundo casco que había traído. Ella sonrió y se puso el casco. Puse mis manos sobre las suyas, dejando mi barbilla apoyada en su hombro. Prendí la motocicleta y arranqué, manejándola con mis manos sujetadas con las de ella. No aumenté la velocidad como suelo hacerlo, esta vez dejé que el trayecto fuera calmado, mientras ambos disfrutábamos del camino solitario.

— Wow, se siente... bien — la oí decir — es como... si escapáramos juntos.

— Literalmente escapamos eh. Tus padres no saben que estás aquí — le dije y ella se tensó.

— No hay tiempo para arrepentirse, de verdad, ya no quiero preocuparme de nada más.

Después, cuando vi que Brook estaba concentrada en el camino, solté mis manos con lentitud, dejándola manejar ella sola la moto.

— ¡¿Qué crees que haces, idiota?! — gritó asustada, se sujetó más de los manillares y vi y sentí que estaba perdiendo el control — ¡Harold, te mataré! ¡Nos mataremos, sin duda! 

— ¡No grites! ¡Tranquilízate y no vayas tan rápido, tú sólo mantén los pies sobre las palancas y tus manos sobre los manillares, y... recuerda: solo déjate llevar! — grité de vuelta — ¡tú puedes hacerlo!

Brook relajó sus músculos y comenzó a conducir un poco más rápido, yo sujeté mis brazos alrededor de su cintura y sonreí cuando ella comenzó hacerlo. Finalmente pudo hacerlo bien, como si ya hubiera conducido antes motocicleta. Brook comenzó a reír feliz, y sin poder evitarlo, reí con ella.

— ¡Lo hice, ya puedo hacerlo! — aumentó un poco la velocidad.

— Tranquila, entre más veloz vayas; más cerca de morir estamos —dije como en broma. 

—Tonto — rió un poco — pero no te preocupes, yo tengo todo bajo control.

Brook.

Llegamos a la fiesta de Joe. Había bastante gente y desde afuera se podía oler el alcohol. Yo no paraba de hablar sobre lo bueno que estuvo el viaje en moto, realmente seguía muy emocionada por eso. Al principio Harry mantuvo esa charla conmigo, pero luego vi como ponía los ojos en blancos cada vez que yo mencionaba la palabra "motocicleta", así que dejé de hablar de ese tema. Entramos a la casa, y como esperaba, había bastante gente, y la música estaba tan alta que te reventaba los tímpanos nada más al entrar, podía oír las ventanas retumbar por lo mismo.

— No te separes de mí en ningún momento — me dijo Harry, pasando entre tanta gente amontonada, yo iba detrás de él.

—¿Cómo se respira aquí? — pujé, todos me estaban apretando.

Harry me cogió de la mano y me llevó a una zona donde ya no había tanta gente. Ahí vimos a Niall en la barra de bebidas. Sonreí enormemente y me acerqué al rubio, soltándome del agarre de mi amigo primeramente. Él me vio y me abrazó, ya que yo estaba con esa intención cuando corrí hacía él con mis brazos extendidos.

— ¿Otra fiesta, pequeña? — alzó una ceja un poco sorprendido, él mismo sabía que era muy raro eso en mí.

— Sí, mi nuevo cambio, ¿recuerdas? — asintió — y no soy pequeña, ¡tengo tu edad y soy más alta que tú!

— De todas formas te diré pequeña — rió y yo torcí mis ojos divertida.

— Hey, cabrón — dijo Harry y ambos le vimos — ¿qué es lo más fuerte que hay aquí?

— No sabría decirte. Joe tiene bastante alcohol fuerte en esta jodida casa.

—Yo quiero unos tragos — pedí y él rubio me sonrió, asintiendo con su mirada.

— ¡No le des eso a Brook! — Harry le dijo a Niall — dale jugo o agua, yo que sé... pero no le des nada de alcohol. No quiero que se ponga mal.

— ¡Harry! — le miré molesta — ¡yo beberé alcohol quieras o no!

— No grites — me miró serio —y lo hago por tu bien niñita, ¿no querrás llegar a casa borracha o sí? Tus padres te castigarán de por vida.

Me quedé callada, ya que eso era cierto. Miré a Niall mirarme sin saber que decir, y a varia gente alrededor que me veía con una sonrisa burlona, para luego estallar en risas, ya que sonaba patético que tus padres te controlen como una niña de bien a esta edad. Miré a todos esos que se reían de mí y les levanté del medio, para luego irme corriendo hasta llegar afuera de la casa.

Estaba molesta, molesta con todos y con el idiota de Harry. Apreté mis dientes, evitando querer gritar tan alto para desahogarme, pero no podía. Saqué mi celular del bolsillo para ver la hora y cuando prendí la pantalla, vi cuatro llamadas perdidas de mis padres. Estoy muerta ahora sí.