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Harry.

— ¿Irás a una fiesta este viernes?  — pregunté, y ella asintió un poco dudosa.

— Sí, pero te iba a preguntar si querías ir.

— ¿Y a mí? — preguntó Niall, ella le miró. 

—  No, no lo tenía pensando... pero puedes venir, solamente le aviso a April — le sonrió y éste asintió conforme. 

— Espera, ¿una fiesta contigo en donde estará con nosotros April? — ya me estaba enojando, a esa rubia no la tolero.

— Sí, ella nos invitó... es la fiesta de Jane, la porrista. Así  que me invitó, pero a ti también, para que yo no esté tan sola, como irá con Francisco — explicó, y yo fruncí mi ceño al escuchar ese último.

— Ni mierda iré, y menos si ese puto va.

— Vamos amigo, no sé quien sea ese chico, pero supongo que la fiesta estará asombrosa, ahí podemos encontrar a chicas buenas — dijo Niall, Brook le miró un poco molesta, y él se encogió de hombros inocentemente.

— Ese tipo de fiestas son de tipejos creídos. No son buenas fiestas, buenas las del bar... — dije, cerrando de nuevo mis ojos, queriendo no volver hablar del tema.

Habíamos acordado Brook y yo en ir al cine este viernes, pero ahora resulta que ya tiene otros planes. No sé si estar molesto por eso, o porque quiere que vaya a una fiesta con dos tipos que sabe que no me caen para nada bien. No iré y ni pienso ir. Si ella prefiere estar con esos, pues que se largue, yo en cambio puedo irme a otro buen sitio. Y con eso de que Niall quiere ir, me mantiene seguro, así puede vigilar a Brook y que no le pase nada malo. Ella notó que no quise hablar más, entonces se calló. Niall se fue después de un rato, y yo me quedé a solas con ella. Escuché un suspiro por parte suyo, sabía que estaba cansada, así que oí como se levantó, yo le miré y ella apretó sus labios.

—  Ya me voy, antes de que mis padres vayan a buscarme — cogió su mochila del suelo.

— Hasta luego.

— ¿Estás enojado? — arqueó una ceja.

—  No, la verdad es que no. 

— ¿Entonces?

— Ve a esa fiesta, no voy a prohibirte nada. — ella me miró como si fuese un extraño — Brook, si de verdad quieres ir con ellos, ve. No quiero ser el malo y no dejarte hacer nada solamente porque yo no quiero. No quiero hacerte sentir que te tengo bajo mi control. Por lo tanto, ve a la puta fiesta, y di que sí antes de que me arrepienta.

Ella rió y negó levemente con su cabeza.

— Yo quería que vinieras conmigo — hizo un puchero adorable. 

— ¿De verdad quieres que le parta la boca a ese imbécil? Porque es lo que haré si lo veo frente a mí. 

— Pero si no ha hecho nada malo, pesado — rodó sus ojos — pero bien, iré sólo porque April quiere que vaya, no se quiere sentir sola. Como su novio tiene bastantes amigos, pues no va a tener todo el tiempo para ella. — se acercó a mí y se sentó a un lado de mí. 

— Pero no te salvas, eh. De todos modos vamos a salir, que no se queda así — tomé sus mejillas y empecé a besarle, ella jadeó por la forma rápida que le besaba, por lo que se apartó.

— Tengo que irme... — se levantó de nuevo — que si haces eso, no me voy.

Sonreí y le guiñé un ojo. 

Brook.

Viernes llegó rápido, y me sorprendía porque toda la semana se me había hecho muy lenta. April estaba en mi casa, terminándose de arreglar al igual que yo. Mis padres no estaban debido a que tenían una cena con uno de sus amigos del trabajo, y por eso mismo aprovecharía para irme a la fiesta. El vestido que tenía puesto era tan ajustado, sentía que si caminaba, se levantaba. Me pinté los labios de rojo por último, sonreí y miré a mi amiga. Ambas lucíamos muy bien. Bajamos y salimos de mi casa, yéndonos en su auto. Llegamos a la fiesta, y sí, era muy diferente al tipo de fiestas que Harry va. Si él estuviera aquí, no soportaría y ya se hubiera largado, ya que era la típica fiesta de un rico adolescente. 

 — Entremos — cogió mi muñeca y ambas nos adentramos a la casa.

Como lo imaginaba, había muchas personas y música a todo volumen. Mi amiga al ver a su novio, corrió hacia él y empezó a darle muchos y cortos besos. Siento alguien tocar mi hombro por detrás, al girarme, veo a Niall con una media sonrisa. Sonreí enormemente y le abracé, separándome luego de unos segundos . Era él único que conocía bien de aquí. 

— Que guapo — le sonreí coquetamente, bromeando un poco.

— A papi le gusta oír eso, cariño. — sonrió, y yo reí un poco.

— ¿Sigues con eso? — alcé una ceja, él soltó un bufido, sonando un poco cansado.

— Estoy frustrado, necesito a una chica, y que de plano... me diga de esa manera — ambos reímos, estaba demente.

— ¿Y Harry que está haciendo? — le pregunté intrigada, no había hablado con él en todo el día.

— No tengo idea, dijo que estaría en la casa de Joe, o sino... en el bar, no confirmó bien.

Quité de a poco mi sonrisa. Cuando Harry va al bar, además de tomarse tragos, va para follarse a alguien. Esa era sus únicas intenciones. 

— ¿Bailamos? ¿O quieres beber algo? — preguntó. 

— Bailemos, anda — asentí, tomé su mano y lo llevé a la pista.

Harry.

Tomé como decisión final ir al bar con Joe y otros amigos. Ya llevaba media hora aquí, tomando una cerveza mientras hablaba con esos idiotas. Había mucha gente, ya que era viernes y todos venían aquí, en especial a estas horas. Pedí otra lata, y en seguida ya estaba en mis manos. Solté una carcajada al oír a Joe contar un relato de cuando se le atoró la bragueta en un lugar público, él era tan estúpido. Por el rabillo de mi ojo vi como alguien se sentó a mi lado, giré a verle y vi a una chica pelirroja, muy guapa. 

— ¿Vienes con alguien que no sean tus amigos? — preguntó, sonriendo a la vez que mordía un poco su labio inferior.

— No, nada más con ellos.

— Interesante... — tocó su pierna, vi como la acariciaba un poco y no pude evitar quitar mi mirada de lo que hacía.  — ¿qué tal si vamos a divertirnos un poco? Ya sabes a lo que me refiero.

— Hm, no. Creo que no.

— ¿Por qué no? — preguntó desconcertada — ¿acaso eres gay o algo?

— Tengo novia. — dije, pensando en Brook.

— ¿Así? Pues yo no la veo.

— Pues voltea — oímos a alguien. 

Ambos vimos, y veo frente a nosotros a Romina, cruzándose de brazos. La pelirroja me miró confundida y molesta a la vez.

— Dijiste que venías solo con tus amigos.

— Eh, pues ya ves que no. 

Se fue, echando humos. Romina se acercó a mí y me abrazó. No supe si devolverle el abrazo pero al fin y al cabo lo hice. Hace días que no la veía, casi semanas, y la verdad es que ni me había acordado de ella con todo lo que ha pasado. 

— ¿Qué pasó? No nos hemos vuelto a ver... — se apartó, viéndome a los ojos. 

— Ha pasado muchas cosas, Romina. 

— ¿Tu amiga y tú ya se han perdonado? — preguntó, tocando levemente mi cabello en forma de acaricias.

— Hm, sí. — miré sus ojos, estábamos muy cerca de nuestras bocas.

Sus manos bajaron a mis mejillas, y se acercó a besarme. Su ritmo fue lento, sus labios se movían con mucha lentitud contra los míos, pero le aparté de inmediato antes de que pudiéramos aumentar la aceleración de nuestros movimientos. 

— ¿Qué pasa? — frunció su ceño.

— No lo hagas...

— ¿Qué cosas dices? Creí que te gustaban mis besos.

— No puedo hacerlo, ¿sí? — gruñí, molestándome por sus constantes preguntas. — e-estoy enamorado. 


Undeniable | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora