El sol nuevamente salió de su escondite para elevarse por el cielo e iluminar el día o en este caso, la mañana. Con cada día que pasaba el clima se hacía un poco más caliente, ya no eran necesarios los abrigos acolchonados, podían empezar a disfrutar del fresco invernal sin ellos.
Noeul se acostumbró al horario de Boss, se iba al medio día y volvía hasta más tarde antes de que la noche caiga, también agradecía que tuviera dos días de descanso que según el menor eran los sábados y domingos porque podía disfrutarlos al máximo en compañía de su ¿amigo?
Noeul no sabía si Boss seguía siendo su amigo, estaba seguro de haber escuchado la plática de unos jóvenes que se pasaban por la cueva y uno de ellos decía que los amigos no se besan así que le pidió a una chica si quería ser su.. su... no recordaba que, pero estaba seguro de que después de eso ellos ya no eran amigos.
Sin duda, abrir los ojos y lo primero que vea sea a Boss le dejaba una cálida sensación en su pecho. El azabache, a petición del mayor, dormía en la cama con él, a Noeul le encantaba dormir entre sus brazos, se sentía protegido y querido.
Bostezó y se estiró para espantar todo el sueño y acostumbrar a sus músculos que antes estaban tan relajados.
—Bubu, despierta, es sábado—aprendió el orden de los días gracias a que sabía que en fin de semana Boss no iría a la universidad y tendría todo el tiempo para él.
El menor hizo un sonidito dando a entender que estaba despierto—precisamente, es sábado, vamos a dormir un poco más.
El ojiazul se zafó del abrazo del menor y se sentó encima de él—no, me dijiste que tus amigos querían conocerme y nos invitaron a salir y como ya puedo caminar no hay problema. Levántate.
Comenzó a dar unos pequeños saltitos con la intención de despertar al menor y al parecer funcionó, Boss se levantó a una gran velocidad quedando sentado y deteniendo los inocentes movimientos de Noeul en su regazo poniendo sus manos en las caderas del contrario.
Normalmente los cambios hormonales de un varón comienzan a los nueve o catorce años de edad dependiendo de la persona, en dichos cambios está el cambio de voz, el aumento de altura, vello en ciertas partes del cuerpo, aumento del tamaño de los hombros y espalda, entre otros cambios.
Las hormonas, no siempre son para calentar el cuerpo y tener deseo sexual, también sirve para desarrollar su cuerpo y prepararse a los cambios de actitud y forma de pensar mayormente conocida como madurez.
Los varones tienden a tener más deseo sexual que una mujer, es por eso que presentan erecciones con tan sólo ver el busto, glúteos o piernas de una mujer. Algunos hombres pueden tener más de una o dos erecciones en un día, esto es más común en la adolescencia que es cuando las hormonas están más alteradas.
Muchos sienten vergüenza de admitir aquello aun siendo totalmente normal y Boss no había sido la excepción.
Su voz se hizo mucho más gruesa, su altura cambió considerablemente y el deseo sexual también hizo acto de presencia. Los testículos son los encargados de almacenar el semen, este busca la forma de salir ya que al quedarse mucho tiempo del cuerpo puede hacer daño y es por eso que los sueños húmedos también son partícipes de los cambios hormonales.
Cuando un hombre no a eyaculado ninguna vez después de pasar cierta edad, el cuerpo mismo busca liberar los espermatozoides almacenados usando la excitación como ayuda, los sueños húmedos tienen la función de ayudar a liberarse mientas duermen, muchos varones se han asustado y avergonzado por eso.
Es por eso, que un hombre es mucho más sensible si no ha tenido relaciones sexuales o si no se ha masturbado en un tiempo, Boss sabía aquello y por eso paró de inmediato con los brinquitos de Noeul en esa zona tan sensible de su cuerpo.
ESTÁS LEYENDO
Merman // Bossnoeul
FanfictionAlgunos dicen que la curiosidad puede ser mala, de ahí el refrán "la curiosidad mató al gato". Pero otros, como Boss, no piensan así. La curiosidad puede traer cosas buenas, como un hermoso tritón. --------------------------------------- []~*Boss...