La leyenda del Destino

Capítulo 6

Vale estaba sorprendida, pero lo que más la sorprendió fue notar como Leo tenía en uno de sus brazos un tipo de cicatrices negras que le eran demasiado familiar a la joven.

Su mente comenzó a recordar lo que vió en aquella visión que antes que "aceptara" su destino como la "esposa del diablo", lo que había visto....

El charro estaba con otra mujer, una mujer de pelo castaño oscuro con pocas canas quién estaba protegiendo a un hombre joven quien abrazaba a una chica quien y cargaba a un bebé y tomada de la mano a un niño pequeño de 4 años.

- Basta Alfredo... No hay nada aquí para tí. -

- No me digas mi Toña... Hay algo que me pertenece, y ese es mi hijo... Vamos hijo, cumple tu destino - habló aquel Charro con cierta suavidad.

Pero aquel joven, sacó de su cuello un ojo de venado, haciendo que el espectro retrocediera de la casa. - No padre... Tal vez sea tu destino, pero yo dejaré ni a Aurora, ni a mis hijos ni a mamá solos... No como tú lo hiciste -

El Charro tenía una mirada de enojo pero cambió a una sonrisa socarrona y burlona. - Eso es lo que tú crees.... Mijo - Dicho esto, se volvió en torbellino de polvo negro y fuego, dejando a la familia sola.

- Al fin se fué - habló la mujer de edad suspirando, pero Valentina notó como el hombre veía con amor y lágrimas a su esposa e hijos.

- Debo irme..- habló el hombre, mientras la mujer de edad comenzaba a regañar a su hijo. - No hijo, ¿estás loco? Será más fácil que Alfredo... tu padre....-

- No lo dejaré mamá.. Lo estoy haciendo por Aurora y mis pequeños... No puedo ponerlos en peligro - habló Eliseo mientras veía sus cosas de navegación, las que muy pocas veces usó.

El charro había llamado a aquel hombre hijo.... Y en el cuadro en la pared estaba la fotografía del mismo hombre pero con Leo y Nando....

Los pensamientos de Vale corrían sin parar hasta que el rompecabezas en su cabeza, se unió.....

- Veo que encontraste la pintura de mis papás... - Habló una voz detrás de ella que hizo que se congelara en su lugar; la voz de Leo.

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- Es algo complicado.... - Nando explicó viendo a la joven niña, que lo veía.

- Pus descomplícado tu...- Dijo Kika viendo al joven hombre que era muy parecido a Leo.

- ¡Ay Nando, no es tan complicado! Leo está bajo el control de una entidad. -

Kika miró al fantasma rosa, soltando un sonido de sorpresa. - ¡¿¡¿QUÉ?!?!?! ¿Quién tiene a San Juanito? -

- El Charro Negro. -

- ¿El Charro Negro? ¡Me las va a pagar ese malnacido! ¡Se le va a secar la mano por andar agarrando a San Juan! - Exclamó la joven molesta, causando que Nando soltara una leve risa.

- ¿Nos pueden ayudar? - Preguntó Alebrije

- Pus la verdad... No creo que los adultos nos puedan ayudar.... Pero yo si voy.-

- ¡Kika! - Beto dijo por fin alcanzando a su hermana y viendo a Nando y a los fantasmas. - ¿A dónde crees que vas? -

- Pus a salvar a San Juanito ¿A dónde crees tú? -

- ¡No! ¿Qué le voy a decir a mamá? -

- La verdad Beto. Leo me ayudó a salvarte... Y ahora que él está en peligro, es justo que yo los ayude... - Kika le dió un abrazo a su hermano para subir al globo con Nando, Santiago y los fantasmas.

- ¿Estas segura de esto? - Preguntó Nando viendo a la niña menor.

- Lo estoy. Tu hermano nos ayudó con la llorona y nosotros no pudimos darle algo a cambio. Sé que mi mamá se puede enojar porque me vaya, pero desde que Leo se fue..... No he dejado de pensar que, tu hermano no tenía ninguna obligación en ayudarnos; y aún así lo hizo. Nos ayudó y me ayudó en encontrar a mi hermano. - Kika dijo viendo a Nando. 

El mayor de los San Juan miró con sorpresa a la joven de Xochimilco, sintiendo una emoción de cierta felicidad y sobre todo orgullo de Leo. - Está bien... Bienvenida a bordo. -

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- Yo eh... - Vale comenzó a trabarse al ver a Leo detrás de ella, encontrando la pintura de sus padres y las pinturas de los Charros.

- Ya te sientes mejor.... Eso me agrada.- Leo caminó hacia ella, las espuelas sonando al tiempo en que él daba los pasos a ella. - Curioso ¿no? Ya casi no recordaba a mis padres.... Y cuando llegó aquí, este cuadro estaba, permitiendo ver el rostro de mi padre Eliseo y de mi madre, Aurora. -

Valentina, quien seguía callada, solo podía pensar en la respuesta al rompecabezas que se había armado en su mente......

- Si tan sólo mi padre hubiera aceptado irse con mi abuelo....-

- El charro negro era tu abuelo... - Vale dijo en voz alta reconfirmando su teoría.

- Sí y por amor, al igual que yo.... Obtuvo esta maldición .... -

YYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY Después de 8 meses, he vuelto. Quisiera disculparme con ustedes por tardar tanto, pero lo vida no me había permitido escribir, tanto por la escuela como por el bloqueo de escritor....