Bajo del jet con Evie en mis brazos, sonrió sabiendo perfectamente que mi plan va a funcionar.
—Los espero en la camioneta—les sonrió, Evie me pide que la baje para que camine ella sola mientras arrastra su pequeña maleta—Con cuidado, no corras, sigue el camino que te están diciendo recuerda que aún estamos en la pista, hadita
—Sí
Me quedo viéndola, camina apresurada para sujetar la mano de Oliver. A veces me pregunto si Evie necesita a su papá, si lo extraña pero ¿cómo va a extrañar algo que nunca conoció? Realmente esperaba que Karl en algún momento regresara arrepentido por dejarme cuando más lo necesitaba, nunca lo hizo y se que nunca lo hará. Siempre escucho su nombre, que le está yendo bien en la vida, que es feliz y no tiene ninguna otra preocupación que no sea él mismo. Nunca ha pasado una noche sin poder dormir porque a Evie le da un ataque de asma o simplemente porque aún tiene mucha energía. Siempre hemos sido Evie y yo.
Realmente todo sería diferente si hubiera asistido a la ecografía que prometió estar presente, lástima que no lo hizo.
Agitó la cabeza alejando esos pensamientos, estamos bien sin él y su inestabilidad, estoy haciendo un gran trabajo con mi bebé, me recuerdo internamente.
—Les recuerdo el plan, primero salgo para cubrir la puerta C con Audrey y Kimi, después Ollie y Franco los llevan por la puerta A, dejando libre la puerta B para que salgan Keyla y Evie—explica Nolan, seguro de sí mismo. No tardo en escuchar las risas detrás de mí, ellos no pudieron aguantarse—¿de que se ríen, bola de tontos?
—Oh nada importante, solo tenemos una puerta de salida, tonto—suelta Franco—¿Por qué me lo dicen hasta ahora?
Suspiro, realmente parecen unos niños peleando en medio de la pista de aterrizaje. Veo a lo lejos a mi hija y a Oliver ajenos a todo, sentados viendo como los aviones despegan.
—El plan es este, primero salen ustedes dos—acomodo a Nolan y Audrey con todo y su equipaje, les seguimos Evie y yo, después Franco y Kimi, Oliver va justo al mismo tiempo que Evie y yo, solo que nosotras estaremos del lado izquierdo y él en el centro llamado la atención ¿estamos?
Asienten por lo que me apresuro a ir por Evie para que el plan salga según lo planeado. Le doy a la sobrecargo que siempre nos acompaña en estos vuelos la maleta de Evie porque hasta la maleta de mi hija filtraron los medios, me cuelgo mi mochila. Cargo a mi hija, le pongo su gorra de simba que combina perfectamente con su máscara de Spiderman, perfecta para que solo puedan admirar sus ojos grises.
Veo como mis amigos comienzan a salir en orden, Oliver voltea a vernos, da dos pasos para irse pero regresa corriendo.
—Las veo en la camioneta, todo va a salir bien—susurra para dejarme un beso en la frente, seguido de uno para la bebé que cada que lo ve sus ojos se iluminan
Suelto todo el aire que estaba conteniendo, camino lo más serena posible, aparentando que solo soy una mamá más que está con su hija, pero me es más dificil cada paso que doy, me vuelve más consciente que estoy más cerca de las puertas de acceso del aeropuerto, respira Keyla, tu puedes. Mis piernas comienzan a temblar cuando doy un paso dentro del lugar, observó detenidamente a cada persona del lugar; distintos reporteros esperando mi llegada que yo misma me encargue de arruinarle sus notas amarillistas,todos están rodeando a mis amigos por lo que me dejan el camino completamente libre para llegar a la camioneta sin ningún problema.
Camino lo más rápido que mis piernas me lo permiten, agradeciendo que Evie decidió acurrucarse en mi hombro porque ya había visto a muchas caras desconocidas durante estos días.
🎤
El sonido de la lluvia haciendo contacto con las ventanas de la camioneta comienza a relajarme, Evie está dormida en mis brazos y los demás aún no llegan a nuestro punto de encuentro, estaba apunto de cerrar los ojos cuando se comienzo a escuchar ruidos de varias personas hablando y flashes, la puerta es abierta de manera brusca, veo como todos mis amigos se apresuran a subir sin mirar atrás, por instinto cubro a Evie con su cobija.
Respira Keyla, estamos en la parte trasera nadie nos verá. El inicio de la gira en tan solo una semana y que hayan hecho pública a mi hija sin mi consentimiento me tiene con un miedo, incertidumbre y paranoica constante que estoy completamente segura que me va a cobrar factura en algunos días o quizá en tan solo horas, no iba a esperar a tener otra cita con mi psicóloga dentro de dos semanas, me hago una nota mental de mandarle un mensaje lo más pronto posible para programar una cita virtual en estos días.
Estaba completamente aterrada con cualquier cosa que llegara a pasar, no quiero saber nada de redes sociales, le dejé a Audrey mi cuenta lista para que suba únicamente publicidad de mi gira, nada más. No daré entrevistas ni haré apariciones en ninguna parte hasta que yo lo decida, mi prioridad es mi hija y mantener su rostro privado.
—Un beso por saber lo que está atormentandote—dice burlonamente Oliver, ruedo los ojos en respuesta—Hablo en serio, Kei
—No me ocurre nada—miento descaradamente, acomodo mi almohada sobre la ventana para dejar mi cabeza sobre ella
—Eres una pésima mentirosa, ¿lo sabías?
—No te estoy mintiendo, solo me estoy reservando la información para mí
—Keyla
—Quiero cancelar la gira—suelto—,estaré viajando, mucho, no quiero exponer más a mi bebé
—Tenemos un plan ¿no?—asiento—, a todos nos aterra que se filtre su rostro, sabemos que es tu mayor preocupación—sujeta mi mano libre, comienza a dejar leves caricias con su pulgar—no canceles el tour, has trabajado muchísimo en todo lo que eso conlleva
—Lo sé pero
—Iré contigo a cada fecha que me sea posible, me quedaré con Evie en donde sea que quieras que estemos, en el hotel o en el recinto en el que te presentes; la voy a proteger con mi vida—declaró, llevando a la pequeña hadita en sus brazos y viéndome fijamente, sinceridad es lo único que veo en sus ojos
—¿Es un trato?—cuestionó
—No, es una promesa
Sonrió en respuesta, mis ojos comenzaron a pesarme. Comienzo a sentir las caricias de Oliver en mi frente, adormecimientome tal como lo hace con mi hija.
Me desperté sobresaltada, había tenido una pesadilla en la que Karl aparecía en mi vida nuevamente, sacudo mi cabeza alejando esos malos pensamientos.
Observó a mi alrededor, estaba en mi casa de Italia pero, ¿cómo había subido por arte de magia? Escucho risas y voces cantando lo que creo que es la gallina pintadita.
Me siento en el último escalón de las escaleras, mientras grabó a cada integrante de mi familia,menos Oliver, entreteniendo al centro de mi universo para que deje de llorar mientras le preparaban su cena.
Siento un alivió después de dos días tan estresantes para todos, sabía que todo estaría bien porque ellos están a mi lado.
Holi, estrellitas que están en todas partes del mundo.
Perdón por tenerlas abandonas casi un mes, intentaré públicar el siguiente capítulo la siguiente semana, este es mi regalo del 11/11 alías día de Checo.
Besos, Nica.
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Reescribir una estrella
FanfictionKeyla, la cantante del momento. Karl, el piloto del momento. Oliver, el rookie del momento. ¿Qué pasa cuándo las tres personas más importantes del momento se unen?