I Mɪss Yᴏᴜ; Bill Kaulitz

III; En la luna,solo nosotros dos

Bill se acostó en el pecho de Maddy,y pudo sentir su corazón latir.

Maddy apagó la luz con el interruptor que había al lado de la cama. Toda la luz de la luna entraba,se la podía ver perfectamente.

—Es como si estuviéramos en la luna—

—Solo nosotros dos— Dijo Bill.

—Solo nosotros dos— Repitió Maddy.

Finalmente se durmieron.

Al día siguiente despertaron,uno al lado del otro.

—Buen día...—

—Buen dia— Dijo Bill.

—¿Que horas son?—

—No lo se...Deben de ser las doce del mediodia— Ambos se quedaron callados —Tengo hambre...¿Quieres acompañarme a hacer las compras?—

—Si,vamos—

[...]

La noche anterior la había pasado genial. Había sido la primera noche luego de tanto tiempo donde no me sentía vacío,donde me sentía protegido.

Escuchar su corazón latir junto al mío,escuchar nuestras respiraciones...Había sido mucho más placentero que cualquier otro tipo de contacto. Con sentirla respirar cerca mío había sido suficiente para saber lo que mi corazón siente. Ha sido mágico,llevaba tiempo sin sentir absolutamente nada,solo tristeza.

Me había sentido como Jack al llegar al mundo navideño. Se había sentido lleno por primera vez...

Ambos nos levantamos y nos cambiamos,claramente ella se vistió antes que yo.

Entonces,una vez que estábamos listos,salimos a hacer las compras.

Luego presté atención al ojo de Maddy,ya no tenía el morado.

—¿Donde esta el moreton?—

—Lo tapé...—

—¿Como?—

—Solo era un poco,no era tan grande...Entonces lo tapé con un poco de tu sombra negra...Haz de cuenta que son ojeras—

—Apenas me doy cuenta de eso...Con esa sombra pareces un mapache—

—¡Eres un imbécil!—

—¡Pero no te queda mal!—

—¡Ahora me da vergüenza que me miren!—

—Maddy...Mírame— Ella me miró —Que no te importen los demás,haz como si estuviéramos en la luna,solo nosotros dos—

—Solo nosotros dos...— Repitió. Sonreí cuando lo dijo.

—Además...Eres un mapache,pero uno bonito—

—Gracias...— Pude ver como se le dibujaba una pequeña sonrisa en su rostro. Me gustaba hacerla sonreír,aunque sea en lo más mínimo.

Entramos al super y agarramos un carrito.

—¿Que podemos comer hoy?—

—El día está frío...¿Comemos Fideos con salsa?—

—Me parece bien— Dije

—¿Sabes cocinar?—

—Llevo años viviendo solo,seria raro que no sepa cocinar—

—Si yo viviera sola...Creo que comería poco—

—Eso es malo,Maddy...No puedes saltarte comidas...Te harás débil—