BABYMAMA |Luar La L|

Capitulo 3

Maratón 1/2

—¿Y esa es la baby tuya?  ¿Cómo tú llegaste tan lejos cabrón? —Dijo Luar retándolo.

—El que no le va a llegar  eres tú, la baby mía no se fija en hombres que son un atraso como tú —Escupió Myers.

—Mira Bryant, cálmate, el solo estaba interactuando con el público. —Traté de calmar la situación.

—Este solo buscaba interactuar contigo —Miró mal a Luar— No trates de defenderlo.

—No lo defiendo solo te digo la verdad —Me suelto de su agarre bruscamente— Vamos a dejarlo que se prepare.

—Yo no me muevo de aquí hasta que esté cabrón admita que te estaba coqueteando a ti Atenea.

—Pues te vas a quedar aquí solito papi. Yo no pienso hablar nada contigo. —Le dijo Luar dejando el micrófono a un lado.

—¿Tienes miedo canto' e pendejo?

—Deja de querer buscar problemas con el Bryant —Me le paré en frente— Vámonos.

—Me voy yo, tú quédate con este cabrón que tanto defiendes. —Dijo enojado.

—Papi, a las mujeres no se les trata así.

—¿Tú me vas a decir cómo tratar a la mujer que es mía? Diablo bájate de ahí papi. Y tú —Me señala— No me busques hasta que yo te busque a ti.

—No pensaba en hacerlo —Lo miré con desagrado.

Bryant se fue dejándome sola en el camerino con Raúl. Toda esta situación con Myers me tenía demasiado loca. En estos momentos hubiera deseado en ser valiente y dejar toda esta situación.

—¿Por que tú permites to' esa mierda Atenea? Mereces más respeto.  —Dice Raúl interrumpiendo mis pensamientos.

—No es nada facil Raul, cuando amas a una persona no puedes dejarla como si nada.

—¿Y tú crees que el te ama a ti? —Yo asentí— Mami usted está demasiado buena como para no darse cuenta de que el no la ama.

—¿Y quien me ama entonces? ¿Tú? —Crucé mis piernas en la silla.

—No puedo decirte que si porque recién te conozco pero si te puedo garantizar algo. —Lo miré— Si te puedo tratar mejor que ese cabrón.

—Eso ha dicho la mitad del género que me lo quiere poner —Dije con seguridad— ¿Eres parte de ese montón?

—Yo puedo ser diferente mi amor.

—¿Qué tan diferente puedes ser tú Raúl? —Caminé hacia el con sensualidad.

La mirada de Raúl cambió completamente al verme yendo hacia el, se veía todo nervioso y controlable. Nada que me había pasado con Myers.

—Ya soy diferente al gatito tuyo. —Dijo seguro de sí mismo.

Si algo tenía Raúl era que reflejaba ser muy seguro de sí mismo, lo cual me llama mucho más la atención.

—Dame respuestas, no dudas. —Coloqué mi mano en su mejilla para darle leves caricias. Raúl me miraba los labios y poco a poco me acerqué a esos labios rosaditos que tanto me provocaban en esa tarima hasta conseguir mi objetivo.

Los labios de Raúl seguían los míos en un beso magico, sus manos iban de arriba abajo en mi espalda hasta llegar an mis nalgas las cuales apretó fuerte provocando que un leve gemido saliera de mis labios.

Nos separamos por falta de aire pero nuestras miradas seguían fijas.

—¿Así te besa el cabrón aquel mami?

—No.

—¿Quieres ver como chingo? Digo, así te das cuenta que no solo beso mejor que el.

Mi tío Alejandro abre la puerta del camerino de manera brusca, mirándome confundido y con cara de que necesita una explicación.

—Raúl, te estaba buscando papi, tengo que presentarte a uno de los productores —Dijo mi tío sin apartar su mirada de mi.

—Ya voy —Dijo arreglando sus bolsillos.

—Y a ti —Me señaló amenazante — El novio tuyo está con el diablo encima ¿Te está causando problemas?

—Sabes que todo le da celos, quiso problemas con Raúl pero yo no estaba de su lado. Total estaba hablando con Raúl  y ya resolvimos la diferencia —Miré a Raúl quien me miraba desde el otro extremo de la habitación con las mismas ganas que yo.