Gakuho estaba sentado junto a diferentes omegas, alfas y betas, todos ellos estaban observando a una distancia segura la demostración del ejército que hacía cada año para demostrar con orgullo como ejercian su trabajo.
También es un método para motivar a los jóvenes y que puedan enlistarse en sus tropas, omegas, betas y alfas, no importa tu casta, puedes enlistarte si deseas y se te enviaría a la zona correspondiente, mientras tengas lo necesario eres bienvenido.
Un método funcional a su parecer, se pregunta como sería la jerarquía interna escondida al ojo público, eso sí le interesa.
No es que este buscando unirse ni nada de eso, tampoco es un fanático de esas cosas pero su prometido era parte de la demostración y quería demostrar su apoyo, además podía sacar beneficios si conocía a las personas influyentes correctas.
Karasuma es uno de los mejores soldados que hay, es obvio que la gente influyente va ir hacia él en algún momento, claro, si es que ya no lo han hecho.
Una sonrisa se dibujo en su rostro mientras podía oír el chirrillo de algunas mujeres y omegas ante la brutalidad de la demostración de la batalla de alfas, podía oír el tragar duro de los alfas y algunos betas soltando plegarias hacías sus conocidos qué se encontraban en el campo, Karasuma estaba destrozando a todos sin hacer ningún esfuerzo y lo disfrutaba mostrando esa sonrisa aterradora.
Su sonrisa es peculiar, tiene un encanto llamativo, una vez te acostumbras deja de ser un susto y en cambio se convierte en una cosa tierna.
Evitó reírse ante las voces aterradas de los demás, podía oír murmurllos preguntándose si ese alfa ya tendría algún omega o estaría condenado a pasar el resto de su vida solo después de tremendo espectáculo que espanto a toda la población omega.
Si supieran que aquel alfa tan violento con el trato correcto se derretia en su regazo como si fuera un cachorro, ventajas que solo él tiene y que nadie más puede obtener.
Aplaudio como los demás cuando la demostración terminó, sus ojos violetas lograron cruzarse con los ojos oscuros de su prometido quien lo saludo con desimulo, que encanto.
Lo saludo dejando caer los cuerpos desmayados, algunos estaban coquejando, otros apenas se levantaban y los demás eran llevados en camillas a la enfermería para ser atendidos.
Evitó reírse ante los murmurllos de terror de los más débiles, si hubiera sido un torneo de Bo-Taoshi esta seguro que se habrían desmayado y obviamente el equipo de Karasuma habría ganado.
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La demostración había finalizado, los familiares se reunían con sus parientes o parejas para felicitarlos, Gakuho se estaba dirigiendo al lugar donde su prometido debería de estar hablando con algún superior seguramente.
Su ruta estaba despejada, no había tanta gente cerca suyo, su nariz se movió cuando el aroma desagradable de toronjas se acercaba, que raro, a olido antes a diferentes personas con olor a toronja pero este es el primero que olía tan desagradable y podrido, insipido.
Peligro? Una sensación desgrable lo invadido cuando una voz desconocida detrás suyo lo llamó, asqueroso.
"Qué tal, buscas a Karasuma?" Un hombre algo subido de peso le pregunto, es de ese alfa que venía ese desagradable aroma.
"Si, tengo algunos asuntos que atender con él"
"Disculpame por no me presentarme, Takaoka Akira, soy compañero de Karasuma"
Había algo en su tono de voz que le desagradabla, su olor se había vuelto más desagradable cuando dijo el apellido de su prometido.
Esa falsa sonrisa estaba escondiendo algo, no es su asunto y tiene mejores cosas que hacer que jugar al detective, pero debe de manterse profesional.
"Asano Gakuho, es un gusto conocer a un compañero de Karasuma, si me disculpa tengo que asunto que atender"
"Eres cercano a él?"
Gakuho le sonrió con falsedad negandose a responder esa pregunta, no le agradaba ese tipo.
Hay algo raro y sus instintos gritaban por lo peligroso que era.
"Quédate quieto omega"
Gakuho parpadeo ante eso, acaso se había atrevido?!
Takaoka había oído esos rumores sobre Karasuma, que ya tenía un prometido, tenía al sujeto perfecto para poder humillar al alfa qué lo estaba opacando, la demostración lo trajo en bandeja de plata.
Antes que Takaoka pudiera dar otra orden se quedo estático cuando aquellos ojos violetas lo veían con furia silencia.
Había algo tan aterrador en ellos que lo dejaron estático y con los pelos de punta, se suponía que el que debía de estar asustado sería ese omega! No al revés!
Gakuho estaba listo para lavarle el cerebro, lo habría hecho pero su prometido había llegado, dejo de mirarlo dándose la vuelta con desimulo.
"Gakuho, Takaoka? Sucedió algo?" Karasuma pudo notar de inmediato que algo había sucedido.
"No, solo me estaba contando de tus excelentes habilidades en el campo Tadaomi" Gakuho mintió haciéndole la señal de muerto a escondidas al otro alfa.
"Deberias de irnos ya, debes de estar cansado"
Karasuma no insistió en el tema, cuando estén solos le preguntaría más a fondo qué sucedió, la pareja se fue dejando atrás al tonto alfa.
Cuando se subieron al auto, fue donde empezó la charla.
"Enserio ese tipo es tu compañero?"
"Ex compañero, desde que me ascendieron de rango ya no lo veo tan seguido, sucedió algo?"
"Nada fuera de lo común"
"Gakuho" Tadaomi había usado un tono más suave, maldice como sabe donde golpearlo para hacerlo hablar.
"Creo que se le olvido que estaba hablando con un civil, uso su voz de comando conmigo"
"Hizo eso?" Karasuma le respondio tranquilo pero podía notar esa pizca de enojo oculta.
"Si, su olor a toronja es desagradable" No se contuvo en quejarse de aquello.
"Hablare con su comandante, no se puede permitir ese desliz cuando vaya trabajar con civiles"
"Si fuera un omega normal habría hecho lo que me pidió pero no soy cualquiera omega"
"Te pidió algo?"
Ups, demasiado información.
"Nada relevante, mejor cuéntame de esos movimientos qué hiciste, quiero oir a detalle sobre tus movimientos"
"Gakuho"
No, esta vez no va caer.
"Tadaomi, estuviste excelente en tú presentación, quiero oírte hablar, hoy es tú día"
"No es mi cumpleaños para que sea mi día"
"Fuiste la pieza central de la exhibición, es suficiente para mi para considerarlo tú día"
Misión lograda, el tema de Takaoka se esfumo, espera no volver a ver ese tipo jamás en su vida.
