Karma es un alfa fuerte y algo agresivo, solo con las personas que lo molestan y con los bullys, con los demás seguía siendo el juguetón y bromista alfa que podía ponerte wasabi en tu almuerzo.
Tal vez eso último no fue la mejor formar de empezar a corteja a la persona que ahora es su pareja, Asano Gakushuu.
Aunque él se la devolvió al prepararle un bento con pimientos y jalapeños dentro de los Onigiris bien preparados, se los comió sin importarle como su cara ardía por el picante agradeciéndole por aquel gesto, los dos son un par de cinicos cuando se lo proponen.
Y ahora en su último año de preparatoria las cosas en su relación habían mejorado.
Karma estaba sentado en las gradas viendo una de las practicas de fútbol de Gakushuu, su omega era una pieza clave para el próximo partidos que sería en dos meses.
Era hipnotizante ver de esa manera Asano, movimientos tan coordinados y con tanta estrategia como agilidad, le encanta ver al omega usando sus habilidades físicas en todo su esplendor.
Desde su lugar podía ver los movimientos de su cuerpo, como movía las piernas y la cintura en el momento de patear el balón.
Sus ojos dorados veían como se levantaba sutilmente la camiseta dejando ver solo un poco de la piel pálida, lechoza.
El aroma de fresas dulces había llegado hasta su nariz como si le diera una bofetada, Shuu se seguía moviendo, se preguntaba sí-
Karma movió la cabeza disipando ese casi pensamiento, no debía de pensar en esas cosas en ese lugar, no era el momento de pensar con la cabeza de abajo.
Sus instintos eran lo suficientemente fuertes para dejar que su alfa interno tomo el control, eso lo llevaría a "secuestrar" a su omega cuando tenga la guardia baja.
Suspiro aliviado cuando la práctica termino, Gakushuu le dio unas señas indicándole qué se iría a las duchas, aquí venían más pensamientos inoportunos ante esa oportunidad.
Su rut estaba demasiado cerca si esos pensamientos aparecian con más intensidad, Karma se limitó a saludarlo para irse a esperarlo a otro lugar, muy lejos de la entrada a los tentadores baños donde se estaría duchando.
Gakushuu lo estaba acompañando a su casa, le estaba hablando sobre algún tema que no estaba prestando atención, se veía particularmente tierno ese día.
Era como si estuviera brillando, cada movimiento que daba y cada sutil expresión que mostraba lo estaban haciendo enloquecer por dentro, su instinto estaba gritando para que cometiera una locura.
"Me estas escuchando?" Gakushuu le pregunto con una ceja alzada al notar la cara de tonto de su novio.
"Si"
"Dime que fue lo ultimo que dije?"
"Los unicornios no existen y de existir serian llamados burros fenómenos"
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Escritos Omegaverse
FanfictionEscritos que no se usaron en el omagecember de este año porque actualizaron la lista. Contenido Karushuu y Karahou.