A regañadientes, me acomodo en el suelo junto a Wooyoung. Él coloca la ouija entre nosotros y la ilumina ligeramente con su propio teléfono, de modo que ambos podemos ver la tabla.
La ouija parece aún más siniestra en la oscuridad del campo de maíz, sus letras y números pintados en negro resaltando en el tablero blanco. Me recuesto un poco en mis manos y observo la tabla con una mezcla de miedo y expectación creciente.
Wooyoung se vuelve hacia mí con otra sonrisa traviesa. "Bien, ¿estás preparada para entrar en contacto con el más allá?"
Trago saliva, tratando de controlar los nervios que me revolotean en el estómago. "Sí..." respondo, sin estar segura en absoluto de lo que estamos a punto de hacer.
"Muy bien, no sé cómo se hace esto pero será divertido igualmente" responde Wooyoung con entusiasmo, colocando los dedos ligeramente en la peón de la ouija. A su señal, hago lo mismo, preparando mis propios dedos para colocarlos en la pieza.
Mis dedos se posan sobre la peón de la ouija y puedo sentir un escalofrío de miedo atravesar mi cuerpo al contacto. Wooyoung coloca suavemente su otra mano sobre la tabla, sosteniéndose a sí mismo y a mí ligeramente.
La ouija se coloca firmemente entre nosotras, con nuestros dedos ligeramente colocados sobre ella. Siento como si la tensión se palpase en el aire, y el silencio del campo de maíz solo hace que el momento sea aún más inquietante.
Wooyoung se encoge más cerca, y su expresión traviesa se vuelve más seria y concentrada.
"Ahora, vamos a llamar a cualquier espíritu que pueda estar aquí con nosotros" murmura, con la voz baja pero llena de emoción contenida. "Eso es lo que dicen en las películas, ¿no?"
"Eh...¿sí?" respondo sonriendo un poco, aun sin estar segura de lo que estamos haciendo.
La tensión continúa aumentando mientras permanecemos sentados en silencio, con los dedos ligeramente colocados sobre la peón de la ouija. El único sonido que se oye es de nuestra propia respiración y, ocasionalmente, el susurro de las hojas de los árboles en la suave brisa de la noche.
Finalmente, tras unos tensos momentos de silencio, Wooyoung habla de nuevo, manteniendo su voz baja. "Ahora, pregunta si hay alguien aquí."
Con el corazón palpitando con fuerza, me humedezco los labios antes de hablar. "¿Hay alguien ahí?", pregunté en voz baja.
Mis ojos se abren ampliamente mientras observo a la tabla de ouija debajo de nuestros dedos, con mi corazón martillando con fuerza en mi pecho. El peón se desplaza ligeramente una vez más, esta vez señalando las letras "S" e "I", formando aparentemente la palabra "SÍ".
"Q-qué...", miro a Wooyoung "Funciona Woo...", murmuré. Wooyoung asiente ligeramente, aún manteniendo su expresión concentrada y un poco solemne.
"S-sí, parece que sí." responde en un susurro. "Estamos en contacto con un espíritu."
La idea de que estemos hablando con un espíritu que está más allá de la muerte hace que un escalofrío de miedo y excitación recorran mi espina dorsal. Mantengo mi vista en la tabla de ouija, expectante de más movimiento de la peón.
Wooyoung parece darse cuenta de mi vacilación y toma la iniciativa de continuar. "Bien, eh... ¿espíritu?, ¿puede decirnos tu nombre?" dice tras un momento de silencio.
La tableta de ouija comienza a moverse nuevamente bajo nuestros dedos, formando una secuencia de letras que deletrean "S-A-N". Wooyoung y yo permanecemos en silencio, observando atentamente la tabla mientras sentimos lo surreal de la situación.
Wooyoung parece estar a la espera de ver si el espíritu dice algo más, pero la peón permanece quieta bajo nuestros dedos. El silencio en el campo de maíz se vuelve aún más opresivo en este momento de suspense.
Wooyoung parece pensarlo por un momento, antes de responder. "Supongo que podríamos hacer más preg-
De repente el peón comienza a girar en el tablero, hasta que forma la palabra "DILO". El mensaje se hace patente en la oscuridad.
"¿Dilo...?", murmuré confundida. Wooyoung me lanza una rápida mirada, la tensión es visible en su rostro. Parece que el espíritu al que hemos estado comunicándonos quiere decirnos algo más, pero no tenemos claro qué es.
De nuevo, el peón se mueve con movimientos bruscos en la tabla de ouija, deletreando la palabra "N-O-M-B-R-E". El significado de esto no está claro y Wooyoung y yo intercambiamos una mirada desconcertada. Parece que el espíritu quiere decirnos algo sobre un nombre, pero no está claro qué o a quién se refiere.
Miré a Wooyoung confundida, "¿Tenemos que decir su nombre?¿San?
Wooyoung abrió los ojos, "¡No, Aera! No sabemos si-
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BELIAL - SAN ATEEZ (1)
FanfictionSan habló, su voz llena de ironía. "Te gusta tocarla... te encanta tocarla joder." "Apuesto a que a mi también me encanta...", dijo con un tono ligeramente burlón, pero serio. "¿Lo comprobamos?" Belial: En la Biblia en el siglo i, el término Belial...