Se notaba sinceramente contento y aliviado de vernos allí, y sus ojos examinaban de arriba abajo, claramente notando el estado en el que estaban Wooyoung y yo. Sin embargo, no dijo nada al respecto, sólo se hizo a un lado para dejarnos entrar en la casa.
Entramos en el vestíbulo, uno tras otro, y pude sentir cómo la tensión del viaje se disipaba ligeramente. Mingi nos siguió mientras cerraba la puerta tras nosotros, y pude ver cómo sus ojos seguían fijos en el aspecto de Wooyoung.
Mingi notó el aspecto dolorido de Wooyoung y, preocupado, le preguntaba qué había sucedido. "Joder... Woo, ¿qué te ha pasado?"
Después de intercambiar algunas miradas entre nosotros, Mingi rompió el silencio diciendo, "Hm... bueno eh, unos amigos vendrán pronto. Pero pasad, descansad un rato en el salón."
Mingi prosiguió, "Mientras tanto, iré a calentar la cena y esas cosas". Inmediatamente, tanto Yunho como Seonghwa ofrecieron su ayuda, aunque parecían más interesados en averiguar lo sucedido durante nuestro viaje.
Wooyoung y yo nos dirigimos al salón. Él se desplomó en el sofá con un suspiro de cansancio, dejándose llevar por el agotamiento y el dolor. Me senté a su lado, examinando su apariencia dolorida de cerca por primera vez.
Wooyoung refunfuñó en voz baja mientras hacía una mueca de dolor. "Joder, esto duele como un infierno" jadeó, apoyándose contra los cojines del sofá.
Me acerqué más a Wooyoung para ver mejor. Él levantó la camiseta para examinarse las costillas y, al hacerlo, reveló un enorme y oscuro moretón que se extendía por todo su torso. Las venas que rodeaban el hematoma estaban notablemente oscurecidas, como si la lesión fuera aún más grave de lo que parecía.
Mi rostro palidecía ante la vista de ese terrible moretón, claramente más grave de lo que había imaginado. Nunca había visto una lesión así, y las venas oscuras alrededor del área me inquietaban aún más.
Al mirar a Wooyoung, podía ver el miedo y la preocupación en sus ojos mientras también estaba luchando para contener las lágrimas. Era obvio que esta lesión iba más allá de un simple moretón, y su miedo era palpable.
Viendo su miedo creciente, vi cómo sus ojos se llenaban de lágrimas y sus labios temblaban un poco. Soltó un suspiro, "Tengo miedo...", admitió con voz baja y temblorosa.
La vulnerabilidad en su voz me atravesó como una flecha, y me acerqué más a él, colocando mi mano en su hombro. No necesitaba decir más, yo también estaba aterrada, pero necesitaba mostrarle que estaba ahí para él.
Pensando desesperadamente en cómo aliviar su dolor, mi mente sólo podía pensar en San. Él había provocado esta situación y debía saber cómo arreglarla. Tenía que invocarlo de alguna manera, pero ¿cómo? No tenía idea de cómo hacerlo.
Mis pensamientos fueron abruptamente interrumpidos por el sonido del timbre de la puerta principal. Desde la distancia, pudimos oír cómo Mingi gritaba desde la cocina, "¡Woo! ¡Aera! ¡Podéis abrir la puerta! ¡Seguro que es Hongjoong!"
Wooyoung y yo intercambiamos una rápida mirada. Me incorporé del sofá y me acerqué hacia la puerta. El sonido del pomo girando rompió el silencio a mi alrededor, y luego, abrí la puerta encontrándome con Hongjoong. Su rostro mostró sorpresa al verme, claramente no esperaba que fuera yo quien abriera la puerta.
Hongjoong me recibió con un abrazo fuerte, diciendo en tono alegre, "¡Aera! Dios... cuánto tiempo...", sentí su felicidad sincera al verme, y el calor de su abrazo me reconfortó un poco después de lo sucedido.
Cuando levanté la vista, mis ojos se encontraron con los de San, que estaba apoyado contra una columna en el porche de la casa. Él alzó las cejas, su expresión un tanto indescifrable pero ligeramente divertida. Sentí un escalofrío recorriéndome la espalda al verlo, recordando su papel en todo lo sucedido.
"Eh... el resto está dentro, ve a saludarlos, enseguida te sigo" le dije, señalando hacia el interior de la casa y sintiendo una punzada de nervios en mi estómago.
Hongjoong se separó del abrazo y me dio una sonrisa amable, claramente sin darse cuenta de la tensión en el aire. "Claro, ahora voy" respondió, y entró en la casa.
En silencio, me giré para enfrentar a San, que aún estaba apoyado en la columna. Sus ojos se mantenían fijos en mí. Me giré y cerré la puerta tras Hongjoong antes de quedarme sola en el porche con San. La tensión en el aire era palpable mientras nos mirábamos el uno al otro.
San parecía molesto mientras me miraba con ojos interrogantes, "¿Acaso has olvidado que ahora me perteneces? ¿Qué hacía él tocándote, hm?", dijo, su tono era serio, como si estuviera reclamando lo que consideraba suyo. Su expresión era difícil de leer, pero el brillo en sus ojos revelaba la posesividad que sentía hacia mí.
Me sentía pequeña bajo su intensa mirada, y aunque estaba algo avergonzada por su actitud posesiva, también sentía una extraña mezcla de excitación y miedo. Sus palabras eran firmes, como una afirmación de propiedad, y me recordaban que ahora estaba bajo su dominio.
Me quedé allí, con la mirada baja, sin saber cómo responder. Su reclamo sobre mí era inequívoco, y a pesar de mi inseguridad, no podía negar el hecho de que, en algún nivel, era cierto.
El silencio se extendió entre nosotros, y su presencia se sentía como una presencia imponente. Finalmente, levanté la vista hacia él, nuestras miradas se enredaron y pude ver la tensión en sus ojos. Su boca se apretó ligeramente, y él dio un paso adelante hacia mí.
Su cercanía me hizo tragar saliva y mi corazón se aceleró. Su presencia se sentía aún más intensa cuando se detuvo justo delante de mí y su mirada se volvió aún más intensa. Podía sentir su aliento cerca de mi rostro, y la distancia entre nosotros se reducía a nada.
"Wooyoung...", dije en un susurro desesperado, levanté la mirada hacia San, y podía sentir las lágrimas acumulándose en mis ojos. "Ayúdalo, por favor..."
Los ojos de San se abrieron ligeramente ante las palabras, su expresión cambiando ligeramente de controlada a ligeramente sorprendida. Su mandíbula se endureció, como si estuviera luchando internamente con algo.
"¿Por qué debería ayudarte?" Su voz era firme, pero había una nota de duda en ella. Sus ojos estaban fijos en los míos, estudiándome con atención.
"Por favor...", imploré. "San, él está asustado y tiene mucho dolor. Su lesión parece grave y-..." Traté de mantener la calma y controlar mis emociones, pero las lágrimas comenzaron a caer.
Su declaración resonó en mis oídos mientras las lágrimas seguían cayendo. "Claro que es grave," dijo San con voz oscura y peligrosa. "Soy un demonio, Aera."
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BELIAL - SAN ATEEZ (1)
FanfictionSan habló, su voz llena de ironía. "Te gusta tocarla... te encanta tocarla joder." "Apuesto a que a mi también me encanta...", dijo con un tono ligeramente burlón, pero serio. "¿Lo comprobamos?" Belial: En la Biblia en el siglo i, el término Belial...