Lemy se encontraba recostado en su cama, con las manos detrás de la cabeza y los ojos clavados en el techo. Habían pasado tres días desde que él y Lyra descubrieron la verdad sobre la historia familiar, esa verdad que su madre había mantenido en secreto durante años. Los rostros de Lincoln y Lynn en aquella foto antigua aún se grababan con fuerza en su memoria; la revelación de que esos parientes misteriosos eran más que una pareja cualquiera, y que su relación escondía una historia de secretos y amor prohibido, era difícil de asimilar. Aun así, todo ese shock y sorpresa no era lo único que tenía a Lemy tan inquieto.
Desde el momento en que se despidieron, un sentimiento nuevo, desconocido y un tanto incómodo, lo había estado persiguiendo. Lacy, su prima. No podía apartarla de sus pensamientos. Intentaba recordar solo los detalles de su rostro o el tono de su risa, pero algo en su memoria traía consigo sensaciones más profundas: el suave calor de su abrazo, la manera en que su presencia había calmado una parte de él que no sabía que estaba intranquila. Cada vez que recordaba su despedida, el tiempo parecía ralentizarse, y el mundo, por un instante, se tornaba menos pesado y confuso.
"¿Por qué me siento así?", pensó Lemy en voz baja, dando vueltas sobre la cama como si eso pudiera ayudarlo a escapar de esos pensamientos. "Es mi prima... Apenas la conozco, pero siento como si fuera algo más. Como si ella tuviera algo que necesito." Intentaba convencerse de que no había nada extraño en sentir cariño por una prima, pero sabía que esto era diferente. Había una calidez en sus pensamientos sobre Lacy que no sentía por nadie más, una sensación de pertenencia, de alivio... y algo más que no podía explicar.
Esa tarde en la despedida, cuando Lola había hecho ese comentario hiriente, él había sentido un estallido de ira que le resultó sorprendente. No se había detenido ni un segundo antes de lanzarse a defender a Lacy y a Lynn III; sin embargo, fue principalmente por Lacy que su voz se alzó con tanta fuerza. Era como si la necesidad de protegerla fuera algo natural, casi como respirar. Ahora, cada vez que recordaba ese instante, se encontraba preguntándose: "¿Por qué me importó tanto? ¿Por qué me dolió escuchar que la insultaban, como si me estuvieran hiriendo a mí mismo?"
Su corazón latía con más fuerza cuando sus pensamientos volvían a ese abrazo final, tan inesperado y tan revelador. Al recordar cómo ella lo había rodeado con sus brazos, Lemy no podía evitar sonreír de manera involuntaria, sintiendo un calor recorrer su pecho. Era absurdo pensar que una despedida, un simple gesto de afecto, pudiera tener un impacto tan profundo en él. Pero había algo en su presencia, en su mirada sincera, que le transmitía paz y conexión, como si de algún modo ella lo entendiera mejor que nadie.
Lemy suspiró y se llevó las manos al rostro, cubriéndose los ojos como si eso pudiera borrar las imágenes que su mente proyectaba una y otra vez. La imagen de Lacy lo perseguía incluso en sus sueños, donde ella aparecía como una figura cálida y etérea, alguien a quien no podía alcanzar pero de quien tampoco quería apartarse. "Esto es una locura... es solo porque nunca habíamos hablado tanto", intentaba decirse, tratando de racionalizar el sentimiento. Sin embargo, en lo profundo de su corazón, Lemy sabía que era mucho más que eso. Era como si, en medio de la confusión y las tensiones familiares, ella representara algo puro y honesto, algo que él había estado buscando sin saberlo.
La duda y el desconcierto seguían invadiéndolo. No tenía experiencia con emociones tan complejas, y mucho menos sabía cómo ponerles nombre. ¿Acaso esto era... amor? El solo pensarlo lo hizo estremecerse. No podía gustarle, no podía sentir algo tan fuerte y tan personal hacia su prima, ¿verdad? Era una idea que rozaba lo prohibido, pero que se sentía tan real y tan irrefutable como la propia vida. Todo el tiempo que pasaba tratando de negar ese sentimiento, más profundo parecía hacerse, enredándose en su mente y en su corazón.
Se levantó de la cama de un salto y comenzó a caminar de un lado a otro en su habitación, tratando de ordenar sus pensamientos. Sabía que no podía ignorarlo, pero tampoco estaba listo para aceptarlo del todo. Era una batalla interna entre la razón y el instinto, entre lo que creía que estaba bien y lo que realmente sentía. Y mientras más intentaba convencerse de que era una simple impresión pasajera, más clara se volvía la certeza de que Lacy significaba algo importante para él, algo que iba más allá de cualquier vínculo familiar o de las barreras que la sociedad le imponía.
YOU ARE READING
Es Todo Lo Que Quiero
FanfictionLemy Loud, hijo de Luna Loud, vive con su madre, su segunda madre Sam Sharp y su hermana mayor Lyra Loud, hasta hace poco su vida era algo dificil, sus madres siempre estan de gira, siempre esta en problemas, aveces discute con su hermana mayor debi...