Alma de Hierro (NaruHina Fanfic)

Barón de Hierro

Hay una planta que se suele "colar" entre las cosechas. Le mi papá, Minato, le solía llamar "Escoba dura". Siempre me llamo la atención de por que usaba ese nombre.

Siempre decía que, para evitar que nuestro campo se eche a perder, debíamos arrancarlas de raíz cuando apenas salían. De esa manera, evitábamos que esta se esparza y que sus raíces se profundicen aún más en la tierra arruinando los vegetales que deseábamos que crecieran.

Era divertido pensar que, una vez arrancada, esa planta en particular, no servía ni para hacer fuego cuando se secaba... sin embargo, curiosamente, era bastante útil para barrer el polvo si se juntaba en un solo manojo. Entonces, llevando a Boruto a mi lado, iba arrancando las primeras plantas que apenas y salían a un lado de las cosechas. Mi hijo, se había tomado de mi prótesis mientras que mi mano derecha, hacia el trabajo de agarrar y jalar aquellas "hierva mala" que crecía. Divertido mi bebe que aun llevaba su chupete en su boca, agarraba las que yo sacaba con su manito libre mientras que caminaba a mi lado – tu abuelo siempre decía lo mismo acerca de estas plantas – el escuchaba con atención lo que yo tenía para decir cosa que, ciertamente me hacía sentir feliz – es un mal necesario – arranque otra más – por que crecen donde hay buena cantidad de humedad y nutrientes para las plantas – le entregue a mi hijo más plantitas que el agarro. Le había colocado un "bolso" pequeño que mi madre le había tejido y el como si entendiese como se trabaja un campo, iba colocando esas hiervas malas en ese bolsito para luego tirarlas donde íbamos a dejar que se sequen – entonces, aquí se puede saber dónde están los mejores lugares para plantar nuestras cosechas ¿me entiendes? – el, con casi cuatro añitos asintió. Ya había dicho sus primeras palabras hace bastantes meses y casi que podía enlazar varias oraciones juntas dándose a entender. Entendía que, le podía costar bastante más hablar de forma fluida dado que, Hinata y Hanabi a veces hablaban en francés cuando deseaban descansar del alemán. Por otra parte, el alemán que hablaban mi madre, mi cuñada y mi hermano también a veces interfería en su aprendizaje.

Para colmo, a veces él estaba conmigo cuando iba a hablar con esos soldados ingleses en la entrada de la granja. Particularmente lo hacía dado que, jugando cartas más... "hozadas" les hice un "préstamo" de tierras para que, no solo ellos puedan estar de serenos aquí, si no que, también podrían levantar en esa parte de campo que no utilizábamos una central de comunicaciones y claro, un refugio en el cual, ellos puedan estar.

A pesar de no decirlo, mis conversaciones con aquel oficial Ingles con el cual, había hecho afinidad últimamente, me estaban dejando ver con amplia ventaja cual era mi posición futura ahora que se estaban comenzando a decidir los roles de este lado del territorio. Necesitaban a alguien que conozca las tropas, que haya participado del conflicto, que sea respetado y que esencialmente, no sea un referente del nazismo.

Habían varios prospectos, sin embargo, aún estaba mi nombre resonando y a pesar de que a muchos "compatriotas" les desagradaba mi presencia por haber ayudado a los aliados, era imborrable la marca que deje en el frente Oriental.

Con todo ello, mi pequeño, era testigo de cómo yo hablaba en inglés y podía notar como su cara de duda a veces era divertida.

Solía explicarle a él que significaban las palabras que utilizaba y quizás, notando que este era como una esponja que absorbía y absorbía conocimiento, comencé a considerar la idea de enseñarle los idiomas que yo, a la fuerza, había aprendido.

Levante mi rostro hacia la granja en particular y sentí como... a pesar de que el tiempo este pasando, aquí... era como si todo estuviese en suspenso. No quiero decir que no se progresa... sin embargo, siento que este pedacito de tierra... sencillamente esta desconectado. Incluso, habiendo comprado un camión para transportar mercadería y otro para transportar nuestros animales... sentía que aquí, todo era distinto.