LO QUE NO PUDIMOS SER

Quererte duele

Quererte es mirar siempre desde el borde,
esperando que un día te des cuenta.
Es morderme la lengua y sonreír,
aunque me muera por gritar lo que siento.

Soy el respaldo de tus caídas,
pero tú nunca miras hacia abajo,
no te detienes, no me ves,
ni cuando cargo tus silencios en mi espalda.

Me hablas de tus amores sin dudarlo,
como si fuera una roca en el río,
como si no doliera que te arda por dentro
algo que nunca seré yo.

No sabes lo que es mirarte y saber
que nunca vas a verme igual.
Para ti, solo soy un consuelo seguro,
un amigo, un alivio fácil.

Pero quererte duele.
Duele en los huesos, en la piel, en la garganta,
duele saber que te doy todo
y para ti, no soy nada.