19

1 0 0
                                    

- alfa  - la voz de yuri fue ronca cuando lo llamo y las piernas de yuri temblaron 

- parece que el lobo de yuri tomo control de el - pensó loid cunado lo vio con los ojos rojos 

- mi omega precioso ven aquí - el lobo de loid le pidió y el se dejo llevar con sus mejillas rojas y el pulso acelerado. tomo la mano que le extendía y pronto tuvo la nariz del omega en su cuello. loid sintió su propio lobo responder  a la presencia frente a el, liberando feromonas llenas de felicidad 

- alfa - murmuro bajito, apartando el cuello para darle un mejor acceso al lugar 

en el pasado el lobo de loid lo adoraba. las pocas veces que lo avía visto el alfa lo aceptaba como su omega y lo llenaba de atención y cumplidos que yuri tomaba con las manos abiertas. yuri aprovechaba de vez en cuando para dejarse mimar por la persona que amaba 

- déjame ver a tu lobo. déjame ver a mi alfa - le exigió. con un ligero tomo omega que le gusto a loid 

dejo caer los hombros, sintiendo a su lobo rasguñar en su interior desesperado por el control, por mostrarse ante su omega y loid lo dejo ser, sintiendo como su propia conciencia se desvanecía para ser sustituida por alguien mas  

abrió los ojos y un par de ojos rojos se mostraron ante su lobo de loid, quien sonrió complacido  

- omega - murmuro en un ronroneo, acercándose a dejar caricias con la nariz en la mejilla suave del contrario 

- alfa ....... mi alfa 


complácelo 


la voz de su lobo resonó en su cabeza como un eco. fruncido las cejas, aun con los ojos cerrados, sintiendo como eco control era cedido nuevamente hacia el. la habitación estaba casi a oscuras, iluminada únicamente por la luz que se filtraba por la ventana

parpadeo, intentando acostumbrar su vista a la oscuridad y cuando lo hizo, la silueta desnuda del omega se presento frente a el 

yuri estaba sobre el, montándolo de espalda mientras su pene salia y entraba sin dificultad del interior del omega. loid gruño, sintiendo sintiendo la humedad del omega envolverlo y jadeo cuando el pelinegro se movió de forma de forma agresiva sobre el 

llevo las manos a su cadera, deslizándolas hasta sus nalgas y las apretó, separando la carne para ver a su omega se tragaba por completo su pene, con el lubricante facilitando el movimiento y apretó los labios para contener el gemido 

el omega gimió sobre el, empujándose hacia abajo de loid lo mas que pudo mientras se corría y vio su delgado cuerpo  ser sacudido por pequeños espasmos, su entrada apretándose alrededor de su pene 

- ¿yuri? - lo llamo y el omega se giro hacia el, mirándolo por encima del hombro y un par de ojos rojos lo observaron en coquetería - omega - lo llamo y vio a yuri levantarse, masajeando su pene con una mano, el lubricante en el facilitando la tarea de masturbar al alfa - omega ¿ que haces ?

- consentir a mi alfa - le dijo con seguridad y la diferencia  entre la personalidad de yuri y su omega era abrumadora 

el omega dejo besos húmedos en su cuello, manteniendo su atención en el miembro del alfa con su mano y loid gruño, cuando el omega acaricio con el pulgar el glande 

el omega gimió en su boca, complacido y loid llevo las manos a su caderas, dejando caricias vagas sobre la piel suave. yuri se aparto de el, sonriéndole con bonitos ojos rojos y loid jadeo cuando el omega agarro mu pene con la mano, guiándolo a su entrada. descendiendo lento, con la mirada en el alfa y gimiendo bajito cuando lo tuvo todo en su interior   

- tan lleno - musito en un ronroneo y loid apretó los dientes, intentando ignorar el placer que se formaba en su vientre por la imagen del omega sobre el, desnudo y sin aliento - alfa - su voz fue suave cuando lo llamo. yuri tomo sus manos guiándolas a su cuerpo - tócame - le pidió en un gemido, comenzando a moverse y loid lo obedeció sin rechinar   

hizo uso de su fuerza para guiarlos a ambos en un movimiento ágil. una risa escapo de yuri y loid lo miro desde arriba, con el cuerpo del omega apresado entre el y la cama

- alfa - lo volvió a llamar, abriendo sus piernas para el y loid trago en seco cuando el omega lo miro con esos ojos rojos brillantes - hazme sentir bien, aquí  - le pidió, con sus dedos delgados jugueteando con su entrada  

loid le gruño, mas se acomodo sobre el, guiando su pene en la entrada dilatada del omega, se deslizo dentro de el, con el calor y la humedad del omega recibiéndolo 

mantuvo la mirada en el rostro del omega, observando, observando sus expresiones y como se removía debajo el , gimiendo casi sin aliento. con pequeñas lagrimas acumulándose bajo sus ojos y se acerco a besarlo  cuando sintió al omega temblar debajo de el, aguando los gemidos en su boca y loid cerro los ojos dejándose envolver por el clímax que lo golpeo cuando aun se encontraba golpeando en el interior  del omega 

sus manos suaves fueron a sus mejillas y loid abrió los ojos, para ganarse la imagen del omega  acariciando sus mejillas. sonrió, tomando  una de las manos del omega para dejarle un beso en esta y uno mas en su frente 


Loid suspiró, sosteniendo la mano de Yuri mientras lo observaba con ternura y devoción. La respiración de ambos se ralentizó, todavía acompasada, pero poco a poco más tranquila. La intensidad de los momentos compartidos aún vibraba en el aire entre ellos, dándoles esa paz que, en el fondo, ambos anhelaban.

Yuri, aún con los ojos brillando con ese tono rojo intenso, miraba a Loid con una mezcla de orgullo y vulnerabilidad. Sintió las caricias de Loid sobre su piel, los labios suaves que trazaron un rastro de besos sobre su frente, y algo en él se estremeció. Cerró los ojos por un instante, dejando que su corazón se llenara con esa calidez.

¿Sabes? —murmuró el omega en un susurro, apenas audible— hace mucho tiempo soñé con este momento.

Loid no dijo nada, pero su expresión era suficiente para mostrar cuánto lo entendía. Con suavidad, llevó una mano a acariciar la mejilla de Yuri, sus dedos trazando líneas imaginarias sobre la piel del omega, memorizando cada detalle. Loid había estado ausente en su vida, pero en ese instante, mientras observaba al omega a su lado, se daba cuenta de cuánto deseaba quedarse. No solo como alfa, sino como compañero, como alguien en quien Yuri pudiera confiar.

Yuri abrió sus ojos de nuevo y susurró, todavía sumido en la mezcla de calma y deseo residual:

¿alfa... siempre estaremos así?

Loid sonrió con un toque de melancolía y asintió. No tenía todas las respuestas, pero en ese instante, mientras veía a su omega frente a él, la única certeza que tenía era que no deseaba nada más que estar a su lado. Con otro beso sobre los labios suaves de Yuri, como una promesa silenciosa, Loid le murmuró:

—Siempre, Yuri.

volver a amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora