volver a amar

5- pasado

Yuri está sentado en una banca, nervioso y perdido en sus pensamientos. El sol brilla, pero su mente está llena de nubes oscuras. Su mejor amigo, Dominic, se acerca y se sienta junto a él, notando la expresión de angustia en su rostro.

- frunciendo el ceño- Oye, ¿estás bien? Te veo preocupado.

- suspira, mirando al suelo - No, no estoy bien. Tenías razón en todo... Solo iba a jugar conmigo, y ahora estoy embarazado.

Dominic se queda en silencio un momento, procesando la información. Sus ojos se abren con sorpresa, reflejando su preocupación.

- con preocupación- ¿De verdad? ¡Eso cambia todo! ¿Qué vas a hacer?

- frustrado, su voz se quiebra- No lo sé. Me siento tan perdido. No estoy listo para ser padre.

Yuri se siente atrapado entre el miedo y la confusión, recordando cómo había creído que lo que tenía era real, solo para descubrir que era un juego para el otro. La traición y la desilusión lo golpean con fuerza.

- con determinación - Escucha, no estás solo en esto. Yo me haré cargo de ti y del bebé, aunque no sea mío. No puedes cargar con esto solo.

Yuri asiente lentamente, sintiéndose un poco aliviado por la propuesta de su amigo. La idea de no tener que enfrentar esto solo le da un poco de esperanza, aunque su angustia sigue presente.

- Gracias, Dominic. No sé qué haría sin ti. Pero... ¿cómo vas a hacer eso? No tengo idea de cómo ser padre. Todo esto me abruma.

Dominic lo mira con seriedad, sus ojos reflejan su compromiso.

- con firmeza- Primero, haremos un plan. Hablaremos con un médico, te ayudaré a informarte sobre lo que necesitas saber. Tendremos que buscar ayuda. Lo enfrentaremos juntos.

Yuri siente el peso de la situación, pero la idea de tener a Dominic a su lado lo reconforta.

- con voz temblorosa- No puedo creer que esto esté pasando. Siempre pensé que sería diferente. Que tendría un futuro brillante, y ahora...

Dominic lo interrumpe con una mano en su hombro.

 - con confianza -  No todo está perdido. Esto puede ser un nuevo comienzo. Puede que no sea lo que esperabas, pero no significa que no pueda ser bueno. Recuerda que tienes a tu hermana, y yo estaré aquí contigo.

Yuri asiente, sintiendo un pequeño destello de esperanza al escuchar a su amigo. La idea de enfrentarse a lo que viene con su apoyo le da un poco de fuerza. Sin embargo, la ansiedad lo abruma de nuevo.

más tarde esa misma tarde.

Yuri entra en la sala de estar, nervioso y aún agitado por la conversación con Dominic. Su hermana, Yor, está sentada en el sofá, mirando la televisión. Al ver a Yuri, apaga el televisor y lo observa con atención.

- con curiosidad - ¿Qué pasa? Te ves raro.

- respira hondo, tratando de mantener la calma - Hermana, necesito hablar contigo.

Yor nota la seriedad en su tono y se levanta, acercándose a él.

 - con preocupación-Claro, ¿qué sucede?

- temblando, se siente vulnerable -  Estoy embarazado...

Yor se queda en silencio, y la sorpresa se transforma rápidamente en enfado. No puede creer lo que está escuchando.

 - gritando- ¡¿Qué?! ¡Pero solo tienes 17 años! ¿Cómo pudiste dejar que esto pasara?

Yuri se siente herido por su reacción, pero no se atreve a defenderse. Las lágrimas comienzan a acumularse en sus ojos, y su voz tiembla.

 - con lágrimas en los ojos - Lo sé... no quería que esto sucediera. No sé qué hacer. Me siento perdido, hermana.

Yor, frustrada, comienza a caminar de un lado a otro, procesando la noticia. Su corazón late con rapidez, y la preocupación la consume.

 - gritando -  ¡Esto no es un juego, Yuri! ¡Tu vida va a cambiar para siempre! ¿Sabes quién es el alfa que te embarazó?

Yuri baja la mirada, sintiéndose pequeño y asustado. La presión es demasiado.

- en voz baja -  No lo sé... no tengo idea de su nombre. Solo sé que me dejó.

Yor se detiene, respirando hondo, tratando de calmarse y entender la situación. Sus sentimientos de enfado se mezclan con la preocupación.

- con voz más suave - Mira, no estoy enojada contigo. Solo estoy... preocupada. Esto es complicado, y no puedes hacerlo solo. Necesitamos afrontar esto juntos.

Yuri levanta la vista, sorprendido por el cambio en el tono de su hermana, sintiendo que hay esperanza.

- susurrando -  ¿De verdad me apoyarás?

 - asintiendo -  Sí. No te voy a dejar solo en esto. Te apoyaré en lo que necesites, pero necesitamos hablar de esto en serio.

Yuri siente un alivio abrumador al escuchar sus palabras. En un impulso, se lanza a los brazos de Yor, quien lo sostiene con fuerza.

 - sollozando- Gracias, hermana. No sé qué haría sin ti.

Yor lo abraza con cariño, sintiendo que su corazón se ablanda ante el dolor de su hermano. El amor fraternal se siente fuerte entre ellos.

 - acariciando su espalda - Está bien, todo estará bien. Lo enfrentaremos juntos.

Ambos se quedan abrazados un momento, el vínculo entre ellos fortaleciéndose en medio de la tormenta emocional que enfrenta Yuri. Yor se aparta ligeramente, mirándolo a los ojos.

- con seriedad-Primero, necesitamos un plan. No puedes hacerlo todo tú solo. Tendremos que hablar con los médicos, prepararnos para lo que viene, y ver cómo podemos manejarlo con nuestros padres.

- asintiendo - Tienes razón. No sé por dónde empezar.

Yor toma la mano de Yuri y la aprieta con fuerza, transmitiendo su apoyo incondicional.

 - con determinación -  Empezaremos por lo primero. Te ayudaré a buscar información, y si es necesario, hablaré con nuestros padres. No quiero que te sientas solo en esto.

Yuri siente un pequeño destello de esperanza al escuchar a su hermana. La idea de enfrentarse a lo que viene con su apoyo le da un poco de fuerza. La perspectiva de afrontar lo que viene no parece tan abrumadora ahora.

- con voz temblorosa-  Gracias, Yor. Prometo hacer mi parte. Solo necesito tu apoyo.

- sonriendo levemente - Siempre estaré aquí para ti. No importa lo difícil que sea, somos familia.

Yuri asiente, sintiendo que el peso sobre sus hombros se aligera un poco. Aunque la situación es abrumadora, el amor y el apoyo de su hermana le dan la fuerza que necesita para enfrentar el futuro.

Juntos, se sientan en el sofá y comienzan a hablar sobre los pasos a seguir. El ambiente en la habitación se siente más cálido y acogedor, y la tensión comienza a disiparse. Se sienten preparados para enfrentar lo que viene, apoyándose mutuamente mientras discuten sobre los desafíos que tendrán que afrontar en el camino.

A pesar de los obstáculos que les esperan, la conexión entre ellos se ha fortalecido. Saben que juntos pueden superar cualquier desafío, y el futuro, aunque incierto, parece un poco más brillante.