Francis
Uno
Dos
Tres
Cuatro
Y repetir
Uno
Dos.
Y... esto no funciona.
Odio a la gente. Solo grita y se queja de todo lo que tiene y puede tener, cuando su vida ya es insignificante y quieren hacerla peor con su pésima actitud, la gente se preocupa por sus apariencias físicas pero nadie se preocupa por su interior de mierda.
Toda mi vida he intentado evitar a esa clase de personas porque no hacen más que contaminar la vida de grises como si arruinar sus propias vidas no fuera suficiente trabajo.
—. ¡Ya te dije que el hecho de que vivamos juntos no quiere decir que puedes comerte toda la maldita comida Francis! Tenemos reglas y ¿Cuáles son esas reglas? ¡Que no te comas mi maldito helado de chocolate! ¿Qué eres? ¿Un monstruo? Tía Lidia tendría que haberte mandado a esa escuela militar como le dije que hiciera.
—. ¡Sabia que fuiste tú! Además cállate. Te dije que el bote no tenía etiqueta y además tienes otros dos botes imbéciles.
—. ¿Sabes que? Quédate con todos, no volveré a dejar nada en tu casa.
—. Pareces mi esposa.
—. Te dije que te callaras. —. En realidad fui yo el que se lo dijo pero Cyrus Suspira como si acabará de terminar la peor pelea de su vida. —. ¿Cuándo vuelves a casa?
—. Cariño no he estado más de una semana fuera y ya me extrañas?
—. Es imposible hablar contigo.
—. Oye enserio tienes que parar, me esta asustando un poco esto. —. Digo riéndome y Cuelga.
Como dije la gente se queja por cualquier cosa.
Dios ese tipo no puede estar más de dos días seguidos sin gritarme en serio.
En fin, dejando de lado la innecesaria discusión con mi primo, el viaje que planeó el equipo fue relajante y hace mucho no me divertía tanto.
Me coloco una camiseta y camino hacia el jardín de la casa qué alquilaron cuando veo a dos cuerpos tirados en el suelo. Más vale que estén muertos para que valga la pena salir con este clima.
—. Ey, EY! Despierten. —. Las dos cabezas se mueven un poco y tomo sus pulsos, bueno lamentablemente no están muertos pero si no se levantan y el jefe los ve, estoy seguro serán cuerpos muy vivos y despedidos. Así que uso mi mejor voz de mando. —. Les dije que despierten ahora.
—. Amy puedes o kuremasen ka? —. Murmura la mujer tirada en el suelo con baba en la mejilla.
—. Basta, levántate o enserio llamaré a tu hermana. — Eso hace que se sobresalte y se levante enseguida. Patética.—. Y Paul creo que la chica del bar te está buscando.
—. DONDE!? —. Igual de patético.
—. Ya en serio los dos, si el jefe los ve así pensara que mintieron en sus expedientes y en realidad tienen 15 años aunque yo le daría la razón. —. Le paso mis sandalias a la mujer con todavía baba en la mejilla y ella se las pone rápidamente.
Ambos se miran y empiezan a reírse como locos. En serio estos dos. No estudie medicina como loco para estar de niñera de estos dementes.
—. Francis! Haremos unos pequeños entrenamientos con los muchachos ¿puedes venir? Necesito que estés presente. -- La voz del entrenador se escucha del otro lado de la casa.
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Silencio En Movimiento.
RomanceAracely Hester, exitosa, rica, elegante y sumamente perfeccionista Aracely es una de las bailarinas de ballet más reconocidas mundial mente... o al menos esa es su meta. No es hasta un accidente en el escenario que la obliga a mantenerse en pausa p...