Aprendimos a querernos

7 2 0
                                    

Aprendimos a querernos cuando ya era demasiado tarde, cuando la casa ya no era hogar, cuando el regresar del trabajo y llegar a casa se volvía un infierno señalando con el dedo a culpables e inocentes. Aprendimos a querernos cuando los abrazos ya no daban cobija, cuando el frío se hospedaba bajo la piel agrietando lo que el calor dejó descuidado. Tardamos tanto en decir un perdona, tuve un mal día, que el !te odio¡ retumbaba por las paredes sin tener ventana alguna por donde escapar. Alimentamos la ilusión sin crear la realidad, ella, traviesa como de costumbre, logró quebrarnos en mitad del camino. Creímos que el para siempre era inevitable, pero jamás imaginamos que la mentira siempre estuvo detrás acuchillando el presente...

Escritos que refugian el almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora