IV; Tal vez,quizá,no lo sé/este dolor no es mío

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Maddy subió a su habitación,no planeaba salir de allí hasta mañana.

No pensaba comer nada tampoco,porque siquiera quería salir de la habitación...Sabia lo que venía,y eso le asustaba,tal vez si vió a Bill,le prohibiría verlo.

Tal vez solo habían pasado dos horas,y su padre todavía no llegaba. No sabía si eso era bueno o no,ya que cuando no viene,es porque va a volver mucho más drogado y borracho.

A veces solo quería que el no se fuera nunca,que pase solo cinco minutos con ella,que pueda hablar tranquilamente con él,sin actuar como dos desconocidos...Era su padre,ella lo quería,y quizá el a ella también,o por lo menos lo hacía.

Maddy lo era todo para su padre,lo era absolutamente todo...

También su madre. La madre de Maddy era tan importante para aquel hombre que ahora vive en esas condiciones.

—La extraño tanto...— Dijo Maddy,recordando a su madre una vez más. —¿Y si tal vez siguieras viva? ¿Y si tal vez no me dejabas aquí? ¿Y si tal vez papá no reaccionaba así por tu muerte? Tal vez,quizá,no lo sé.—



No lo sabía,no sabia que hubiese pasado,por eso siempre nos decimos "Tal vez" o "quizá" y "No lo sé" Porque es cierto,solo tal vez,solo quizá,pero no lo sabemos.

Si,es cierto,tal vez su vida hubiese sido distinta,su padre hubiese sido distinto,no lo sé...




Y por otro lado está Bill,quien hacía lo mismo que hace siempre,todos los días,exactamente la misma rutina.

Y eso lo agobiaba un poco. Cansaba mucho a Bill tener que vivir lo mismo todos los días y que ningún amanecer sea diferente al anterior.

Odiaba tanto tener que decirle "adios"  a Maddy,porque gracias a ella sus amaneceres habían comenzado a ser distintos...Ya van dos amaneceres que despiertan al lado,los dos.

Y también dos noches que ambos se sentían llenos,completamente llenos.

—¿Y si tal vez nunca la hubiese conocido?—

Odiaba pensar en eso,odiaba pensar que si no la hubiese conocido,tal vez terminaría por ir a buscar a Tom,y sería igual que el,le daba miedo de solo pensarlo.

—¿Y si quizá algún día ella ya no quiere seguir siendo mi amiga? ¿Y si algún día decido arruinar la amistad? ¿Y si yo no le gusto?—

También Odiaba eso,odiaba que,con solo haberla mirado,haberse enamorado. odiaba que jamás pueda odiarla.





Entonces decidió salir de aquel sillón e irse un rato a aquella plaza,no lo sé,tal vez para relajarse,quizá para encontrarla.







El padre de Maddy había vuelto a casa,y ella estaba asustada,sabía que algo malo pasaría.


Y así fue. El padre subió a la habitación y la abrió con todas sus fuerzas.

—¡Eres una imbécil! ¡sabes que no puedes salir de aquí!— Y la golpeó en la cara,la golpeó tan fuerte que ella cayó al piso. —¡Y que mucho menos puedes tener novio! ¡Eres una puta! ¡Nunca serás como tu madre!— La agarró de la oreja,haciendo que se levante —¡Ojalá sea un imbécil! ¡un imbécil que solo te utilice y que llores desconsoladamente! ¡detesto verte feliz! No puedo creer que seas feliz sabiendo que tu madre está muerta...—

I miss you ; Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora