♥Goku X Rias♥ Amor de pandillas

Terminando con los robos

Después de una noche complicada

Goku se encontraba sentado en el borde de una cama improvisada en el pequeño refugio que compartía con Zamasi. Las sombras de la noche se colaban entre las cortinas rasgadas, y el sonido suave de la respiración de Zamasi, quien dormía plácidamente a su lado, contrastaba con el revoltijo de pensamientos en su mente. Con un suspiro de agotamiento y frustración, se pasó una mano por el cabello.

Goku: Dios, si Rías se entera de esto... Terminaré muerto.

Por un momento, se quedó allí, contemplando la situación en la que se encontraba. Zamasi era impredecible, y el caos que traía a su vida era como una tormenta constante que no podía controlar. Se levantó con cuidado de no despertarla y se acercó a la ventana, donde el silencio del bosque era su único alivio. Miró el cielo oscuro, preguntándose si Rías estaba a salvo, si estaba pensando en él.

Goku: "¿Dónde estarás, Rías? Maldito Freezer... siempre reventándome la vida."

Sus pensamientos vagaban hacia su vieja vida, llena de entrenamientos y desafíos de combate, pero mucho más simple en comparación con lo que estaba enfrentando ahora. Estaba atrapado entre el amor y el peligro, entre su lealtad a Rías y la impredecible presencia de Zamasi, que podía pasar de ser una amenaza a una amante en cuestión de minutos.

Mirando hacia la cama, donde Zamasi aún dormía profundamente, Goku decidió que necesitaba hablar con alguien que pudiera entender su situación. Salió del refugio con pasos silenciosos y buscó su teléfono para marcar el número de Black, su cuñado y, en este momento, uno de los pocos en los que podía confiar.Llamada a Black

Black: bosteza al contestar Cuñado... ¿Sabes qué hora es? ¿Qué ocurre?

Goku: en un tono bajo, para no despertar a Zamasi Es tu prima, Black. Está completamente loca. No sé cuánto tiempo más podré manejar sus... ¿cómo decirlo? Sus locuras.

Black: riéndose ligeramente No es fácil, ¿verdad? Aguanta un poco más, estoy hablando con algunos contactos. Si todo sale bien, en unos días podremos largarnos a otro lugar, tal vez Kyoto o San Fransokio. Solo unos días más.

Goku se queda en silencio mientras escucha el plan. Sabe que el tiempo es crucial, pero lidiar con Zamasi es como cargar un arma cargada sin seguro.

Goku: suspirando Está bien, lo intentaré. Pero también estaré investigando sobre Issei o Vegeta... Tal vez haya una manera de... bueno, de hacer las cosas más fáciles.

Black:Entendido. Mantente atento y cuídate. Ah, alguien más quiere saludarte.

Gine: con una voz suave y tranquilizadora Hola, mi niño. ¿Cómo estás?

Goku: sonriendo al escuchar a su madre Hola, mamá. Estoy bien. ¿Y ustedes?

Gine: con ternura Estamos bien. Black y tu hermana están cuidándose también. Solo... sé prudente, hijo, y cuida tus pasos. Sabes que aquí te esperamos.

Goku se despide con un poco más de tranquilidad, reconfortado al saber que su familia está bien. Con un suspiro, vuelve al refugio y se acuesta junto a Zamasi, quien se da la vuelta en sueños. Goku cierra los ojos y piensa en Rías, prometiéndose que encontraría una manera de salir de este caos.

Despues de una horas

Goku y Zamasi llegan al lugar acordado, una pista de tierra en medio del bosque. Sin embargo, al llegar, ven cómo cuatro sujetos en cuatrimotos acaban de asaltar un convoy, llevándose los maletines llenos de dinero que tenían planeado robar.