♥Goku X Rias♥ Amor de pandillas

Capitulo 13: Una nueva ciudad y un reencuentro esperado

Tras semanas de conflictos y misiones por las calles, Goku sostenía en sus manos algo que podría marcar el inicio de una nueva etapa: las llaves de un viejo taller en San Fransokio. Despues de haber ganado la carrera para Goku, esto sonaba como la oportunidad perfecta para comenzar de nuevo... o al menos, eso quería creer.

Con una vieja furgoneta oxidada que habían "adquirido" durante su última misión, el equipo se dirigió hacia el taller. El vehículo era un desastre en movimiento: ruidos extraños salían del motor, el aire acondicionado no funcionaba, y el asiento trasero estaba lleno de piezas de repuesto que Goku había recogido "por si acaso".

—"¿De verdad crees que este taller será nuestra salvación, Goku?" —preguntó Black desde el asiento trasero, con los brazos cruzados y una ceja levantada.
—"¡Claro que sí! Solo necesitamos un poco de trabajo duro y listo. Verán que será épico."

Zamasi, con su característico escepticismo, suspiró mientras limpiaba sus gafas.
—"Oh, sí, seguro que un desastre en ruinas se arregla con entusiasmo y cero presupuesto. Esto será divertido de ver."

Goki, desde el asiento del copiloto, revisaba un mapa de la ciudad que había conseguido en su última "visita" al depósito policial.
—"Dejen de quejarse. Lo importante es que estamos lejos de Kuo y sus problemas. Además, si este lugar no sirve, siempre podemos buscar otra cosa... después de robar un banco."

Desde atrás, Gine intentaba poner orden en la conversación.
—"¡Ya basta! Lo importante es que estamos juntos. Aunque, Goku, ¿seguro que este taller no tiene más deudas que herramientas?"

Goku sonrió mientras golpeaba suavemente el volante.
—"Confíen en mí, mamá. ¡Todo saldrá bien!"

Cuando llegaron al taller, el grupo quedó en silencio. El lugar estaba en peores condiciones de lo que ninguno había imaginado.
La fachada estaba destartalada, con el letrero metálico apenas colgando de un lado, oxidado y cubierto de grafitis. El portón principal estaba bloqueado por montones de basura, y una de las ventanas había sido tapada con cartón.

Al entrar, el interior no mejoró mucho:

Cables expuestos colgaban del techo.Una gruesa capa de polvo cubría todo, desde las herramientas abandonadas hasta los estantes rotos.Había un viejo auto de carreras, pero estaba completamente desarmado, con el chasis oxidado y las piezas desperdigadas por el suelo.

Goki silbó mientras inspeccionaba el lugar.
—"¡Wow! Esto es peor que el bar donde nos escondimos después de la misión del tren."

Black se cruzó de brazos y soltó una carcajada.
—"¿En serio, Goku? ¿Esto es lo que nos va a hacer ricos? Este lugar necesita más reparaciones que tu autoestima."

Zamasi levantó un destornillador oxidado del suelo y lo examinó con desdén.
—"Esto es un cementerio de herramientas. Pero, por favor, sigamos con tu sueño imposible, Goku. Quiero ver cuánto tiempo te toma rendirte."

Gine miró a su alrededor con preocupación.
—"Esto va a necesitar mucho dinero y tiempo. ¿Estás seguro de que vale la pena, hijo?"

Goku, aunque visiblemente afectado por el estado del lugar, no perdió su sonrisa.
—"Sí, mamá. Este lugar tiene potencial. ¡Podemos arreglarlo! ¡Lo convertiremos en algo increíble!"

Sin mucho más que hacer, el grupo se dividió para comenzar a trabajar:

Goki comenzó a limpiar el exterior, recogiendo basura y quitando grafitis. Aunque lo hacía mientras tarareaba canciones como si estuviera disfrutándolo.Black revisó las herramientas y las piezas abandonadas, seleccionando lo poco que aún servía mientras lanzaba comentarios sarcásticos a Goku.Zamasi decidió "inspeccionar" los alrededores para encontrar posibles formas de conseguir dinero. Aunque su idea de "conseguir dinero" siempre implicaba algo ilegal.Gine, siempre práctica, comenzó a anotar todo lo que necesitarían comprar para reparar el lugar.