Para Kim seungmin el haber nacido Omega en una familia de Alfas y Betas, fue lo peor que le pudo haber sucedido, sobre todo cuando día a día luchas por ocultar al mundo tu verdadero yo.
Mientras se relajaba tumbado en su cama, un dolor apenas perceptible en su pecho lo hizo abrir los ojos, de pronto su lobo aullaba y rascaba en su interior.
Algo lo había alterado....
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- Mira cariño, ella es Jisoo, Jisoo él es seungmin -
- ¡OMG!, you are so cute - jisoo se olvido por completo del coreano, lisa le habia hablado mucho sobre seungmin, lo lindo, amable, respetuoso y jodidamente adorable que era, y a los ojos de Jisoo lisa habia dado en el blanco a parte atractivo tenia en él un aura de inocencia pura, que lo hacia ver demasiado apapachable.
-Jisoo en core -
- Gra- gracias - dijo en un susurro, mientras sus mejillas y la punta de sus orejas se pintaban de un color carmesí, al haber recibido un cumplido.
Así transcurrió el tiempo que al pobre de seungmin le parecía que nunca acabaría, lisa le presentaba persona tras persona, haciendo que el castaño se empezara a sentir ansioso.
Lisa se percato de esto al ver como seungmin movia sus manitos con desespero, asi que decidió darle su espacio.
-oh cariño lamento haberte hecho pasar por esto, puedes retirarte si lo deseas bebé, descansa- le dió un beso en la frente y regreso con sus amigas.
A lo cuál el mas bajito solo asintió, se sentía demasiado sofocado y necesitaba un poco de aire fresco, así que salió al patio por un momento, sin saber lo que pasaría.
Mientras se dirigía a la salida, cierta persona lo miraba fijamente con una sonrisa malévola en el rostro, dejo la copa que estaba tomando en una mesa cercana y salió de la casa en la misma dirección que el castaño.
Seungmin por su parte se encontraba disfrutando de como el aire frío se colaba en sus pulmones dándole una sensación de paz y tranquilidad, la brisa nocturna era lo que más le encantaba de los dias frios, sin embargo su momento fue interrumpido por una segunda persona.
- hace frío, deberias entrar vas a resfriarte -
-uhmm, gracias pero estoy bien - Dijo dándole una sonrisa nerviosa, por alguna razón le habia incomodado su sola presencia.
-si quieres puedo llevarte a otro lugar, uno dónde puedas calentarte - Dijo acercándose peligrosamente al castaño.
Quien solo se incomodó más al entender las dobles intenciones de aquel tipo, trató de retroceder pero falló al sentir un brazo apresando fuertemente su pequeña cintura.
-¿Qu- qué está haciendo, suelteme? Trató de forcejear, pero era inútil, aquel hombre lo sobrepasaba en fuerza, quiso pedir ayuda pero inmediatamente le tapo la boca impidiéndole gritar.
- Vamos preciosura, te haré sentir bien- decía mientras pasaba sus asquerosas manos por su cuerpo.
En ese momento sintió como un ataque de pánico se apoderaba de él, impidiéndole moverse, dejándolo en completo estado de shock, su lobo aullaba y rascaba pidiendo ayuda, intentando sacar al humano de aquel trance provocándole más dolor del que ya sentía, no quería ser reclamado por ese imbécil.
