"Aunque sinceramente, quisiera que no te movieras. "
Cuando escuché la voz peligrosamente ronca susurrando contra mi oreja, mis piernas se debilitaron.
Podía sentir como mi utero liberaba suavemente el líquido lubricante y, rogando por qué Caleb lo besara con la punta de su pene, mojaba mis pantalones.
Lucas, debes concentrarte. Apreté el puño para mantener la compostura y, evitando su mirada, luche por mantener la fuerza en mis piernas. Si caía aquí, terminaría siendo devorado sin dar lucha.
"Cariño, ¿Debo tomar tu silencio como un si?"
"¿Que?"
Caleb me miró, rodeando mi cintura con su musculoso y fornido brazo. Su mirada hambrienta me reflejo como un espejo dorado, provocando que un escalofrío recorriera mi columna.
Sintiéndome casi hipnotizado por su mirada fija solo en mi, levanté mi mano hacia su rostro y Caleb frotó su mejilla en el hueco de mi palma.
… Ah, honestamente, ¿Quien podría resistirse a ese tipo de rostro? Era el tipo de encanto sexy que podía hacerte perder los estribos con un solo intercambio de miradas, como un hechizo maldito.
Ese era el tipo de poder que Caleb logró suponer en el corto tiempo que pasamos juntos.
"… No podemos aquí."
Gire la cabeza ligeramente, luchando contra la voz en mi cabeza que prácticamente me rogaba aceptar.
"¿Realmente no podemos?"
"No… "
"Entonces vete, te daré esta última oportunidad."
Caleb, con una voz ronca casi sensual, se apartó suavemente y me extendió la mano hacia el camino libre.
Al ver al hermosos hombre extendiendo mi ruta de escape en una mano y la opción de negarme en otra, me sentí mareado por un momento.
Estábamos en la casa de mi padre y, rodeados por lo que alguna vez fue mi infancia, no hizo más que agregar fuego al sentimiento de inmoralidad. Sabía que debía irme, intentar escapar mientras tuviera la oportunidad y hablar cuando ambos estuviéramos en nuestros cabales.
Pero por alguna razón, mis pies no se movieron. Observado por esos ojos que parecían dispuesto a devorarme en cuento volviera la mirada, mi corazón se acelero y golpeo mi pecho con fuerza.
"… Ah, maldita sea."
Finalmente no pude rechazar la pasión en mi pecho.
"Tenemos que bajar a cenar, ¿Entiendes?"
Sin la delgada influencia del ciclo de calor nublado mi juicio, mire a Caleb con un rostro avergonzado.
Caleb, estando de pie alli con rostro en blanco, asintió en automático como siempre estuviera de acuerdo con mis palabras.
"Solo… tenemos que bajar antes de la cena, ¿Cierto?"
"¿Si?"
Eso fue lo último que pude decir antes de ser arrastrados al cuarto de invitados.
"Realmente, siento que mi pene podría explotar si seguimos esperando."
Caleb me atrajo en su abrazo y me cargo fácilmente con un brazo.
Ruido sordo… La puerta se cerró detrás de nosotros y, con las persianas sin abrir, la habitación con poca luz nos dio la bienvenida. No fue hasta que estuvimos frente a la cama que me soltó.
Caleb me empujó hacia la cama y aterricé sobre las suaves sabanas recién cambiadas, mirándolo.
En ese momento su rostro lució jodidamente sexy.
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Si No Puedo Casarme Contigo, Con Tu Hermano Sera.
Random"Detengamos esto. No quiero casarme contigo. " Cuando estábamos a minutos de entrar al altar, ronald tomó la mano del que era mi mejor amigo y, declarando su amor, me abandonó. "Hmm... ¿Solo son 10 años?" "... ¿Joven lucas?" "Bien, casemos." Entonc...