XV- "¿Dura desicion?"

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Eran las una de la mañana, la luna alumbraba la cara del rockero que no pudo llegar a dormirse aunque Mandy ya se haya dormido ¿Que hacía Draco despierto a esta hora?

- ¿Estás seguro de esto? ¿No es muy arriesgado?- se escuchó detrás del teléfono.

- Mi mundo es demasiado fuerte para ella, debo... Aflojar un poco para que Mandy pueda acostumbrarse.-

- Pero no es necesario que te retires por al menos tres años, Draco, yo sé que Mandy es muy importante para ti, pero lo que estás haciendo va en contra de nuestra moralidad e impacto.-

- Es necesario, no puede ni siquiera salir un momento sin que mil cámaras sé pongan encima de ella.-

Suspiro.- No se que vas a hacer después de tu retiro, no tienes otro trabajo más que este. Tus ingresos son dependientes de tus discos.-

- Eso lo arreglo yo. Mi decisión está tomada, no digas a los medios nada, yo mismo voy a hacer algo.-

Draco colgó la llamada después de decir eso, tenía la mala maña de colgar antes que la otra persona se despida u opine algo.

Volvío a su habitación donde Mandy descansaba abrazada del peluche de el que tenía en la cama, le dió un beso en la frente antes de susurrarle.

- Quiero que entiendas mi decisión, lo hago por ti y tu protección.-

La sala estaba en penumbra, iluminada apenas por la cálida luz de una lámpara en la esquina

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La sala estaba en penumbra, iluminada apenas por la cálida luz de una lámpara en la esquina. Mandy estaba sentada en el sofá, con las piernas cruzadas y el ceño fruncido. Observaba a Draco desde el otro lado de la habitación. Él no dejaba de caminar de un lado a otro, con los hombros tensos y las manos metidas en los bolsillos.

-¿Vas a decirme qué pasa o tengo que adivinarlo? -preguntó Mandy al fin, su voz cortando el pesado silencio que los envolvía.

Draco se detuvo, pero no la miró. Respiró hondo y dejó escapar un suspiro largo, como si las palabras que estaba a punto de pronunciar lo asfixiaran.

-Voy a dejar la música -dijo de golpe, sin rodeos.

Mandy parpadeó. La sorpresa se reflejó en su rostro, y durante unos segundos creyó que había escuchado mal.

-¿Qué?

-Me retiro -repitió, esta vez mirándola a los ojos. Su voz sonaba firme, pero en su mirada había una lucha interna que no podía esconder.

Mandy se levantó del sofá, todavía incrédula.

-No, espera. ¿De qué estás hablando? ¿Por qué harías algo así?

Draco volvió a apartar la mirada y se pasó una mano por el cabello, un gesto que hacía cada vez que estaba nervioso.

-Porque no quiero que te vuelvan a lastimar.

El corazón de Mandy dio un vuelco.

-¿Qué...?

-Mandy -continuó Draco, su voz más baja ahora- la última vez que estuviste en el hospital fue por mi culpa.

-Eso no fue culpa tuya -lo interrumpió el.

-Claro que lo fue -replicó él, subiendo el tono, no por enojo, sino por frustración-. Fue por mi vida, por mi fama, por todo lo que viene con esto. Si yo no fuera Draco, la estrella de rock, si fuera un tipo normal, eso nunca habría pasado.

Mandy cruzó la habitación y lo tomó de las manos.

-Draco, escucha. Yo sé lo que implica estar contigo. Nunca he querido que cambies quién eres.

Draco la miró, pero sus ojos estaban llenos de culpa.

-¿Y a qué precio? -dijo en un susurro-. No puedo vivir sabiendo que alguien puede volver a hacerte daño solo porque estás conmigo.

-¿Y tú puedes vivir sin la música? -preguntó Mandy, con la voz suave pero firme.

Draco desvió la mirada, incapaz de responder. El silencio que siguió fue más elocuente que cualquier palabra.

-Puedo vivir sin muchas cosas -murmuró al fin-, pero no puedo vivir sin ti.

Mandy lo abrazó con fuerza, sintiendo la tensión en el cuerpo de Draco mientras él se aferraba a ella como si fuera lo único que lo mantenía de pie.

-No quiero ser la razón por la que renuncias a tu pasión -dijo ella, con la voz temblorosa pero decidida-. Encontraremos una manera de manejar esto. Juntos.

Draco no respondió de inmediato. Sus brazos se apretaron un poco más alrededor de Mandy, y cuando al fin habló, su voz era apenas un susurro.

-No quiero arriesgarte más, Mandy.

Ella se separó lo suficiente para mirarlo a los ojos.

-Entonces luchemos por nosotros -dijo-. Pero no quiero que te pierdas a ti mismo en el proceso.

Los ojos de Draco buscaron los suyos, como si necesitara asegurarse de que hablaba en serio. Finalmente, asintió, aunque la preocupación seguía allí, latente. Sin embargo, por primera vez en días, una pequeña chispa de esperanza apareció en su mirada.

No iba a ser fácil, pero con Mandy a su lado, quizá había una forma de mantenerla a salvo sin tener que renunciar a lo que lo definía.

Y cuando dijo desaparecer, lo decía enserio, no dijo una sola palabra sobre lo que sucedía. Simplemente cerro sesión en todas sus redes sin antes anotar sus contraseñas, para no dar ninguna señal de vida. Cómo si se lo hubiera tragado la tierra.

A las semanas de hacer eso las cosas empezaron a alocarse, Pero simplemente los primeros meses se quedaron en el departamento, hasta que los medios asimilen la situación de lo que sucede.

O tal vez... Está era la oportunidad ideal para cierto cantante que estuvo esperando AÑOS por esta situación.

Ola, tarde como de costumbre 👀

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Ola, tarde como de costumbre 👀

El Corazón De Un DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora