Capitulo 1

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"¡Gracias, por favor vuelve otra vez!"

Con la alegre voz del dependiente, la puerta automática de la tienda de conveniencia se abrió. Un joven con una sudadera gris con capucha y una bolsa de compras con estampado de fresas llena de todo tipo de alimentos, caminó hacia la estación.

"Hay una grieta en la intersección y el tráfico está controlado. Por favor, colabore".

El joven levantó la cabeza de golpe al ver la escena desconocida que se desarrollaba en su ruta habitual. Alguien que llevaba un chaleco de seguridad verde lima fluorescente sobre un traje y un casco amarillo, agitaba un bastón rojo brillante de advertencia y bloqueaba el tráfico. En lo alto, la entrada a la grieta brillaba en azul.

Y abajo, los cazadores luchaban desesperadamente contra un monstruo que se había arrastrado a través de la grieta.

"¡Kyaaaaaa!"

"¡Uf! ¿Ya llegamos?"

"¡Solo un poquito...!"

Un lagarto del tamaño de un coche soltó un grito extraño y agitó su cola puntiaguda de forma frenética. Un cazador con escudo bloqueó el ataque, pero el lagarto estaba tan emocionado que agitó la cola en el aire como si quisiera barrer el área. ¡Pum! ¡Pum! El cazador escupió un improperio mientras apenas lograba bloquear el incesante aluvión de ataques.

"¡Mierda, muere! ¡Bola de fuego!"

Llamas carmesí envolvieron al lagarto. Aprovechando la vacilación momentánea, el otro cazador disparó una flecha al lagarto. El lagarto, con el ojo arrancado, gritó y se retorció.

"¡Kiik!"

"Vaya, estoy agotada..."

"¡Aléjate de las barricadas!"

"Hazlo lo suficientemente corto para que aparezca en tus cortos de YouTube".

"Ajá, en realidad lo estoy haciendo".

A poca distancia de las barricadas había gente grabando vídeos y observando. El joven caminaba con paso firme, sin que le afectara el alboroto. La bolsa de la compra con estampado de fresas que llevaba en la mano tintineaba y se balanceaba.

Acababa de entrar en un callejón desierto cuando se encontró frente a una figura enorme que bloqueaba el estrecho camino. Un sapo morado se abrió paso entre un montón de basura, percibió su presencia y giró bruscamente la cabeza hacia el joven. Una larga lengua verde salió de su boca y arrojó una botella de plástico vacía en su interior. Estaba claro que se trataba del monstruo de la grieta.

"Ah, los burócratas. Nunca hacen nada bien..."

Irritado, el joven rebuscó en su cesta de la compra y sacó un objeto largo, parecido a una daga. Desde la cabeza suavemente curvada de la planta hasta el tallo recto y las raíces nudosas que se encontraban debajo.

Lo que sostenía en su mano era... un puerro fresco.

El sapo graznó y se volvió para encarar al joven. Cada vez que sus patas rechonchas tocaban el suelo, todo el callejón temblaba como si hubiera habido un terremoto. El joven dejó la bolsa con cuidado, giró hábilmente el puerro para estabilizarlo, luego pisó la tapa del cubo de basura y saltó como una mariposa... y golpeó al sapo en la cabeza.

¡Y golpea al sapo en la cabeza con el puerro!

¡Bam!

El sonido claro y alegre del golpe sacudió el callejón. El sapo no pudo articular palabra, tenía los ojos en blanco y las extremidades le temblaban. Para su disgusto, el centro de su cabeza tenía una hendidura en forma de puerro.

El Cazador Que Quiere Vivir de Manera Tranquila (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora