tn el hijo de Leonel Messi

cap 21

Pov tn
Octubre fue un mes cargado de partidos importantes. Veníamos de una buena racha, pero sabíamos que el siguiente gran reto era el clásico contra el Barcelona, que siempre traía un aire de rivalidad distinta. Aunque ya había tocado varios clásicos, la intensidad de esos partidos nunca se sintió igual dos veces. Los días anteriores al juego fueron de trabajo constante, con el equipo entrenando a toda la máquina y concentrado en cada detalle.

Finalmente, llegó el día. Estábamos en el túnel del Santiago Bernabéu, listos para salir al campo. A mi lado, Vinicius estaba inquieto, moviéndose de un lado a otro, como si no pudiera contener la emoción.

"¿Y tú qué, Vini?" le dije, alzando una ceja. "¿Planeando otra de tus carreras por la banda?"

Él río, dándome un empujón en el hombro. "Ya sabes, Tn, alguien tiene que hacerte ver rápido".

Rodé los ojos, pero no pude evitar sonreír. Esa era la energía que hacía falta antes de un partido así.

El primer tiempo fue intenso, con ambos equipos buscando imponerse. Hacia el minuto 70, Vinicius se desbordó por la izquierda y me vio llegar al área. Me mandó un pase perfecto, y sin pensarlo, disparé al arco. Gol. El Bernabéu se estalló, y mis compañeros se lanzaron a celebrarlo conmigo. Vinicius me rodeó el cuello con el brazo y, entre risas, gritó: "¡Te dije que te haría ver rápido!"

Ganamos el partido, y la celebración en el vestuario fue tremenda. Entre la euforia y las bromas, Vinicius nos anunció algo que sorprenderá a todos.

"Por cierto, el 31 de octubre, Halloween en mi casa. Fiesta en grande. Todos están invitados."

Dani levantó la mano, con una sonrisa pícara. "¿Qué tan grande hablamos?"

Vinicius sonando de oreja a oreja. "Famosos, música, disfraces de verdad. Tienen que venir disfrazados, o no entrar."

"¿Y quién va a estar?" preguntó, con curiosidad.

"Eso es sorpresa, pero les seguro que no se van a aburrir", respondió Vini, guiñando un ojo.

Pasaron los días, y la expectativa por la fiesta fue creciendo en el vestuario. Todos empezamos a planear nuestros disfraces en secreto, cada uno intentando ser el más original. Vinicius prometía una noche épica, y sabíamos que no se quedaría corto.