NUESTRO AMOR

MALOS ENTENDIDOS

SEVERUS

-   que le dijiste para que saliera llorando como lo hizo - dijo Draco mirándome

-    no le dije nada- dije suspirando

-    padrino Hermione estaba mal cuando supo que estabas vivo, ustedes tienen que hablar más calmados, aunque no lo quieran están casados - dijo mirándome

-    ella merece más draco- dije y Draco sonrió mirandome - no ester casado con un hombre que abuso de ella y que le duplica la edad - dije mirándolo

-   ella tomo la decisión padrino, y es lo mejor nos ha pasado, Eileen es la alegría de Hermione y de la familia así como jazmín - dijo mirándome y lo mire - es una historia que ella deberá contarte , por favor hablen y al menos por eillen llevense bien, mi sobrina te ama, Hermione le ha hablado de ti y ni sobrina ya te ama sin conocerte - dijo y suspiré

-   aún no entendía porque me llamaba papá si nunca me había visto pero debió de ser Hermione - dije y el asintió

-    Hermione tiene algunas fotos tuyas, desde que Eileen nació ella siempre le mostraba tus fotos y algunos recuerdos tuyos, hablaba de ti y te ama, estoy seguro que mi sobrina será feliz si tu vas a verla - dijo mirándome y negué

-   aún no estoy listo - dije y el asintió

-    cuando estés listo para ir me avisas, siempre serás bien recibido en casa

Asentí y el palmeó lo espalda y se fue, yo me quedé sin poder hablar en mi cuarto, tenía una hija y estaba casado, de nuevo estaba atado a alguien.

HERMIONE

habían pasado 2 semanas desde que supe que Severus estaba vivo, en esas semanas Eileen no hacía otra cosa que preguntar por su papá, Severus no había pisado nuestra casa y yo tampoco había hecho el esfuerzo de ir a Hogwarts

-    Hermione - dijo Draco mirándome serio

-   mmm- dije mirándolo

-    Minerva quiere hablar contigo - dijo mirándome y lo mire con duda

-    sabes de qué?- pregunté y el asintió

-    me pidió que no te adelantará nada pero quiere saber si puedes verla hoy mismo

-    iré antes de que las niñas despierten y Eileen empiece a pedir por Severus - dije

-    deberías llevarla-dijo y negué

-    no quiero imponerle a Severus que quiera a nuestra hija, tiene que nacer de el- dije mirándolo y bese su mejilla- iré a ver a la directora

Tome los polvos floo

-     oficina de Minerva mcgonagall - lance los polvos y pude llegar a la oficina de la directora, estaba vacía y me quedé un rato esperando.

-    Minerva está ocupada- dijo una voz gruesa que hacía que todos los vellos de mi cuerpo se erizarán

-    lo siento, Draco me dijo que ella quería hablar conmigo y decidí venir antes que las niñas despertarán - dije girandome - Eileen no ha estado bien estos días - dije con la esperanza que preguntara por ella

-   puede esperarla si lo desea - dijo saliendo de la oficina, me senté en la silla y las lágrimas llegaron a mi, me sentía una tonta esperando algo de alguien que claramente nunca podría darme, un poco de amor por su propia hija, era lo único que quería, pero estaba claro que el jamás había querido hijos y no le iba dar amor a alguien por la cual no sentía nada

-    Hermione lo siento- dijo Minerva sentándose a mi lado dándome un pañuelo

-    no pasa nada profesora, solo que me enerva saber que no puede sentir al menos un poquito de amor por su hija, Eileen lo ha estado preguntando todos los días, no quise traerla para darle tiempo a que se hiciera a la idea de que tiene una hija pero no fue capaz de preguntar por ella, pero es mi culpa, el nunca quiso un hijo y mucho menos de la manera que fue concebido - dije dolida secándome las lágrimas - pero no vine a eso, vine porque Draco me dijo que quería hablar conmigo- pregunté mirandola

-      sabes que el castillo está pasando por remodelaciones, y cuando estás terminen volveremos a iniciar con la educación, se que es mucho pedirles que vuelvan a retomar sus estudios y presenten sus NEWTS pero quiero retirarme y nada me gustaría más que formarás parte de los profesores Hermione, quisiera dejar mi puesto en tus manos la jefatura de la casa- dijo mirándome me tense mirándola y negué

-   profesora nada me haría más feliz que volver a este castillo, pero dudo mucho que Severus Snape me acepte el será el nuevo director verdad-dije y ella asintió

-     le pidió a Draco que fuera su aprendiz de pociones, pero Draco está trabajando en el ministerio, yo te pido Hermione que seas tú su aprendiz - dijo y me negué con una risa

-    es un chiste verdad- dije molesta - Minerva de verdad te agradezco tu confianza en poner en mis manos la casa de griffindor pero jamás tomaría un aprendizaje de pociones con alguien que me odia y odia a su hija - dije molesta

-    la creí más madura señorita Granger - ojo una voz gruesa y molesta mirándome

-    por si se olvida profesor Snape no soy Granger y mucho menos señorita, si tanto le cuesta aceptar que llevo su propio apellido le sugiero que me llame por mi nombre o por mi apellido que ahora es Malfoy si no es mucha molestia - dije molesta

-    no le hace honor a su apellido, y mucho menos se lo merece   - dijo molesto y tanto Minerva como yo abrimos la boca asombradas, las lágrimas se acumularon de nuevo en mis ojos y sonreí a Minerva

-    ahí tienes mi respuesta, muchas gracias por tu oferta Minerva pero ni yo quiero estar aquí y ni el me quiere aquí así que si me disculpas iré a ver a mis hijas - dije dolida acercándome a la chimenea lo vi una última vez antes de desaparecer por las llamas verdes de la red floo.

SEVERUS

-    Eso fue muy grosero de tu parte Severus - dijo Minerva mirándome y suspiré negando

-    no era a lo que me refería - dije Sentándome en la silla cansado de siempre estropear todo - me refería que no le hace honor al apellido Malfoy escapando de las cosas y no merece llevar el apellido Snape, ni yo lo quiero, como puedo dejar que una mujer como ella lleve ese apellido tan vil cuando no lo merece - dijo tapandome la cara con las manos, sentí una caricia maternal en mi espalda y suspiré

-  tienes que hablar con ella severus como dijo Draco al menos intenten llevarse bien por Eileen - dijo y asentí suspirando.

-    iré a cambiarme para ir a verla, aunque dudo que me quiera escuchar - dije cansado

-    inténtalo, mereces ser feliz - dijo y negué mirándola

-     ella merece ser feliz - dije dolido saliendo de la oficina

-    los dos merecen la felicidad- escuché la voz de minerva antes de salir de su oficina.