"Siendo francos, Draco no tenía ni idea de lo que hacía. Se sentía un tonto al intentar entablar una conversación con su enemigo número uno; era algo tonto y descabellado a su parecer. Luego de haber intentado nuevamente hablar con él en las escaleras y resistir el insulto que quería salir hacia el estúpido de Weasley, la verdad es que no había hecho ningún intento de mejorar su comportamiento. Sin embargo, no había insultado al pelirrojo, y eso era un avance. Era como enseñar a un bebé a caminar o a dar sus primeros pasos: un trabajo duro, pero con paciencia, todo se puede.
Malfoy estaba aburrido. Para qué esperar que lo asignaran a una casa si él ya sabía cuál era la casa que se le asignaría. Claro, teniendo en cuenta que este pasado tenía algunos cambios, cualquier cosa podría esperarse. Pero de Harry, no; de él, era algo estúpido pensar que lo asignarían a otra casa. Mucho peor si el destino lo odiaba tanto como para hacerlo quedar en Gryffindor; se suicidaría allí mismo de ser así. Quedar en Gryffindor era como una maldición para él. Además, en Slytherin tenía sus compañeros y podría hacer cualquier travesura sin ser reprendido, privilegios de un Malfoy.
Aunque sí lo pensaba, era realmente extraño. A veces se cuestionaba si realmente el trío dorado era los favoritos. Sólo era él y sus amigos. Sacando el hecho de los puntos en las diferentes casas, el trío dorado era el que recibía el favoritismo. En cambio, ellos solo jugaban bromas algo pesadas a los de las otras casas, menos a los integrantes de la suya.
Suspiró, apoyando sus codos sobre la mesa y posicionando sus manos en su barbilla, mirando a los otros chicos. Le parecía muy aburrido esperar y, además, se sentía muy cansado. No sabía por qué, pero su cuerpo dolía; no era un dolor muy exagerado, pero sí era fastidioso.
Se acomodó en su puesto y se sentía extraño, como si alguien lo observara muy fijamente. Sin embargo, no quería desviarse de su plan, así que decidió ignorarlo. Después de unos minutos, fue llamado al frente. Anduvo con orgullo; su cuerpo se tensó. Dio una mirada rápida y, al no notar a nadie observándolo fijamente, siguió su camino.
Aunque era algo ridículo, porque había tantas personas allí y era claro que lo mirarían con curiosidad o con cualquier tipo de emoción que sintieran hacia él.
Se sentó nuevamente. Como él esperaba, el Sombrero Seleccionador no había sido ni bien puesto en su cabeza y había dicho "Gryffindor" en voz alta. Sonrió con orgullo, se levantó y caminó a su puesto mientras varias personas le aplaudían. Se sentía orgulloso de sí mismo y aquellos aplausos lo alimentaban de manera exquisita.
Y llamaron al trío de oro. En primero, pasó Weasley, quien fue seleccionado a la casa Gryffindor, como se esperaba. Sus hermanos se encontraban allí. Luego pasó Hermione, quien, para su sorpresa, fue seleccionada a Slytherin. Se notó algo de incomodidad en el rostro de la chica, pero se dirigió hacia ellos mientras todos aplaudían.
Realmente, Draco tenía varias expectativas de que Hermione quedara en su casa, ya que tenía todos los requisitos para estar en Slytherin. Su inteligencia, astucia y ambición la hacían una candidata ideal para la casa de las serpientes.
Y luego, el turno del niño que vivió. Realmente, no le importaba qué casa se le fuera asignada, mientras no fuera en la suya; todo estaría perfecto. Si le tocaba hacer un esfuerzo, lo haría, pero ese tonto no podría quedar en su casa, no en Slytherin.
Al mirar a Potter, Malfoy nota algo extraño. Su mirada no se veía como la de un niño emocionado y nervioso; en cambio, se veía apagada y fría. Aquellos ojos no tenían ni una pizca de felicidad u otros sentimientos que él conociera.
Lo vio sentarse mientras colocaban el Sombrero Seleccionador en su cabeza. No lo escuchó susurrar ni decir nada; su cara era seria y rígida. El Sombrero Seleccionador se notaba extraño y, con rapidez, un grito dijo: "Slytherin".
Aquellas palabras dejaron a Malfoy frío y tan quieto como una estatua. "Slytherin", fueron las palabras que pronunció aquel sombrero. Realmente, el mundo estaba en contra de él. Oh, claro que lo estaba. No tenía otra respuesta que no fuera esa. El destino lo odiaba con todo su ser.
Aquí les entregó este dibujito que hice con tanto esfuerzo de malfoy, no me quedó igual a la original pero hice lo mejor que pude. Espero les guste.
Aunque realmente creo este dibujo lo utilizaré para otro personaje que incluiré en la historia e intentaré hacer otro dibujo de Draco que sea más idéntico y parecido.
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Nuevo Cambio Para El Blanco De La Familia Malfoy | Harco
Adventure"En un giro inesperado del destino, Draco Malfoy recibe una segunda oportunidad para cambiar su futuro y personalidad. Transportado atrás en el tiempo a su primer año en Hogwarts, Draco se encuentra con una misteriosa niña, una diosa mágica, que se...