Después de aquella noche, Akaashi recibió un mensaje inesperado.
Parecía ser Kenma, uno de sus mejores amigos.
Chat con Kenma:
Kenma: Hola, Akaashi.
Akaashi: Hola, Kenma. ¿Necesitas algo?
Kenma: Voy a tu casa.
Akaashi: ¿Qué?
Kenma: En cinco minutos estoy ahí.
Akaashi: Está bien, te veo aquí.
(Fin del chat)Akaashi parpadeó, sorprendido. ¿Qué quería Kenma? Era extraño que le escribiera, pero aún más que decidiera visitarlo tan de repente. Algo no encajaba.
Decidió no darle muchas vueltas y simplemente esperó mientras organizaba la sala de estar, que estaba un poco desordenada.
Cuando Kenma llegó, lo saludó con una pequeña sonrisa, pero notó algo peculiar: Kenma parecía más serio de lo habitual.
—¿Sucede algo importante? —preguntó Akaashi, confundido.
Kenma lo miró fijamente, como si estuviera evaluándolo. Finalmente, suspiró.
—¿Qué tienen? —soltó de golpe.
—¿Qué? ¿De qué hablas?
Kenma mantuvo su expresión seria.
—Seré directo —dijo, dejando escapar un largo suspiro—. ¿Qué son tú y Bokuto?
Akaashi lo miró, atónito. Esa pregunta lo tomó completamente desprevenido. Ni en sus pensamientos más remotos habría imaginado que esas palabras vendrían de Kenma.
—¿Qué? —repitió, todavía procesando lo que acababa de escuchar.
Kenma cruzó los brazos.
—Te lo repito: ¿qué son tú y Bokuto?
Akaashi desvió la mirada, incómodo.
—¿A qué viene todo esto?
—Eso no responde mi pregunta.
El silencio llenó la habitación. Akaashi bajó la cabeza y recogió sus piernas, abrazándolas. La pregunta resonaba en su mente.
—Amigos, supongo —murmuró, casi para sí mismo.
—¿Eso crees? —insistió Kenma.
Akaashi respiró hondo antes de responder.
—No lo sé... Quizás no somos nada o tal vez somos más que amigos. Me siento confundido.
Kenma lo miró con paciencia, pero no dijo nada. Quería que Akaashi continuara.
—¿Sabes que él te ama, verdad? —dijo finalmente, rompiendo el silencio.
Akaashi asintió con lentitud.
—Sí, lo sé...
—¿Entonces?
Akaashi apretó los labios, inseguro.
—No quiero correr el riesgo, eso es todo.
—¿Riesgo?
—El riesgo de perder —admitió Akaashi, con la voz temblorosa—. Perder a esa persona que tanto amo. No sé qué es peor: si perdernos... o nunca haberlo vuelto a intentar.
—Es peor nunca haberlo intentado. ¿De verdad estás dispuesto a quedarte con esa duda el resto de tu vida?
Akaashi suspiró, evitando la mirada de Kenma.
—No es tan fácil como simplemente decirlo...
Kenma lo observó con seriedad.
—Sabes que deberías hacerlo.
—Sí... —admitió Akaashi, con voz baja—. ¿Pero cuándo? Nunca parece haber un día apropiado.
Kenma esbozó una pequeña sonrisa, como si hubiera estado esperando esa respuesta.
—Tu cumpleaños está cerca.
Akaashi frunció el ceño, algo confundido.
—Tienes razón, pero... ¿qué tiene que ver eso?
—Haz una fiesta.
—Ni siquiera había pensado en celebrarlo —respondió Akaashi, rascándose la nuca.
—¿Y a mí qué? —replicó Kenma, con un deje de burla—. No sabía que eras tan cobarde. Deja de preocuparte por lo que podría salir mal y enfócate en lo que podrían construir juntos.
Akaashi se quedó en silencio, procesando las palabras de su amigo. Por más duras que fueran, sabía que tenía razón.
—Puede que tengas razón... mucha razón —murmuró finalmente, dejando escapar un suspiro profundo—. Lo pensaré.
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¿Realmente me amas? (Bokuaka)
Lãng mạnAkaashi y Bokuto, una pareja que comenzó como amigos inseparables, se encuentran atrapados en una relación llena de emociones intensas y conflictos internos. En el primer aniversario de su relación, mientras Akaashi se esfuerza por hacer de esa noch...