—Tal vez encontremos algo en el libro—dijo Diana cuando ya habían regresado de la tienda.
—Vos habías dicho que los cristales protegían casas, con eso debe arreglarse ¿No?—Le respondió Aiden.
—Sí, pero tal vez hay algo mejor. —abrió el libro.
Estaban ambos sentados en el piso de la casa de Fleur, ya que las sillas de madera habían sido atacadas por la humedad.
—Voy a leer en voz alta:
Rituales para manipular a las personas, Rituales para cosechas, Rituales de protección…Ya encontré
Protección de animales
Protección mental
Protección de hogares
Para protección de hogares hay 3 rituales, el más simple se hace con algún objeto de gran valor sentimental de la persona que vive en el hogar, cristales, velas y algo que haya estado en la casa desde hace mucho tiempo...Se hace una ronda con las velas donde se colocara en el centro los objetos anteriormente mencionados y todos los presentes harán una ronda agarrándose de las manos para dejar ir lo que sea que este atormentando ese hogar, se debe decir en la mente "Aléjate de este hogar" repetidas veces hasta sentir una sensación de liberación.
—Listo, eso vamos a hacer-—dijo Diana y se levantó del piso para ir a avisar a Fleur y a sus padres.
Hicieron el ritual en el patio, tanto Fleur como sus padres pusieron un objeto de gran valor sentimental más una taza que según la madre de Fleur, era el objeto más viejo y siguieron todas las instrucciones.
“Alejate de este hogar” repetía cada uno en su mente.
De repente se levantó un viento que apagó las velas y dio en los rostros de cada uno, soltaron sus manos y la sensación de tranquilidad pura no tardó en llegar.
Al entrar de nuevo a la casa el techo y las paredes habían vuelto a la normalidad, las flores ya no estaban marchitas y esperaban a que al otro día vuelvan a florecer.
El ritual había funcionado a la perfección, pero Diana había olvidado leer la instrucción que estaba al final, luego de la explicación de los tres rituales.
"Los rituales solo funcionan si hay dos o más brujos presentes"
...
El día de la lección había llegado.
—Aiden Everlin, Diana Evans y Fleur Beca. —Los nombró la profesora y los tres pasaron al pizarrón.
—Hace muchos años, en este pueblo había brujos, no podían convivir con la comunidad así que empezaron alguna peleas inocentes pero muy molestas, un día los pueblerinos ya cansados de los brujos decidieron hacer una guerra que lamentablemente perdieron—empezó Diana—.Estos brujos se divertían hechizando a los pueblerinos y dándoles problemas.
La siguiente fue Fleur.
—Un día mucho después de la guerra, los brujos decidieron irse dejando al pueblo con una terrible maldición y separando al pueblo en dos partes, la maldición dejo algún tipo de ser invisible que ataca las cosechas, las casas, a las personas y a los animales si no se toman las precauciones necesarias.
Era el turno de Aiden, Diana estaba nerviosa por lo que él podía decir, tal vez evitaba el tema de los dos brujos, o no los nombraba o intentaba quedar bien.
—Las precauciones necesarias nos la dieron dos brujos que gracias a los registros encontrados, fueron identificados como Tadeo Evans, y Marcus...—Diana sabía que a Aiden le iba a costar decirlo en frente de todos aunque de seguro ya todos sabían lo que iba a decir—Marcus Everlin, que en paz descansen ambos, todos deberíamos estar orgullosos y agradecidos de lo que ellos hicieron, se pasaron a nuestro bando y nos ayudaron un monton.
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Los brujos de Perpetuhimis
FantasyAiden y Diana son dos brujos adolescentes que van a tener que enfrentar a otros brujos y además, a sus propios sentimientos (como si no fuera suficiente).