Al otro día en el colegio Aiden les contó a las chicas que lo del collar parecía dar resultado.
—Me dio miedo el ritual—confesó Fleur.
—Al parecer el anterior encantamiento no fue demasiado fuerte—opinó Diana.
—Ahora sí, oficialmente no me voy a involucrar más en estas cosas—dijo Aiden
—¿Vas a negar que funcionó? —Le dijo Diana sonriendo.
—No somos brujos Diana, tal vez es efecto placebo.
Aiden seguía triste porque sus amigos no le hablaban. Recordó la conversación de ayer, donde Diana le dijo que llevaba el libro siempre en la mochila.
"No voy a involucrarme más en estas cosas" se dijo así mismo para borrar esos pensamientos de su mente.
"Rituales para manipular personas" recordó, eso estaba en el índice, había escuchado a Diana susurrarlo mientras buscaba.
...
Diana estaba en su casa esperando a que su madre volviera del trabajo mientras ordenaba su cuarto. Dejó la mochila en su cama y limpió los libros de la biblioteca.
Escuchó a su madre abrir la puerta así que bajó de inmediato.
—Hola, ma—saludó—. No me gusta ocultarte cosas, decime ¿Papá era un brujo? Lo descubrí estudiando para la lección.
—Es una simple coincidencia, deben tener el mismo nombre. —Le dijo su madre sin mirarla—. Porque Tadeo Evans ayudó al pueblo hace muchos años y entonces tendría 40 años cuando nos casamos, no es algo que yo pueda entender.
—Bueno, ¿Y si hizo eso con un hechizo? —Le preguntó Diana.
--Voy a hacer la cena.
Al día siguiente Diana fue al colegio y Fleur la detuvo apenas entró.
—¿Viste a Aiden? Se trae algo raro. —Le dijo preocupada.
—¿En serio?—contestó Diana y volteo a verlo, estaba con su anterior grupo de amigos, riendo y charlando—. Supongo que ya se arreglaron.
—Parece que sí.
En el recreo se dio cuenta de lo mismo, Aiden ni siquiera dirigía la mirada a la mesa en la que siempre se sentaban.
—Voy a hablarle—dijo Diana y caminó hasta el grupo de amigos donde estaba Aiden.
—Hola, Aiden. —Lo saludó.
—Ella es la hija del brujo—escucho susurrar a Mario.
—Bueno, Aiden también es hijo de un brujo—dijo Diana confundida.
—No es verdad—negó Franco.
—No, obvio que no—habló Aiden y Diana se quedó helada.
—Pero todos escucharon la lección, estuvieron días sin hablarle.
—Es mejor que te vayas, Diana—le ordenó Aiden y ella se fue, indignada.
—Voy a consultar el libro—dijo cuándo volvió a sentarse con Fleur...Buscó en su mochila pero no lo encontró—. Fleur, ¿Sacaste el libro de mi mochila?
—No, yo no sé nada sobre esas cosas, los que se encargan de la brujería son Aiden y vos.
Al finalizar el horario escolar, Diana busco a Aiden en la salida.
—Hola, ¿Vos sacaste el libro de mi mochila? —Le preguntó preocupada.
—No, ahora voy a estar ocupado, Diana, nos vemos luego—dijo y para sorpresa de Diana, Aiden entró al bosque.
Diana lo siguió en silencio aunque se hacía una idea de a dónde iba.
Aiden estaba tan concentrado que supuso que Diana no lo seguía y solo cruzaba para su casa.
El chico entró a la cueva donde habían encontrado el libro hace semanas y se sentó en el piso a observar un círculo que él mismo había marcado...Diana entró pero no veía bien el círculo y las velas que él había puesto, se quedó en silencio hasta que lo vio sacar de su mochila, el libro que había negado tener hace apenas unos minutos.
——¿Qué haces? — —Le preguntó, Aiden se levantó rápido, dejando el libro abierto en el piso.
SSe había quedado sin palabras así que Diana se acercó al libro y leyó la página en la que estaba abierto.
——¿Rituales para manipular personas? ¿Por eso tus "amigos" volvieron a hablarte? No podes usar la brujería cada vez que se te dé la gana, es peligroso y no está bien manipular así a la gente. —Lo regañó—. ¿A qué otras personas ibas a manipular?
—Había funcionado bien...Fleur y vos, iba a usarlo esta vez con ustedes—dijo y agarró el libro.
—Si tus amigos ya no quieren serlo no podés forzar las cosas con brujería, ¿No viste el título? Dice manipular, suena fatal. Dame el libro, Aiden. —Se acercó y puso su mano esperando a que él se lo diera.
No lo hizo.
—Aiden, tenes que darme el libro, voy a arreglar esto—dijo, pero aun así él no parecía ceder—. Está bien, si así lo queres. —Intentó sacárselo de las manos, estuvieron peleando unos minutos hasta que el libro se cayó.
Diana fue a agarrarlo, el libro había quedado abierto en una página que ella nunca había visto.
Empezó a leer en un susurro que luego casi convierte en grito —"Ninguno de nuestros brujos tiene permitido tener hijos, lo dice claramente en los rituales de iniciación, si un brujo tiene un hijo o hija hay posibilidad de que pueda nacer con un poder sin límites, podrá hacer cada ritual y hasta más cosas sin importar si tuvo rituales de iniciación o no, es preferible que ese niño o niña no exista porque no sabemos ni podemos decidir si ese brujo usará sus grandes poderes para el bien o para el mal...Ningún ritual puede funcionar si no hay dos o más brujos presente, eso está como advertencia en cada ritual".
—¿Fue efecto placebo? —Le preguntó Aiden.
—Cada ritual que hicimos dio resultados reales al primer intento y no tuvimos rituales de iniciación, nuestros papás son brujos, y no tenían permitido tener hijos pero lo hicieron igual.
Diana además de tener miedo, estaba muy emocionada.
—No es cierto—dijo Aiden.
—Si lo es, a vos te funcionó con tus "amigos" y es genial porque dice "Ningún ritual puede funcionar si no hay dos o más brujos presentes" y lo hiciste solo y sirvió—sonrió.
—No puede ser, dije que no iba a involucrarme más en esto...Quiero que todo vuelva a la realidad, quiero vivir como antes, con amigos, sin brujería y sin unas amigas tan tontas como Fleur y vos. —Se lamentó y salió de la cueva.
—No, regresá,, tenemos que arreglar lo que hiciste… Y si queres luego tomamos vacaciones para procesar todo, un mes sin brujería, lo prometo. —Aiden volvió a entrar.
—¿Podrían ser dos?
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Los brujos de Perpetuhimis
FantasyAiden y Diana son dos brujos adolescentes que van a tener que enfrentar a otros brujos y además, a sus propios sentimientos (como si no fuera suficiente).