VALERIA:
Verano, 2026
Aquí vamos otra vez...
Sé que he estado perdida estos días y que no te he contado nada. Pero, Mar Mar esto se está saliendo de control y madre mía, me siento atrapada.
Ya sabes cómo ha ido mi vida, y seguro donde sea que estés has visto el gran plot twist, pero, como mi lugar seguro es escribir, te lo contaré...
Mi vida había cambiado tanto en los últimos años, que necesitaría un libro completo para contarlo (y ya los tengo escritos). En resumen, desde que me fui, me prometí a mí misma que sanaría, que encontraría la felicidad y que me dedicaría a lo que más amaba. Había logrado sanar, aunque todavía queda trabajo por hacer; había encontrado la felicidad en la vida, y lo más importante, sigo construyendo la carrera de mis sueños. Tenía un nombre en el mundo de los libros; si googleabas mi nombre, podrías ver lo que había logrado y en la punta de la cima me caí.
O más bien me tiraron de un patadón.
Todo pasó en la última semana, cuando me reuní en una noche de copas con alguien que consideraba un amigo. Fue el primer amigo de verdad que hice desde que llegué a este país. Nuestra amistad inició de una manera normal, se podría decir y luego intentamos liarnos, pero no dio resultado. Yo andaba aún muy pillada de Pablo y no pude acostarme con otro. El punto es que quedamos siendo amigos, mejores amigos y hace unos días ¡BOOM! Me dijo y cito:
"Tal vez ya es hora de que vuelvas a vivir una historia de amor"
Y me besó. Me besó. ¡Me besó! Me besó.
Me tomó por sorpresa y quisiera decir que el vino me hizo devolverle el beso, pero no fue así. Le devolví el beso queriendo descubrir si en verdad ya estaba lista para algo serio, preguntándome si ¿ya había dejado de amar a Pablo?...
Vale que había tenido sexo con otros hombres después del único amor que me hizo sentir tanto, pero lo que hice con Marc fue como... como si en verdad hubiera un tal vez ahí. Una oportunidad.
Claro que estaba asustada y a la mañana siguiente, luego de amanecer desnuda a su lado, no me quedó de otra que huir. No tenía una respuesta clara que darle y tampoco quería hacer con él lo que hacía con mis otras relaciones. Bueno, no fueron relaciones oficiales en sí.
El punto es que quedé más confundida.
No había pensado en el amor de verdad desde Pablo y a él no lo veía hace ya casi 4 años. La última charla que tuvimos fue cuando le deseé feliz año nuevo y eso ya hace unos casi 6 meses.
Hice lo que mejor se me daba hacer, escribir. Me desaparecí escribiendo todo lo que pasaba por mi mente, todo con Marc y en menos de lo esperado ya estaba segura que tal vez estaba escribiendo mi próximo éxito literario. Era una idea grandiosa y necesitaba mostrarlo a la editorial; claro que me llevé la sorpresa que había sido despedida.
La noticia fue la patada que me hizo caer de la cima en la que estaba.
Mi despido no tenía patas ni cabeza; claro que mi jefa se tomó muy en serio que Marc le dijera que estaba enamorado de mí y no de ella. Sabía que Betty (mi jefa) estaba pilladisima de Marc. Yo los presenté en la fiesta que hice para celebrar que era best seller en mi primera entrega. Tonteaban, se liaron, Betty me preguntaba por él y Marc decía que no era nada serio. No sé en qué punto quedaron y tampoco me importó porque Marc tonteaba con miles de tías y yo no mezclaba mi vida personal con mi trabajo. Pero sus problemas estallaron en mi puta cara.
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Tal vez, solo tal vez
RomanceValeria y Pablo se despidieron con promesas que nunca pensaron romper. Después de todo, el para siempre que se juraron seguía en sus corazones. Casi cuatro años han pasado, y aunque Valeria ha intentado cerrar capítulos, los fantasmas del pasado aú...